𝐒𝐇𝐀𝐔𝐍'𝐒 𝐒𝐈𝐒𝐓𝐄𝐑| N. Meléndez

VIII

NINA SE ENCOGIÓ DE HOMBROS. Morgan le estaba, como suele decir la gente, "llenando el buche de piedritas". Además de su discusión con Neil, ahora tenía que lidiar con otro problema. Lo que le faltaba.

—Los resultados del paciente salieron antes y Reznick los llevó hasta usted sin avisarme — se quejó.

—Ponte las pilas la próxima vez — dijo él. No sabía qué decirle, en realidad. Las últimas palabras que ayer había escuchado de Nina, le hacen sentir realmente miserable. ¿Por qué aunque intentaba se cortés nunca lo lograba?—Morgan es muy competitiva.

—¿Será que no me he dado cuenta? — Preguntó ella, retóricamente.

Neil comenzó a andar y ella le siguió no sin antes resoplar por su actitud. No estaba ni un poquito arrepentida de las palabras que había utilizado con él el día anterior.

—Haward tiene una infección de Clostridium difficile — le dijo él, pasándole la tableta en manos—. Es resistente a cualquier medicamento.

—Por la automedicación — agregó Nina, intentando olvidar que literalmente había ignorado su queja un momento atrás.

—Así es — asintió Neil, esquivando a un par de personas en el camino—. Vamos a tener que realizar una colostomía y colocar una bolsa de ostomía en el abdomen para recoger los desechos de su cuerpo.

—Por el nivel del daño que veo en el colon... — dijo la castaña, mirando la pantalla en sus manos. En ella se podía visualizar las imágenes del ultrasonido gastrointestinal del paciente — será permanente, ¿verdad?

—Sí, es una pena — se lamentó Melendez.

Ciertamente el paciente tenía gran parte de responsabilidad en su padecimiento, sin embargo aquello no le quitaría la culpa o lo difícil de acostumbrarse a vivir con una bolsa de residuos colgando de su cuerpo.

Nina se quedó en silencio tras escucharle. ¿Acaso Melendez estaba siendo empático con el paciente?

Durante el resto del camino antes de llegar a emergencias, la castaña intentaba recordar algún otro tratamiento que pudieran aplicarle al señor Shaw.

—¡Podemos hacerle un trasplante de materias fecales! — Exclamó con entusiasmo, aconchando su cuerpo al mueble de recepción.

—¿TBF en un caso quirúrgico? — Melendez se colocó frente a ella.

—Teóricamente, si le ponemos heces saludables recuperará la flora intestinal, matará la infección y de paso evitará la cirugía.

—Varios médicos han tenido conflictos con la FDA por arriesgarse a tanto — intervino Reznick, que sin ser vista les había estado escuchando dos metros más allá de la recepción -Podríamos introducir una bacteria nueva a su organismo que podría matarlo.

—La probabilidad de eso es baja — insistió la chica —. Si hacemos la colostomía es posible que no lo estemos ayudando realmente.

—Sí, la probabilidad es baja, pero no es cero - se quejó la rubia colocándose a su lado —. Podemos causarle la muerte.

—Al contrario, si le hacemos la colostomía como tú sugieres le causaremos más infecciones - replicó Nina con seguridad —. Del quince al treinta por ciento de los pacientes vuelven a tener infecciones tras el trasplante inicial. Éstas se vuelven crónicas llevando a repetidas hospitalizaciones o la muerte.

—Su colon ya está muy dañado, es poco probable que su sistema acepte el trasplante de materias fecales — dijo Reznick.

Neil las escuchaba con atención. Le fascinaba la determinación y seguridad con la que Nina hablaba. Desde el principio había intuido que era una chica extraordinaria, pero ahora lo afirmaba completamente.