El lenguaje de las flores

Lirios Malvas

F&B

Ni una llamada, ni un mensaje desde ese día. Pasó del enojo a la preocupación, y luego al enojo de nuevo. Una semana completa sin saber nada de Forth. ¿Para esto quería tanto una oportunidad? ¿Para ignorarlo? Tal vez se arrepintió y ya no quiere seguir insistiendole. Después de tanto dejará las cosas así. Típico de los hombres, valga la redundancia.

—Es un idiota.—susurró molesto, torciendo con su mano una lata, ya vacía, de soda.

—¿Quien es idiota?

—Nadie.—respondió apenas, tirando de mala gana la aplastada lata al cesto de basura.

—¿Oye, porque ese humor?—preguntó Kit a su lado.

—Por nada.—cruzando sus brazos, haciendo un mojin.

—Ok...—Tal vez no quiere hablar del tema...

—¿Que significa que alguien te pida una oportunidad para que te agrade y luego desaparecen sin siquiera un mensaje de texto?

Oh, tal vez si.

—Depende. ¿Como fue la ultima conversación?

—Bueno... Básicamente lo que te acabo de preguntar. Pidió una oportunidad, se la doy, y no me llama, ni escribe, desde ese día.

—Tal vez te esta dando espacio, ¿No crees?

—Por favor es ridículo, tal vez un día o dos, pero ya hace una semana.

—Y no piensas que le sucedió algo, tal vez.

—Claro que no, esta perfectamente bien.—eso lo confirmó con un amigo que tiene en común con Forth. Le preguntó por él y dijo que estaba bien y sano. Cosa que lo molestó aun más.—Lo sé muy bien.

—Entonces no lo sé, amigo. La única forma de saber que pasa, es hablarlo directamente.

Beam resopló con molestia. Él no iba a ser el que se acerque primero, después de tanto debatir con su mente decidió darle una oportunidad a Forth y el no se aparecía, él se lo pierde. Y definitivamente no se echaría a morir por eso, no señor.

—Vamos a salir esta noche. Quiero beber.

—Beam, es lunes.

—Que importa. Vamos un rato.

El castaño soltó un suspiro dándose por vencido.

—Bien, le avisaré a Pha.

Beam sonrió feliz, hoy saldría a distraerse un rato, a coquetear con chicas. Después de todo él es SOLTERO y sin compromisos.

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Ya entrada la noche, Beam se preparaba para salir al bar. Aun sentía la ligera molestia por su situación con Forth, estaba comenzando a preocuparse, pero no porque algo malo le pasase a este, si no porque por un segundo se ilusionó con la idea de ser conquistado por el ingeniero, o de creer que al menos el lo seguiría intentando como venía haciendo desde que estuvieron juntos.

Se sonrojó al recordar aquella noche, producto del alcohol y el despecho. Sacudió la cabeza para despejar esos pensamientos, mientras se vestía frente al espejo, se detuvo en los botones de su camisa color crema. Observó detenidamente su cuerpo por unos segundos, pensando...

¿Que fue lo que vio en mi?

Sé que soy apuesto para las chica...

Pero nunca creí que también lo sería para un chico.