𝐒𝐇𝐀𝐔𝐍'𝐒 𝐒𝐈𝐒𝐓𝐄𝐑| N. Meléndez

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EN ALGÚN MOMENTO DE LA NOCHE JESSICA tomó asiento junto a Neil y comenzó a platicar con él y otra médico sentada a su lado. Con amabilidad el hombre escuchaba a ambas mujeres, pero a decir verdad no les prestaba demasiada atención a sus palabras. No porque le molestara la presencia de Jessica o la otra médico no tuviera nada interesante que decir, sino porque su interés estaba en algo más.

En alguien más.

Cuando la velada oficialmente comenzó y el presentador indicó a todos que tomaran sus lugares, Neil se percató de la llegada de Nina y clavó como un bobo sus ojos en ella. Los latidos de su corazón comenzaron a acelerarse y por algunos segundos olvidó todo cuanto pasaba a su alrededor. Incluso dejó de respirar y tuvo que tomar aire para recobrar el aliento, concentrando todos sus sentidos en mirarla y pensar lo hermosa que lucía. Su cabello suelto que caía sobre sus hombros, sus mejillas rosadas por el nerviosismo de verse entre tanta gente, sus gestos que expresaban un poco de pena, era sin duda una chica tan tierna y linda.

Sin embargo, verla sujetada al brazo de Park hizo que sintiera un poco de inquietud. Neil intuía que muy probablemente sólo eran amigos, pero no podía evitar querer estar en el lugar de aquel hombre para poder sentarse a su lado, verse reflejado en sus lindos ojos, oler el aroma de su perfume, escuchar su voz. Definitivamente quería tenerla cerca, y no era capaz de entender por qué. Así como no era capaz de nombrar lo que sentía, porque no sabía qué era, o porque tal vez, muy en el fondo de sus sentimientos, tenía miedo a hacerlo.

Nina, por su parte, ponía todo de sí para que las imágenes de Neil junto a Jessica no le arruinaran la noche. Se sentía un poco desilusionada por haber llegado a pensar que tal vez él podía estar interesado en ella, o que incluso podía intentar sacar lo mejor de sí para conquistarla. Aunque, después de todo, agradecía tener la oportunidad de que las cosas estuvieran resultado así. Tal vez detener sus sentimientos antes de que estos se fueran a pique era lo mejor que podía hacer. Muy ingenuamente se estaba creando posibilidades absurdas en la cabeza que terminarían por herirla. Definitivamente fue un error, pensar en eso se había convertido en un error.

Inmediatamente un funcionario importante en la ciudad comenzando a dar un discurso desde el estrado y todo el público puso atención. Cuando éste terminó vino la cena gourmet, durante ese tiempo Nina aprovechó para hacer un poco de plática a Park y evitar sentirse abrumada por lo que estaba sintiendo.

—¿Alcanzas a ver a Shaun por algún lugar? — Preguntó la castaña a su mejor amigo, luego de mirar a Melendez por unos microsegundos. No quería posar su mirada en él, sabía que eso le causaría sentirse aún más nerviosa.

—Mmh. ¿No es ese de allá?— La pregunta fue retórica. Hizo un gesto ladeando la cabeza, para indicarle a Nina hacia dónde debía de mirar, al otro lado del vestíbulo—. ¿Quién es esa chica con la que vino? — preguntó, inclinándose un poco a ella para que lo escuchara.

—Supongo que es Lea — respondió la joven mirando en dirección a donde se encontraba Shaun —. Es su novia, o algo parecido... gracias — dijo amablemente al mesero que llegaba a colocarle el platillo sobre la mesa—. Sí, creo que es Lea.

Unos minutos después el ambiente se tornó con música movida, haciendo que cierto número de parejas se concentraran en el escenario para bailar un mix entre electrónica y tecno. Nina lo habría hecho, pero realmente no le agradaba mucho ese estilo de música. A quien sí le gustaba era a Park, quien no dudó en invitar a bailar a una fisioterapeuta.

—Creo que deberías acercarte y hablarle — sugirió Jessica a Neil.

Desde hace varios minutos el hombre se encontraba bastante incómodo de tener que estar allí y no junto a la castaña. La rubia se había percatado de que algo sucedía, pero no estaba segura de tener la razón; su sugerencia había sido más bien un cometario lanzado al azar.