Quiero protegerte. (Makoto tachibana y tu)

Capítulo 10

-¿Papá?- Entré juntó a Makoto a casa, miré en el comedor, mi padre no estaba allí pero vi como había algunos pequeños trozos de platos rotos que conducían hasta la cocina. Entramos en la cocina y allí estaba mi padre, estaba en el suelo junto los trozos de platos rotos. Con la ayuda de Makoto lo movimos de forma que pudiéramos ver su rostro, él cual también tenía algunos rasguños en las manos y brazos por la caída, y muchos de los cristales se habían clavado en su rostro y cuello haciéndole heridas más profundas.-P-Papá... Despierta.- Dije moviendo sus hombros. Puse mi oído contra su torso para escuchar su corazón, tenía un muy débil latido y su respiración también era muy débil, cada vez estaba sangrando más.- ¡Rápido! ¡Llama a una ambulancia!

-¡V-Voy!- Makoto sacó su teléfono mientras yo intentaba reanimar a mi padre reteniendo las lágrimas. Si a mi padre le pasara algo... Yo... Me quedaría sola, no tenía más familia, ni tíos, ni abuelos... Nada. No quería quitar los trozos de plato de sus heridas, si cometía un solo error podría morir desangrado.

-¡Papá! ¡Por favor despierta!- Lo único que podía hacer era gritar, la ambulancia no llegaba, y yo no sabía primeros auxilios, cada vez me estaba poniendo más nerviosa.-¡Despierta maldita sea! 

-___-chan tranquila, la ambulancia esta a punto de llegar.- Noté como Makoto ponía su mano en mi hombro, sentí como algo húmedo empezaba a bajar por mi mejilla, había empezado a llorar.

-N-No te acerques... P-Por favor... Solo no te acerques, déjame sola.- No quería que Makoto me vise tal y como estaba ahora, no quiero que me vea llorar.

-_-___-chan... No voy a dejarte sola.- Makoto tenía un tono de voz muy serio, y que hubiera dicho que no me dejaría sola me tranquilizaba y... Me hacía feliz. En ese momento oímos un ruido en la puerta, al fin llegó la ambulancia. Entraron dos paramédicos que se llevaron a mi padre, yo limpié mis lágrimas y salí junto a ellos.

-Makoto... Hoy me lo pasé muy bien... Gracias.- Dije sonriendo intentando aguantar las lágrimas de nuevo.

-Si quieres puedo acompañaros.- Makoto parecía realmente preocupado, pero no quería molestarlo y hacerle venir.

-N-No hace falta, no quiero molestarte.

-___-Chan, no me mole...- En ese momento uno de los paramédicos cerro la puerta de la ambulancia sin dejarlo acabar la frase.

-Lo siento tenemos que irnos.- Dijo aquel hombre. La ambulancia se puso en marcha para ir hacia el único hospital de la zona.  Al menos sabía hacía donde íbamos.

Narra Makoto.

-Lo siento tenemos que irnos.- Vi la ambulancia alejarse cada vez más de mí. Yo me quede en el sitio sin saber que hacer, sabía que en una situación normal se llamaría a algún familiar para llevar a cabo la estancia en el hospital pero... ___ solo tenía a su padre y ahora estaba sola... No, no estaba sola, me tiene a mí y no pienso dejarla sola. Por lo que sabía solo había un hospital cerca, con suerte los habrían llevado allí. Llamé a un taxi y le di la dirección del hospital, llegamos en algo más de veinte minutos, pagué al taxista y entré corriendo hacía el hospital.