Durante todo el transcurso de su vida, Brooklyn Stilinski jamás había creído tener algo de especial. Con el peso de la escuela sobre sus hombros y un trabajo de medio tiempo en una cafetería, siempre creyó que era una chica más del montón con la úni...
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Estamos yendo detrás de ti
No hay lugar para correr
—This is the hunt by Ruelle
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—Hoosiers no solo es la mejor película de baloncesto, es la mejor película sobre deportes —dijo Jackson, tratando de convencer a Lydia.
Ella estacionó el auto frente al lugar donde rentan películas, manteniendo su mirada al frente a pesar de los argumentos insistentes de su novio por elegir una película de su preferencia esta vez.
—No.
—Es con Gene Hackman y Dennis Hopper —insistió.
—No.
—Lydia, te juro por Dios que va a gustarte.
—No.
—No veré Diario de una pasión de nuevo.
—Sí, claro —me burlé de él, no creyéndole ni un poco.
Jackson permaneció firme a su decisión por no más de un minuto y medio, soltando un resoplido antes de bajar del auto. Bajé con él, acompañándolo al interior del videoclub.
— ¿Puede alguien ayudarme a buscar Diario de una pasión? —preguntó, mirando a todo el lugar en busca de alguien que nos ayudara—. ¿Hola? ¿Hay alguien que trabaje aquí?
—Me parece que tendremos que buscarla nosotros —comenté con un encogimiento de hombros.
Jackson asintió, mirando con cuidado todo el lugar. Tomó mi muñeca para que caminara a su lado, atravesando el pasillo de estantes llenos de películas y con el ambiente sintiéndose repentinamente más pesado conforme pasaban los segundos.
—Debe ser una broma —masculló.
Me detuve cuando vi los pies de alguien sobresalir detrás de un estante, frenando a Jackson de avanzar también. Me acerqué con cuidado, oyendo los pasos de mi mejor amigo detrás de mí.
Llegué hasta donde se veía alguien, soltando un gritito de espanto en el momento en el que pude ver su garganta cortada. Jackson retrocedió y me obligó a retroceder con él hasta que golpeamos accidentalmente la escalera que había a un lado y eso causó que la lámpara que colgaba del techo cayera.
Jackson tiró de mí a un lado, evitando que alguna de las cosas me golpeara al caer. El interior del videoclub quedó a oscuras y de pronto, un gruñido animal nos hizo temblar. Jackson se dio la vuelta lentamente y lo imité, viendo al mismo animal de ojos rojos que vi en el bosque la noche antes de volver a clases.
