Extrañas coincidencias (Harry Styles) Terminada/Editando.

Capítulo 16: Afrontar la realidad.

Aquí están de nuevo las lágrimas. No quería volver a pasar por esto. Joder, no quiero llorar más. He llorado más en una semana que en toda mi vida. Y aquí estoy con mi madre, domingo a las 10 de la noche hablando, mientras Edward se ha llevado a Carla para despedirse de ella.

La pobre aún está un poco hinchada, pero después de estar una semana entera en la cama, hoy ha decido salir.

Mis amigas habían venido esta tarde a mi casa, junto con dos amigas más y Xavi. Me han ayudado a hacer la maleta, llevarme algo más de ropa que dejé aquí y además me trajeron recuerdos suyos para que me llevara. Pulseras sobretodo, que no me quitaré me vaya o no. El caso es que tras la estupenda tarde que habíamos pasado, revisando pros y contras, mi decisión era inexistente. Obviamente los tres que han venido a parte de Lola y Pat, se han enterado de quienes eran mis nuevos amigos. Pero no en concreto de mi rara relación con Harry.

- Ade, sé que quieres quedarte, tus amigas quieren que te quedes, pero yo no. – Decía quitándose algunas lágrimas, yo fruncí un poco el ceño en señal de confusión y limpió mis lágrimas. – Yo no quiero, porque no has terminado tu etapa allí y si te quedas aquí vas a perder mucho, y no quiero que te arrepientas más tarde.

- No te entiendo, mamá, yo creía… - Me cortó.

- Es muy fácil, es que tú no me quieres entender y te haces la tonta, pero las dos sabemos lo que pasa y no tienes que tener miedo. Tienes que afrontar la realidad.

- Hemos hablado de esto mucho, mamá… Solo le conozco de hace escasas tres semanas.

- Oye, que a mí una niña como tú no me va a engañar a mi edad eh. – Dijo ya un poco riendo y yo también reí. – Te voy a echar de menos si te vas, pero te voy a tener aquí todo el año, y eres una pesada. – Dijo negando con la cabeza.

- ¡Mamá! – Grité quejándome, me quiere, vaya, que amor, un poco más y me hace ella la maleta. Le miré mal y nos fundimos en un abrazo.

Estaba ya en mi cama intentando dormir y comiéndome la cabeza. Piensa rápido Ade, ni que esto fuera un examen economía mundial, o de estadística… Vale, ahora sí he petado, mi mente esta fundida. ¿Por qué mierda pienso en eso ahora? No tengo mucho tiempo… Joder es que mi madre tiene razón. Ya no solo por Harry, si no por los demás… No me lo perdonarían nunca, y entonces sí que perdería mi amistad con Harry. No me hablaría, me odiaría. No solo él, los demás igual. Pero mis amigas… mi playa, las fiestas, solo he estado dos semanas fuera, y la principal pelea que he tenido con Harry ha sido por añorar todo esto. ¿Se cabrearán mucho en Londres si no vuelvo? O podría volver en algunas vacaciones, o en algún puente. “Tu flipas Ade”. Me decía mi mente. “Los perderás para siempre”. Probablemente…

***

Una vez me había despedido de todos en el aeropuerto me di la vuelta y caminé junto a mi padre. Mi madre esta vez estaba acompañada de mi hermana, todos mis amigos y mi tía.

Tuve muchas buenas conversaciones con mi madre esta semana, ya le vuelvo a echar de menos y aún no me he ido. No quise dejarla sola con mi hermana. Pero mi tía Ana se ofreció a no dejar sola a mi madre. “No te preocupes, Lucía no va a estar sola ni un día, no se lo permito yo. Ve allí, disfruta sobrina, va a merecer la pena, te lo digo yo”. Decía Ana sobre mi madre. 

El viaje fue largo, entre Edward y yo intercambiamos apenas algunas palabras, pero los dos estábamos cansados y no queríamos hablar. Me sumergí en mi móvil y revisé mis mensajes antes de tener que apagarlo para que el avión despegara. Todos se habían puesto de acuerdo y tenía 7 mensajes esta mañana, todos a la misma hora. A las 9:45, una hora antes de salir mi avión. Ellos pensaban que si volvía volvería mañana. Empecé a leer por orden.