Capítulo III: un beso sabor a tequila

Începe de la început
                                    

Me avergüenza admitirlo, pero me gustaría que alguna vez se volviera a repetir.

Me doy una ducha rápida, en la que lavo mi cabello con mi shampoo de olor a frutos rojos, y luego salgo. Decido ponerme algo atrevido esta vez; un vestido que se pega a mi cuerpo, resaltando las curvas que han salido gracias al ejercicio y la genética. Es color rojo brillante. Me pongo mis tacones negros favoritos y me maquillo levemente, solo poniéndome un poco de rubor, delineador en los ojos y brillo a mis labios. Peino mi cabello dejándolo lacio, y con capul en la frente. Una de las partes que más amo de mi es mi cabello, el cual es rojo.

Planeo pasármela muy bien esta noche.

Tocan la puerta de mi habitación, y de inmediato sé quién es.

Harry me observa desde el marco de la puerta con una sonrisa de oreja a oreja, y yo le devuelvo el gesto. Trae puesto un jean apretado, con una camisa manga larga a cuadros simple de marca Gucci, y sus botas favoritas.

Lo saludo con un beso en la mejilla y lo halago, para luego salir de la habitación y encontrarnos con otros chicos en la planta baja de la casa de la fraternidad.

-Vaya, vaya. Pero si son el dúo de oro, más brillantes que nunca-. Nuestro amigo Tyler dice mientras se acerca junto a su amigo Scott, el cual está acompañado de su linda novia Kristen, ellos se ponen a nuestro lado.

-Como siempre, cariño-. Harry le guiña un ojo, y después de esto todos empezamos una conversación random sobre lo lindo que son los lentes que Tyler trae puestos. Nuestro amigo es de contextura alta, y tiene un cuerpo trabajado. Sus ojos son algo rasgados y de una tonalidad oscura pero la expresión en su mirada siempre es radiante. Se pasa las manos por el cabello, lo que lo hace ver aún más guapo. Su mandíbula se apreta cuando ve a mi mejor amigo y lo recorre completamente con los ojos.

Finalmente llegamos a la fiesta, y tomamos asientos frente a una mesa llena de alcohol.

La música está a tope, y las luces de diferentes colores hacen que me den ganas de bailar. Tyler y Harry están sumidos en una conversación que parece muy interesante. Mi mejor amigo le brinda una sonrisa con hoyuelos incluidos y él la corresponde, poniendo una mano en su rodilla y mirando fijamente a sus labios. Desde aquí puedo sentir la tensión sexual.

Bebo un poco de mi copa mientras veo a la gente bailar, y de repente llega Jacob, un buen amigo de la facultad y me ofrece una mano para bailar. No dudo y se la tomo. Él mide aproximadamente lo mismo que yo: un metro con sesenta y ocho, y tiene los ojos cafés y su cabello negro azabache. Bailamos una canción de la cual no se el nombre pero el ritmo es genial y algo sensual. Después de que acaba la canción, comienza a sonar "I kissed a girl and I like it" de Katy Perry y voy corriendo hacia donde Kristen para bailarla juntas muy cerca una de la otra.

-¡Amo esta canción! -le grito para que pueda escucharme atraves de la música.

-Yo también- responde ella guiñandome un ojo.

Cuando miro a mi alrededor veo a varios de nuestros amigos mirándonos, y a su novio Scott comiéndosela con la mirada. Suelto una carcajada y sigo bailando hasta que la canción acaba. Por un momento todo queda en silencio, lo único que se escucha son las voces de fondo y de pronto un chico alto y tatuado entra con otros tres más y se acomodan en la parte donde están los instrumentos y los equipos de sonido. Él toma un micrófono. Se presenta él mismo y a los demás de la banda y mi atención se desvía para tomar un shot de tequila. Cierro los ojos al sentir el sabor bajar por mi garganta. Me quedo de pie, junto a mis amigos que miran con atención a la banda. Tengo el cabello un poco despeinado de tanto bailar y mis mejillas están más rojas de lo normal por el alcohol. De repente comienzan a tocar una canción que todos conocemos. "Believer" de Imagine Dragons.
Lo primero que llama mi atención es el sonido de la batería y llevo la mirada hacia el chico que la está tocando. Mis ojos se detienen en él y ladeo la cabeza, mordiendo mi labio inferior. La verdad es que el chico no está nada mal, si hubiera puesto cuidado antes, sabría su nombre. Desde acá puedo ver que es alto, pero no estoy muy segura. Sus manos se mueven al ritmo de la canción; tiene unas manos muy bonitas, se ven fuertes. Me pregunto cómo se sentirán contra mi piel... Venus, concéntrate.

𝓐́𝓷𝓰𝓮𝓵 𝓻𝓸𝓳𝓸.Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum