Capitulo 38

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Los policías se pasearon por las puertas

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Los policías se pasearon por las puertas. Recorrían todo el piso una y otra vez en busca de algo inusual. Cada tanto se comunicaban con un handy.

-¿Viste a Amber? - tuve que trotar para alcanzar a Hunter.

Le dio una última calada al cigarrillo y expulsó el humo antes de responderme.- No.- sonó un poco brusco pero ignoré su tono de voz. Era más que nada porque no le caía del todo bien Amber.

Odiaba tanto el olor a cigarrillo que rodeé los ojos. Él sabía perfectamente que me molestaba y aún así expulsó el humo cerca de mi rostro.

-¿Por qué la mayoría no respondieron las preguntas que les dejé para esta clase?- protestó el nuevo profesor

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-¿Por qué la mayoría no respondieron las preguntas que les dejé para esta clase?- protestó el nuevo profesor.

Nadie le respondió.

La mayoría estaban afectados por todo lo que pasaba en el internado. Estaba más que claro que no querían ni siquiera asistir a clases.

La directora desde el principio dejó en claro que las clases iban a estar suspendidas durante unos cuantos días. Pero todo eso cambió en unas pocas horas.

El profesor habló con ella en un rincón del pasillo y al parecer le hizo cambiar de opinión. Luego de esa charla, la directoria quedó angustiada o eso nos pareció a los pocos que estábamos presentes en ese pasillo. Cuando nos comunicó la nueva decisión fue con balbuceos. Eso nos extrañó. Muchos no le prestaron demasiada atención a sus gestos pero yo si porque su semblante cambió.

Los días iban pasando cada vez mas lentos

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Los días iban pasando cada vez mas lentos.

Intenté dejar de lado mis pensamientos respecto a Amber porque me estaba haciendo la cabeza con cosas horribles.

Y si decía que no estaba preocupada por ella estaba mintiendo, pero una vez que oí que varias personas vinieron a visitar a los estudiantes, me quedé mas tranquila.

Era probable que algún conocido de Amber haya venido al internado para llevársela.

O no.

Ordenando un poco la habitación, vi por tercera vez un libro que me había olvidado devolver en la biblioteca. No quería volver allí después de enterarme lo que le había pasado a la señora que se encargaba de la biblioteca. Y pensar que siempre tenía diálogo con ella y hasta nos reíamos por tonterías.

Sacudí la cabeza levemente.

Pobre Marie, su hija.

Una hora después me decidí devolver el libro. Sino lo hacía, seguramente me iban a llamar de la secretaría. Me apresuré hasta la biblioteca. Cuanto antes mejor.

Cuando ingresé me encontré con un silencio absoluto. A pesar que siempre había silencio en este lugar, sentía que había más de lo normal.

El ambiente se volvió pesado a medida que caminaba.

Fui hasta el escritorio de siempre para ingresar con la clave en el sistema y dejar por sentado que devolvía el libro. Siempre lo hacía la encargada de la biblioteca pero ahora cambiaron muchas cosas.

Terminé en unos pocos minutos y me giré en dirección a la puerta. En el trayecto hacia allí vi pasar una sombra por un costado.

Llegué a mirar su rostro de lejos pero no fui capaz de reconocerlo
porque la mayoría de las luces estaban apagadas.

Volví a sentir la misma sensación que antes.

Miedo.

Lo más sensato que podría hacer era salir corriendo pero no lo hice.

Me dio curiosidad saber quién era.

Tenía entendido que desde lo que le pasó a la bibliotecaria, nadie excepto los estudiantes podían ingresar. Y por lo poco que vi, no era un estudiante.

Perdí de vista a la persona de hace unos segundos atrás.

El lugar era grande. Los libros estaban en estanterías ubicadas en diferentes pasillos.

Respiré hondo y fui pasillo por pasillo.

Cuando estuve por dejar el libro que había traído en su estante, no lo hice.

Me aferré a él.

Me quedaba solo un pasillo por recorrer y ya me estaba resignando.

Ya estaba pensando que eran imaginaciones mías hasta que quede helada en el lugar.

Deshice el agarre y el libro impactó en el suelo.

No podía creer lo que estaba delante de mis ojos.

No podía creer lo que estaba delante de mis ojos

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Ahí no dude ni un solo instante. Salí corriendo sin mirar a atrás.

BAD BOY #1 © (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora