Ahora ella era la dramática. Siendo que Camila era la que se enojaba por todo, linda la cuestión. Se dijo Lauren mentalmente.

Pero protestarle a Camila no era una opción cuando iba a perder porque la morena no iba a ceder en ese tipo de situaciones, en otras como el sexo podía pero en estas estaba obligada a no decirle nada más bien ser una gobernada por la princesita autoritaria.

-¿A que hora se van al estadio?.- cuestiono la morena.

-A las cuatro y media, son...- miro su reloj. -Las tres con veinte.- dice Lauren. -Estoy ansiosa.- le confiesa.

-Lo harás bien Lauren, o sea eres un poco buena, solo un poco...- le dice siempre arrogante escuchando otra vez la risa de Lauren, era linda su risa pero nunca se lo diría. -Asi que puedes hacer al menos un gol, piensa que el arco es muy pequeño para que no se te vaya a las nubes.- le anima.

-Es más difícil si pienso eso.- le dice Lauren, Camila la miro a los ojos un momento.

-¿Puedo hacer algo para relajarte?.- Lauren la miro con una sonrisa divertida. -No empieces con tus vulgaridades Jáuregui.- le advierte..

-Pero si no he dicho nada.- se excusa levantando las manos en señal de inocencia.

-Pero lo piensas, y eso ya es mucho.- Camila sonrió un poco al ver la cara tonta que le puso Lauren de inocencia.  -¿Que puedo hacer por ti?.- cuestiono nuevamente.

-Tú presencia es suficiente princesita.- la tomó de la cintura subiéndola sobre su cuerpo porque pesaba muy poco. -Aunque tocarte el culo siempre me calma.- bromea.

Camila golpeó su brazo.

-Me voy a ir.- le advierte.

-Pero si te gusta que te toque el culo.- se encoge de hombros.,

-¡No me gusta idiota!.- exclama.

-Te gusta.- Lauren se lo apretó fuerte, Camila la miro mal otra vez.

Pero antes que dijera algo Lauren la beso de manera suave riendo sobre sus labios, Camila no le dijo nada, era la mejor manera que Lauren podía callarla.

-Me gustan tus labios.- Lauren le confesó, sin soltarle el trasero, estaban cómodas. Camila con sus piernas a cada lado de Lauren recostada sobre su cuerpo mientras que la futbolista la sujetaba del trasero. -Son besables, además besas bien.- la halaga.

-Tú también besas bien idiota, algo bueno que tengas.- dice para ambas reír juntas.

Lauren la beso cortamente en los labios un par de veces, antes de seguir besando su rostro suavemente conteniendo las ganas que tenia de tocarla nuevamente, hacerla gemir, pero debía esperar y ambas sabían que el partido era lo importante. Pero Camila era una tentación difícil de resistir que cualquiera caería por ella sin pensarlo, porque ella era así..

Una probada solo bastaba para nunca más soltarla.

¿Sucederá con todos los que la habían probado? Se pregunto Lauren. ¿O solo era su maldición?.

-Tengo muchas cosas buenas y lo sabes, solo no quieres asumirlo porque te enamorarías de mi.- dice Lauren y Camila río con ironía.

-Yo nunca me enamoraría de ti.- le asegura con una sonrisa arrogante.

-No digas nunca princesita, además no habría un problema con eso.- le asegura Lauren.

-No lo habría pero no me gustas si quiera Jáuregui, así menos sentiría amor por ti.- le asegura; Lauren se río un momento. -¿Por que? ¿Tú te enamorarías de mi?.- la mira alzando una ceja.

El Poder. CamrenWhere stories live. Discover now