... Veo a Jesús riéndose, es el típico chico chulo y creído acostumbrado a que todas las tias vayan detrás suya y estén a sus pies, pues yo no voy a ser una de esas guarras, que se cree.
-¿Qué haces aquí niñato?–digo con cara de asco.
-No te importa–me contesta, con una sonrisa y se va.
Me pone de los nervios, ¿qué hace este aquí?
Como me ha dejado con la intriga decido seguirle para ver que hace aquí, no creo que Dani le haya traído sabiendo lo mal que me llevo con él.
Ando detrás de Jesús, sin que me vea a lo largo de todo el pasillo, hasta llegar al patio. Allí me escondo detrás de un pequeño árbol de hojas verdes y observo la escena atentamente. Veo a Jesús encontrándose con su hermano y con un señor que lleva unas gafas de sol y un traje negro. Al fijarme me doy cuenta de que se encuentran detrás de un escenario, ahora mismo no entiendo nada.
Y tras observarles un rato veo como Dani y Jesús comienzan a cantar una canción que no había escuchado nunca, dice algo así como lo mejor esta por venir, sale el sol de abril y no se que, en verdad no me fijo mucho en la letra, solo me concentro en escuchar sus preciosas voces, cantan muy bien y tienen las voces tan compenetradas, buah enamoran. Están cantando muy concentrados.
Mientras yo estoy embobada por sus voces veo como Jesús me mira y me canta mientras sonríe, en ese momento es como si el resto del mundo no existiese, como si solo estuviésemos él y yo...
Mm espera ¿eso lo acabo de decir yo? Madre mía que tonterías digo, tenían razón mis padres cuando me decían que tenía mucho pavo eh.
[Flash back]
-Me aburro–dije yo por enésima vez.
-Pues te aguantas–dijo mi padre también por enésima vez.
Jo, me aburro mucho y no me puedo ir, de verdad porque tardarán mis padres tanto en comer...
Y de repente empieza a sonar los primeros acordes de solo tú, que provienen del móvil de mi madre, resulta que es su tono de llamada. Y yo como un resorte me levanto y comienzo a cantar y a bailar al ritmo de la música, haciendo piruetas y todo tipo de tonterías inventadas.
Mi madre me chilla, mi perro ladra descontroladamente, mi padre me mira con cara de decepción y yo bailo al compás sin importarme el resto de la gente. Esto es una casa de locos.
Cuando mi venazo se calma me siento, pongo cara repipi y hago como si no ha pasado nada.
Mi padre me mira, mira para otro lado y me vuelve a mirar.
-Ay hija que pavo tienes–dice soltando una leve carcajada.
[Fin del flashback]
Al recordar aquello derramo una lágrima, y vuelvo a centrarme en Jesús, ya no me mira a los ojos pero puedo observar que me está mirando de reojo. Cuando terminan de cantar salgo corriendo de allí puesto que al recordar a mis padres mi constante llanto va a comenzar.
Jesús al ver que me he ido corriendo me sigue preocupado, poniendo antes una excusa para irse durante un breve tiempo.
Llego hasta un banco y comienzo a llorar allí en silencio, sin saber que hay alguien detrás mía observandome, vale mis padres murieron hace más de un mes, pero sigo sin haberlo superado y no creo que nunca lo supere, ellos lo eran todo para mí y que no estén a mi lado no lo soporto.
-¿Qué te pasa guapetona?–oigo decir a alguien detrás mío.
Cuando me giro, veo a Jesús de pie, con una mirada de preocupación. Al verle no puedo evitar que en mi cara se forme una pequeña sonrisa, en serio, ¿qué me está pasando?
-Nada, dejame en paz–contesto con la voz entrecortada a causa de mi llanto, dejando de mirarle.
Jesús se acerca tímidamente a mí, y al ver que no hago nada para impedir que se siente, sonríe y se sienta a mi lado.
-Pequeña, yo estoy aquí para todo, venga dímelo.
Nos quedamos un rato en silencio, mientras por mis mejillas siguen cayendo lágrimas de vez en cuando y Jesús al verlas las limpia repetidamente, lo que hace que mis mejillas se pongan de un color rojizo y mi piel se erice instantáneamente.
Al ver que tiene intenciones de irse, involuntariamente le agarro del brazo haciendo que no pueda irse de mi lado.
-No soy pequeña–digo evitando contestar.
Jesús me mira y esboza una pequeña sonrisa, y tras unos segundos mirándonos a los ojos opto por contárselo.
-Echo de menos a mis padres–digo mientras mis ojos se vuelven a llenar de lágrimas.
-Pero si les vas a ver dentro de un mes...
-Jesús mis padres murieron hace un mes–digo mientras la expresión de Jesús cambia por completo.
-Lo-lo siento–dice completamente descolocado mientras me da un fuerte abrazo y lágrimas caen por mi rostro.
Estuvimos un rato abrazados.
-Estoy aquí, princesa–susurro en mi oído. Yo no puedo evitar sonrojarme y le abrazo más fuerte .
-Ay illa q me asfixia' –dice riéndose.
-Manera de cargarse momento bonito, nivel= Jesús.
Los dos nos reímos y dejamos de abrazarnos, me había hecho olvidarme un poco de todo, es que estar con él me hace olvidarme de todo, e-espera ya estoy otra vez diciendo tonterías, a ver si esto lo que va a ser es amor....
