A sus Veinticuatro años de edad estaba jugando en uno de los equipos más Grande de Europa a nivel femenino, El Barcelona. Tenía el sueldo más alto del equipo y las tediosas comparaciones con el mejor jugador de fútbol del equipo masculino, Lionel Me...
Lauren miraba los mensajes estallando en carcajadas y solamente hizo algo para que se callara un momento, que dejara su ataque de enojo, fastidio y diciendo cosas que ni siquiera pensaba que podrían suceder con la modelo, en más solo había sido una simple sesión de fotos. Camila estaba exagerando segun Lauren además... ¿Por que se ponía Tan celosa si no eran nada? Verdad que lo explicó en el capítulo anterior, era la única persona quizás en el mundo que no le daba en el gusto a Cabello todo el tiempo y eso también hacía que la princesita se enfadara más de la cuenta.
Lauren:
Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.
Lauren: Para que te relajes Princesita.
Camila observaba la foto apretando la mano contra su escritorio deseando ir y golpearla por mandarle esa maldita foto.
¡¿Que se cree?!
¡¿Por que me gusta andar alterando a las personas de esa forma?!
¡Era tan caliente que la odiaba por eso!
¡De seguro la tonta modelo estaba con ella!
¡Ella debió haber sido la modelo de la sesión de fotos y no la fea barata que no sirve para nada!
Lauren: ¿Te estas masturbando que no me respondes?
Camila: ¡No!
¡No hago esas cosas imbecil!
Tu foto es horrible, no produce nada.
Lauren: ¿Segura?
Camila: Segura.
¿Estas con la homunculo?
Lauren: Si estoy con ella, de hecho está leyendo la conversación que tengo contigo.
Dice que necesitas lentes porque soy la mujer más caliente del universo.
Camila sintió la rabia aumentar tanto, que debía comprobar que esa idiota no le estaba mintiendo. Así que marcó el botón de la videollamada para verificar sus malditas dudas y estaba más que enojada con Jáuregui. ¿Que le pasaba? ¿Por que le decía esas cosas? Si su foto era fea porque no le se le veía la cara. Maldita Idiota sin cerebro, que no hace nada más que correr tras de una tonta pelota de fútbol.
-¿Que pasa princesita?.- Lauren le contesto y estaba acostada en la cama podía ver sus clavículas y su cabello desordenado.
Se veía caliente y odiaba eso.
-Mentirosa, eres una mentirosa.- la acusa con el freí enojada.
-Algo así.- Lauren se encogió de hombros. -Me gusta tu vestido, te vez guapa.- la halaga observando el vestido color rosado claro ceñido a su cuerpo, Camila lucia hermosa completamente.
