Enseñame ha amarte [Teaching feeling].

La esclava.

Esa inusual mañana dio comienzo a mi nueva vida, la verdad es que nunca pensé que accederá a "esclavizar a alguien", nunca he creído que un humano deba tener autoridad sobre otro.

Hombre extraño: Eso está bien... me quita un estorbo de encima, Todos ganamos.-dijo con tono despectivo.

( No se que pensar sobre lo que acaba de decir, así que mejor no lo pienso tanto )

Hombre extraño: Esta chica es una esclava sin familia, puede ayudarle en la casa o si lo prefiere puede tratarla como un juguete o una mascota, no hay nadie que se oponga y necesita saber más de ella pregúntale directamente; esta obligada a contestar, dicho esto me marcho, le agradezco profundamente me hizo el día, le deseo lo mejor doctor.-habló con temple y tranquilo.

Y así observé al viejo hombre caminar hacia la puerta y más allá de la misma, subió a un automóvil y desapareció hasta que su imagen se perdió en el horizonte como si se tratase solo de una ilusión creada por la distancia, vaya esto si que deja con cierto mal sabor de boca.  Entonces cerré la puerta y dirigí mi mirada hacia la chica, se encontraba parada en el mismo lugar y en la misma posición; ¿no se moverá?.

Chica: Encantada de conocerle, mi nombre es Sylvie, estoy muy agradecida por acogerme, como puede ver no puedo hacer trabajos pesados pero puedo hacerme cargo de tareas simples que usted me ordene.-sus ojos se veían penumbrosos.

( Tiene un lindo rostro y su voz es tan suave que deleita al oído pero suena tan triste, incluso hasta resignada )

Sylvie: A mi anterior dueño más que otra cosa le agradaba oir mis gritos de dolor... así que si no es mucha molestia... no, yo estoy a su servicio... Amo.-su voz sonó algo débil casi al terminar.

( ¿Que era lo que intentaba decirme?, podría preguntarle pero creo que sería incómodo para ambos. )

Doctor: Vamos... pasa más adentro, ponte cómoda.-trate de ser lo más gentil que pude.

La chica sólo camino un poco más adentro y se colocó cerca de una ventana, se quedó parada con una posición encorbada y con la mirada clavada a la tierra.

Doctor: Esto... Sylvie, ¿Verdad?.-estoy un poco nervioso.

Sylvie: ........Si.....-decía apenas levantando la mirada.

Doctor: Por favor toma asiento, debe ser cansado sólo estar de pie.-hable tratando de romper la tensión.

Pero para mi sorpresa ella solo se inclinó hacia el suelo y se sentó sobre sus propias piernas, en una posición algo rara, esto si que está empezando con la pierna izquierda.

Doctor: ....Sylvie...( mire fijamente las cicatrices rojizas repartidas en su cuerpo )Tú...-miraba sin pestañear.

Sylvie: No se moleste... estas cicatrices son de mucho tiempo atrás...ya no duelen.-pronunciaba a la vez que su dedo rosaba su rojiza piel.

Doctor: Oh ya veo...lo siento ( ahora que las veo bien, tiene razón, son cicatrices antiguas; se ve incómoda, creo que no debí decir nada).-rascaba me mejilla con mi dedo índice.

Doctor: Bueno... me voy a mi consultorio, nos vemos más tarde.-me despedí tomando mi bata blanca que colgaba del perchero.

Salí rápidamente de mi propio hogar, sólo alcance a ver sobre mi hombro a Sylvie asintiendo a lo lejos, básicamente escape, esto, realmente no me esperaba nada de esto; es decir ¿he pasado tanto tiempo viviendo sólo que me es difícil tratar con las personas?, no, no es solo eso; también esa chica.