CHAPTER TEN | THE HURTING

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Capítulo Diez: El Dolor

Peter Parker y Beatrice Jones se encontraban hablando en la casa del castaño comiendo un McDonals en lo que esperaban a la tía del castaño la cual habría de llegar junto a la abogada que ayudaba en el caso de Bea. Había pasado tiempo desde que Bea había entablado una conversación con ella y digamos que la última vez no fue como ella quiso. 

─¿Por qué tardan tanto?─pregunta nerviosa Bea en lo que toma una papa francesa y se la come. En definitiva estaba nerviosa. En tan solo unos días podría librarse de su padrastro para siempre y aquello, aunque la calmaba, le ponía muy nerviosa debido a lo que pueda pasar. 

─Están en un tapón.─Bea alzó una ceja sin entender.─Tráfico. Así se le dice en República Dominicana. Me lo dijo...

─Tu amiga del churro.─dijo divertida Bea en lo que sonreía.─Te encanta hablar con esa mujer. ¿Acaso te gustan mayores? 

─¡¿Qué?! Bea, no. Viene de una cultura muy interesante y...─se vio interrumpido por una Bea cantando. 

─A mí me gustan mayores, de esos que llaman señores. A mí me gustan más grandes, que no me quepa en la boca los besos que quiera darme...─empezó a cantar Bea burlándose de Peter por unos segundos. 

─Hablando de besos...─Bea tomó de su vaso en lo que miraba a Peter interrogante.─¿acaso tú... bueno ya sabes... has dado uno?─Bea sea atragantó con la bebida.─¿Estás bien?

─¿Por qué deseas saber?─pregunta Bea curiosa aunque sabemos que no desea saber la respuesta. Tiene miedo de que desee besar a otra persona que no sea ella. 

─Bueno yo... hay una chica y... ella es linda... inteligente, social, divertida, dulce y... bueno ella me gusta y me encantaría besarle pero es que yo...─Bea sintió como el corazón se le iba rompiendo. Sabía que hablaba de Liz Toomes Allan.─ bueno...

─Llegamos chicos.─exclama May antes de que Peter pudiera seguir hablando. Bea le sonrió a Peter antes de prestarle a May y a su amiga. 

En lo que Amelia, la amiga de May, hablaba acerca del caso, Bea estaba en otro mundo pretendiendo prestar atención. Tenía la cabeza en tantos lugares desde la llegada de su abuela hasta el hecho de estar a solo unos días de ser libre de todo maltrato hacia su persona pero, entre todas esas cosas importantes, pensaba en la mas insignificante: ¿por qué ella no podía ser la chica a la cual Peter Parker quisiera?

Bea se odiaba en estos momentos. En vez de estar prestando atención a lo que sería su futuro, estaba pensando en un chico que simplemente la veía como una amiga cuando ella no quería eso. Quería que Peter Parker sintiera algo por ella. Quería ser aquella que le sacara una sonrisa, que le hiciera sonrojar, que hiciera que su nerviosismo saliera más a flote pero no, ella solo era una amiga, una chica cualquiera.

Cuando se vino a dar cuenta lo único que hacía era ver a Peter. Se estaba mordiendo el labio inferior y tenía el ceño fruncido en lo que escuchaba a Amelia hablar acerca del caso de Bea. Sus ojos marrones denotaban preocupación. Estaba preocupado por Bea. 

─Bea, ¿de casualidad Thomas llegó a abusar sexualmente de ti?─pregunta Amelia haciendo que Bea preste atención y el color se le vaya de la cara.─Bea...

─Emm...─la castaña andaba fuera de si. 

─Bea, necesitamos que respondas.─dijo May tranquila acariciando la mano de Bea por encima de la mesa. 

Bea empezó a tartamudear hasta que sintió como Peter se tensaba a su lado. Volteó a verlo y notó que tenía los puños apretados y una mirada que mostraba que estaba furioso. Por primera y última vez en su vida, la castaña tuvo miedo de Peter Parker. 

THAT BOY ─ PETER PARKER | EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now