-¿Tienes que saberlo todo? Aguanta un poco, es una sorpresa -me sonríe Ashley, divertida con mi curiosidad.

Así seguimos caminando durante un par de cuadras más, hasta que nos detenemos frente a la fachada de un bar que reza el nombre de "McLaren's Irish Pub".

-¿Un bar? ¿Vamos a pasar nuestra última noche juntos emborrachándonos en un bar irlandés? -inquiero, fingiendo sorpresa. Ella rueda los ojos-. Digo, si es así, por mi no hay problema -acompaño mis palabras levantando las manos a la altura de mi cabeza, fingiendo inocencia.

-No estamos aquí para eso, así que si tú quieres emborracharte es otra cosa -replica, mientras nos adentramos al local.

Abro la boca para responder a su acusación, no obstante, el atractivo del lugar se encarga de desviar mi atención hacia él.

Casi puedo oír la voz de Horan en mis oídos, gritando de alegría porque Londres ha sido bendecido con la existencia de otro maravilloso bar irlandés. Y honestamente, lo habría comprendido, después de todo, el sitio es fantástico. La decoración es más que acogedora, terminaciones de maderas en sus muebles le dan un aspecto clásico, la iluminación tenue se vuelve agradable al igual que los revestimientos en sus paredes.

-¡Ashley! -exclama alguien, interrumpiendo mis pensamientos. Vuelvo la mirada en dirección a la voz, y diviso a Michelle, la amiga y compañera de trabajo de Ash que se acerca a saludarnos con un cálido abrazo a ambos-. ¿Y? ¿Qué les parece el lugar?

-Este sitio es fantástico -me apresuro a decir.

-Lo es, ¿Verdad? -sonríe ampliamente-. En fin, les reservé una mesa más adelante, tal y como me dijiste Ash. Tyler saldrá en unos minutos al escenario, así que estén atentos -explica la entusiasta chica, señalándonos con su dedo índice una mesa vacía que, tal y como ha dicho, se encuentra más adelante, muy cerca de la pequeña tarima que hasta entonces había pasado desapercibida ante mis ojos.

-Gracias, Chelle -alcanza a decir Ash, antes de que la aludida vuelva a desaparecer.

-¿Quién es Tyler? -me atrevo a preguntar, comprobando Ashley tiene razón, realmente tengo problemas de querer saberlo todo.

-El novio de Michelle. Trabaja acá los fines de semana -explica y asiento.

Acto seguido, nos dirigimos a sentarnos a la mesa. A los pocos minutos llega un chico a atendernos, ordenamos dos cervezas y un platillo de patatas fritas con salsa de queso para compartir.

-Bonita sorpresa -admito.

-Zayn -me detiene-, ya te he dicho de que no te adelantes a los hechos... -insiste.

Frunzo el ceño confundido, y antes de poder formular alguna frase siquiera, la iluminación baja notablemente, siendo el único punto realmente iluminado el centro del escenario, donde se encuentra un micrófono y un pequeño taburete.

Aparece entonces un chico de cabellos castaños en escena, que se sienta y acomoda tanto la guitarra que trae como el micrófono, comprobando que este quede a la misma altura que su boca.

-Eh... Buenas noches a todos, mi nombre es Tyler Gallagher -se presenta, dándome a entender que es él a quien Michelle se refería-. Y al igual que cada viernes, hoy estaré acompañándolos con mi voz y mi guitarra -los aplausos se hacen sentir de inmediato-. En fin, hoy me gustaría comenzar dedicándole esta canción a una pareja que se encuentra aquí con nosotros... Ellos son Zayn Malik y Ashley Sparks. Chicos, esta canción es para ustedes, espero que les guste.

Abro los ojos de sobremanera, completamente estupefacto por lo que acabo de escuchar.

¿Esta es la verdadera sorpresa?

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