La sombra de Ken [CdM FAnfic]

Capítulo 2 - Bofetada de buenos días

Aaaiixx perdón por tardar tanto en subir, ando muy liada y no podía.  u.u  ¡¡¡Gomene!!!  Prometo que para el siguiente tardare menos! :D  Ya sabéis comentar y/o votar si os a gustado o para cualquier cosa sino me enfardare!!  Ok no… pero no seáis lectores fantasmas que de ese modo no sé si solo pasáis o si os gusta de verdad.  ¡¡Gracias por leer y comentar y/o votar!! ¡Besooos!

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A la mañana siguiente me levanto al sonar el despertador me arreglo y salgo a desayunar con mis padres.

- Buenos días. – les digo a los dos.

- Buenos días. – dice mi madre dándome un beso en la mejilla.

- Bueños dia… - dice mi padre con la tostada en la boca.

Me rio y le doy un beso.  Desayunamos comentando anécdotas y riendo como siempre, mis padres son jóvenes y me gusta pasar tiempo bromeando con ellos.

- Me tengo que ir ya.  Nos vemos por la noche. – digo despidiéndome.

- Que vaya bien el día cariño. – dice mi madre.

- Ten cuidado. – dice mi padre, protector como siempre.

 Después de cinco minutos esperando en el pasillo a Kentin me decido por picarle, si no sale llegaremos tarde.

- Oh Akane querida, ¿qué hora es? – dice su madre abriéndome la puerta.

- Muy tarde Yuna.  ¿Kentin está durmiendo todavía?

- Oh, se me ha olvidado despertarlo. – dice llevándose la mano a la cara.

Entro corriendo directa a su habitación, ya podría ponerse un despertador.

- Kentin despierta. – digo encendiendo la luz.

Murmura algo y se tapa la cara con la sabana.

- ¡Kentin! – grito zarandeándolo. – Vamos a llegar tarde.

No funciona.  No sé cómo se me ha podido olvidar lo que cuesta levantarlo.  Tanto zarandearlo hace que se mueva y se quede boca arriba.  Puedo ver su rostro dormido, esta tan tranquilo y sereno que me dan ganas de besarlo, pero me aguanto y le acaricio los labios.  Son suaves y finos.

- Te echo de menos Ken… - susurro.

- ¿Akane ya se ha despertado? – pregunta su madre desde el pasillo.

- Estoy en ello. – grito reincorporándome.

Me froto las manos y le propino una bofetada en la cara.  Es el método que usaba antes para despertarlo. No se lo hacía desde antes de que se fue, por eso no sabía que reaccionaria como lo hizo.

Me agarro de la muñeca y tiro de mí tumbándome en la cama y colocándose encima de mí con un brazo apretándome el cuello.  Me estaba ahogando y por mucho que le clavara las uñas no me soltaba.

- Ken… - logro decir. – No puedo… respirar…

- ¡Mierda Akane! – dice volviendo en sí.

Se levanta de encima mío y me ayuda a incorporarme, doy una buena bocanada de aire y me froto el cuello dolorido.

- ¿Estás bien?  Lo siento de veras.  De verdad que lo siento, es un reflejo.

- No pasa nada, la próxima vez te tirare un vaso de agua. – le digo intentado restarle importancia.

Me mira con los ojos rasgados ya que tiene muchas dioptrías y necesita sus gafas o lentillas para ver.

- Dos si quieres, pero lo siento mucho. – él que habla ahora es Ken. – Lo siento.

Alargo su mano para tocarme el cuello, me produjo cosquillas y me encogí.

- Se me había olvidado que tenías cosquillas en el cuello. – dice riéndose un poco.

- ¡Kentin! – digo acordándome de porque estaba allí. – ¡Llegamos tarde!

Me echo de la habitación para vestirse, cogió un paquete de galletas y salimos corriendo para clase.  Llegamos justos antes que el profesor Farres y nos sentamos en nuestros pupitres.  Yo me sentaba con Alexy, mi mejor amigo y Kentin detrás de mí con Armin, que es el hermano gemelo de Alexy.  Aunque no se parecen en nada. Alexy lleva el pelo teñido de azul, en cambio Armin sigue llevándolo negro que es su color natural.

Hasta la hora del recreo me pase escuchando jugar a Armin con la PSP mientras el profesor explicaba.  Cuando sonó la campana anunciando la hora de recreo todos se levantaron para salir en estampida pero el profesor se paro en la puerta impidiéndolo.

- Volver a sentaros se me ha olvidado contaros una cosa. – todos obedecieron a regañadientes. – La excursión que teníamos pendiente para ir a la montaña se adelanta a este viernes, tendréis que venir con el chándal del instituto y a la misma hora de siempre, un autobús nos llevara hasta allí.  Se hará una actividad por parejas que vosotros mismos escogeréis, allí os lo explicaremos más detalladamente.

- ¿Ya nos podemos ir? – pregunta el gruñón de Castiel.

- Si ya está todo.

Y ahora sí que salen todos como almas poseídas.  Alexy mira a su hermano con una sonrisa maliciosa, no me gusta cuando hacer eso porque no se sabe con qué te saldrán después.

- Akane, ¿serias mi pareja? – me pregunta Alexy.

- Ehm.. Yo…

Miro a Kentin, porque en realidad me gustaría ir con él.  Pero llego tarde, y en verdad no me atrevería a pedírselo.

- Kentin tú serás mi compañero, ya que Alexy me ha dado de lado. – le dice Armin pasándole un brazo por la espalda.

- Vale, me da igual. – dice desprendiéndose del brazo de su amigo.

- Claro, iré contigo. – le digo a Alexy fingiendo una sonrisa.

- ¡Genial! – grita mi entusiasta amigo estrujándome contra él.

- Ya, ya… - dijo sin poder evitar reírme.

Al acabar las clases nos despedimos de nuestros amigos y Kentin y yo nos quedamos solos por primera vez en el día.  Ya que esta mañana corriendo no pudimos hablar y luego hemos estado todo el rato acompañados.  Me gustaría hablar sobre lo de ayer pero me aterra estropear la amistad que tenemos ahora por culpa de mis sentimientos.  Así que acabamos hablando del día de hoy y cómo será la excursión.  Esa conversación se alarga durante toda la comida y no acaba hasta que me voy a mi piso para hacer los deberes del día siguiente.