THAT BOY ─ PETER PARKER | EN EDICIÓN

CHAPTER TWENTY-FOUR | PETER'S GONE

CAPÍTULO 24: PETER SE FUE

AVENGERS ENDGAME SPOILERS

LUEGO DE VARIOS DÍAS BEATRICE Y MAY AÚN SE ENCONTRABAN EN LA SEDE VENGADORES. No era que ambas vivían ahí o algo por el estilo, sino más bien que la mayor pasaba mucho tiempo con Happy en espera de su sobrino mientras la castaña ayudaba a los Vengadores con la localización del Titán. Si algo que tenía que agradecerle Bea a sus amigos eran los conocimientos que le habían dado sobre este tipo de cosas.

—Lady Bea,—la llamó Thor mientras entraba a la cocina. En definitiva, la castaña amaba cuando el dios la llamaba así.—¿desea algo de comer?

Ella negó.—Te agradecería un vaso de agua, por favor.— respondió ella mientras hacia algo en su laptop. Trataba de poder localizar al Titán para así poder ver cómo podían traer a los demás a casa nuevamente. Aunque aquello le parecía algo extraño, y poco probable, no perdían nada en intentarlo.—gracias.—dijo al ver como el asgardiano le traía un vaso lleno de agua fría.

—¿Algún avance, Jones?— le preguntó la Viuda Negra a Beatrice. Ella tomó un trago de agua y masajeó su cabeza antes de responderle.

—Solo requerimos de una localización exacta. Sin ella, sería como buscar una aguja en un panal. No es imposible pero requerimos de un imán.— le dijo antes de beber agua otra vez. —Evidentemente, algo como las gemas producen una alta energía. Si el tan solo usara las gemas otra vez . . .

—Podríamos saber su localización exacta.—terminó de decir Bruce Banner.

Bea asintió. Steve Rogers la miró y suspiró. Aún andaban en círculos ellos.

—Deberías de ir a cenar, Beatrice.—dijo el capitán al ver lo tarde que era y al saber que ella aún no había comido algo desde la cena.

Rhodey asintió y la acompañó a la cocina, ya que él se serviría algo también. Ella tan solo tomó dos rodajas de pan y les puso cremas de avellanas, aunque odiara aquello. Hizo una mueca al sentir el sabor de la crema pero lo dejó pasar.

—¿Por qué comes algo que no te gusta?—comentó Rhodey al ver la mueca de ella. Bea se encogió de hombros.

—Estoy vaga como para hacer algo más elaborado.

—Hay mantequilla de maní también.—Bea hizo una mueca.

—Odio la mantequilla de maní.—dijo ella. El sargento rodó los ojos divertido y le sonrió a Beatrice antes de salir de la cocina.

Luego de eso entró Steve Rogers a la cocina para servirse un poco de jugo de naranja. Bea lo observó mientras terminaba su pan sin ganas.

—¿Si sabías que te compré mermelada de guayaba?—preguntó Rogers divertido al ver lo que comía la castaña. Ella, sorprendida, dejó de masticar y tiró lo que tenía en su boca al cesto de basura.