THAT BOY ─ PETER PARKER | EN EDICIÓN

CHAPTER EIGHTEEN | THE HEALING

Capítulo dieciocho: La Sanación

Beatrice Jones se encontraba en bata de baño con sus calzones únicamente cuando Peter Parker tocó la ventana de su habitación. Se sorprendió al ver aunque sonrió al ver que solo era él y no otra persona. 

Con dificultad se acercó a la ventana debido a la venda que tenía en la pierna derecha y abrió la ventana dejando al castaño entrar. 

Cuando Peter y Ned llevaron a la castaña al hospital luego del accidente tuvieron unos momentos de locos. Peter fue a cambiarse el traje en lo que ponían a la castaña en una habitación y llamó tanto a su tía como a la abuela de su amiga para que estuvieran al tanto de lo que había pasado. 

Tuvieron que mentir acerca de lo sucedido diciendo que la habían encontrado en ese estado ayudados por la castaña la cual, al despertar, había dicho que no se recordaba de lo que había pasado. 

Aquello había pasado hace ya cuatro días. La cicatrices aún se notaban. Bea tenía marcas en el cuello de cuando el Sr. Toomes se encontraba ahorcándola, moretones en los brazos y piernas de las caídas y en las muñecas debido al tape que utilizó para amarrarle, además de una venda en la mano izquierda debido a que estaba ligeramente fracturada. En otros términos, estaba fatal.

Peter entró a la habitación y dejó su mochila en una esquina antes de acercarse a donde estaba Bea la cual, aún seguía en bata de baño. Dejó un beso en su frente y acarició su mejilla con cuidado debido a algunos moretones que tenía en ella. 

─¿Cómo sigues?─le preguntó un Peter Parker preocupado a la castaña. Ella sonrió. 

─Mejor. Y más ahora que te veo.─dijo ella divertida haciendo que el castaño se sonrojara. Bea caminó hasta su cama y se acostó en ella.─Ven.─invitó a Peter a que se sentara junto a ella. 

Dudoso se acercó y se recostó a un lado observando hacia el techo. Bea, por otro lado, se acostó con su vista posada en el castaño y entrelazó sus manos jugando con los dedos de él. 

─¿Irás a la escuela mañana?─le pregunta el castaño. 

─No creo. Debo de estar en reposo al menos una semana entera. Tal vez regrese el lunes.─dijo ella.─La última vez que tuve que hacer algo así fue cuando Thomas abusó de mí. Fue similar si supieras. Había llegado de clases de natación, de la escuela, ¿sabes?─comenzó a contar ella y no se detuvo a pesar de sentir los puños de Peter.─Fui a la cocina en busca de agua y lo encontré tomando un vaso de vodka. Él amaba la vodka.  

─Por favor,─dijo Peter observándole con dolor.─no. 

─Necesito esto, Peter.─dijo ella.─De repente,─siguió ella con su historia.─empezó a decir muchas cosas sobre que a lo mejor tenía un novio escondido y por eso llegaba tarde, que era una cualquiera cuando simplemente estaba en una clase. Le reclamé diciendo que no, que él estaba mal, que no tenía derecho a decir esas cosas cuando de repente me golpeó en la mejilla.─sintió a Peter tensarse ante lo que dijo.─Luego de eso lo acusé con demandarlo pero aquello simplemente lo molestó más. Se acercó molesto a donde mí y me tomó del cuello, ahorcándolo. 

─Por favor, para.─le pidió Peter. 

─Empezó a decir que no era nadie para hacer tal cosa.─siguió Bea como si nada.─Que nadie me creería, que como el tenía poder y esas cosas... Era un desastre Peter. Luego, de un momento a otro, me llevó al sofá de la sala y empezó a sacarse los pantalones y a mi la ropa interior debido a que iba en falda.─dijo y suspiró antes de seguir.─Me golpeó con su correa en los muslos, el abdomen, en la cara con sus manos y volvió a estrangularme a pesar de yo estar dando patadas y gritos. De un momento a otro, el ya estaba dentro de mí y yo dejé de moverme. Dejó de apretarme el cuello y empezó a enfocarse en lo suyo. Sentí un liquido rojo salir y ahí fue cuando supe que ya había perdido mi virginidad.─Bea se sentó en la cama y Peter se le unió.─Cuando acabó me apretó las mejillas y me dijo que la próxima vez que lo desafiara sería peor. 

Bea observó a Peter y se aguantó las ganas de llorar. Peter sin dudarlo la besó. La castaña se sorprendió pero le siguió el beso. 

─Se mi novia Bea.─dijo de repente Peter haciendo que la castaña abriera los ojos impresionada.─Se mi novia. Di que estaremos ahí el uno para el otro. Que caminaremos por las calles de Queens agarrados de las manos, que nos besaremos en lugares que no nos han besado, que nos quedaremos abrazados la noche entera y que seremos lo primero que veamos cuando despertemos.

«« Por favor, dime que serás mi novia y, te prometo, que ayudaré a sanar tu dolor. Te prometo que te cuidaré y te protegeré. Seré tu confidente, tu Romeo, tu mejor amigo, tu Superman y tu mi Lois Lane... Seremos todo lo que quieras si aceptas ser mi novia.─suspiró y cerró los ojos aún con sus frentes juntas.─Por favor Bea. No más corazones rotos, no más falsos testimonios ni otras personas en mente. Solo serás tu y tu. Nadie más hará latir mi corazón con la fuerza que hace cuando estoy cerca de ti. No más Liz Allan, no más Thomas, no más nadie o alguien... Solo seremos Peter Parker y Beatrice Jones si aceptas ser mi novia.─rozó sus labios con los Bea alentándola a que diera el primer paso.─Te necesito Bea. 

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CAPITULO EDITADO