Me desvíe del tema, pero era importante decirlo.

Estaba hablando de enamorarme... ¿Cierto?

Si no es así no me importa tampoco.

Se que si me enamoro daré todo, más de lo que tengo hacía esa persona. Pero en mis planes ahora mismo no está enamorarme, no cuando mi carrera está en un punto que llegaría a lo más alto en unos meses cuando gane el mundial, lo principal en mi vida era el fútbol y luego todo lo demás, debí lograr ser la mejor, jugar en el barcelona por varios años y marcar la historia como una leyenda. Quería cambiar el fútbol femenino también y esto era lo más importante en mi vida, él amor y la familia era un plus que vendría después con los años.

A lo que voy es que yo no sería la persona que le diera a Camila una historia de amor, no estaba en mis planes. Quizás en unos años podría ser, pero ahora eso era algo impensado.

No me iba a enamorar.

Lejos del amor, lejos de lo que podría suceder estaba mi carrera futbolística, un último partido antes de ir a los amistosos en Estados Unidos, más si estaba ansiosa por conocer a Camila siendo lo principal para ambas. Debía ir al entrenamiento el Sábado por la tarde, trabajamos en equipo y practiqué tiros libres como también algunas jugadas preparadas del pizarrón. Luego nos fuimos al Logroño para el partido contra ellas, cenamos y fuimos a descansar, no hablé con Camila porque sólo me dediqué a dormir aunque aún así sabía que era bueno no hacerlo, al día siguiente menos lo hice con el partido que teníamos, aunque fui a la banca el estar metida en el celular era difícil más si la diferencia horaria entre ambas era bastante.

Como predije fui a la banca.

El partido se veía simple, tanto que mis compañeras lo hicieron excelente, entre los últimos quince minutos intentando mantener el resultado, tanto que solo di un pase gol sin marcar ese día aumentando más el resultado que ellas habían logrado ganando cuatro a cero al equipo local. El entrenador estaba contento sellando una semana llena de triunfos y elogios para su equipo, deseándonos las mejores de las suertes a las seleccionadas que irían a jugar por su país, pidiéndonos que no nos lesionáramos porque debíamos jugar la semifinal y pelear por el título de liga hasta el final.

Muchas aspiraciones esta temporada.

Llegue a barcelona en la noche. Tome mi maleta junto con mi mochila y audífonos tomando un taxi que me llevo al aeropuerto para tomar el avión rumbo a Los Ángeles y poder reunirme con el resto del equipo en esa hermosa ciudad. El vuelo fue más que largo a pesar de que lo dormí entero descansando del poco rodaje que tuve en el partido ese día, pero estaba ansiosa porque cada vez faltaba menos para conocer a Camila Cabello, la chica que me traía volando algo bajo los últimos días y que extrañaba por no haberle hablado, pero como ella me corto la llamada ella era la que debería hablarme.

Lauren Jáuregui no se arrastra por nadie.

Aprendan eso porque mucha falta les hace, el no arrastrarse por nadie.

Llegue a Los Ángeles en la madrugada, apenas llegue al hotel en una habitación sola por el momento me dediqué a dormir profundamente recuperándome del cansancio del equipo. Desperté a las Diez de la mañana sintiendo el sol fuerte, estábamos cerca de la plaza y de seguro iríamos allí a dar una vuelta como equipo. Una de las encargadas de Staff me trajo toda la indumentaria de la selección y le agradecí de inmediato tomando recién mi celular viendo los mensajes de mamá, de mi familia, de mis hermanos y un video de mi hermosa sobrina Emma que me decía que me amaba, siendo el mejor plus para todo ese Día.

La amaba.

Pero también tenía mensajes de la mujer más caprichosa del mundo e insistente también. Habían tantos adjetivos que podía describir a Camila la verdad, así que iré ocupando algunos durante el día para que los sepan, era muy especial esa morena caliente que me tenía loca, y que deseaba follar, tocar pero también acariciar, la respetaba mucho, no era un objeto, era una mujer hermosa que deseaba tener entre mis brazos por largas horas en la madrugada luego de haberla hecho venir tantas veces que no lo soportará... ese era mi mayor deseo en esos momentos.

El Poder. CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora