"No quiero lastimarte con mi sinceridad."

63 4 2
                                    

- Hey por cierto hija ¿qué tal te fue en la obra?- Me pregunta mi madre mientras se quitan sus tacones al entrar a casa.

- Ah... muy bien, fue...- Me muerdo el labio después de recordar a un chico con rizos rubios acariciando mis labios con los suyos.- ...excelente.- La miro sonriente.

- Mmmmm eso es bueno, me alegra mucho.- Me felicita.- Supongo que David no fue sorpresa al hacer las cosas.

- Por favor no lo cuestión, él es muy bueno en todo.

- Ya lo creo.- Me mira alzando una ceja y río.

Estaba subiendo las escaleras para dejar mis cosas hasta que mi madre me vuelve a hablar desde abajo.

- ¡Ahh por cierto! Richie salió antes que tú y me pasó a decirme que si podrías ir a su casa y bueno... le dije que sí.- Me dice un poco pícara.

- Ammm... ¿enserio? Bueno, de acuerdo, en un rato más voy.- Es lo ultimo que le digo y sigo subiendo a mi cuarto.

Hice lo rutinario de siempre en cuanto al tema de la escuela; a parte limpié mi cuarto ya que hoy me levanté tarde y por poco y faltaba a clases, ya después de eso dieron alrededor de las 3:00 pm. Y comencé con una tarea de ciencias sobre combinaciones químicas y descripciones características de las mismas, así que avancé con eso para acabar rápido e ir a casa de Richie. Obviamente me preguntaba el por qué me habría citado, no creo que haya sido solo porque es algo que se nos ha vuelto costumbre, "¿estaría bien que repitiéramos lo de ayer?" pensaba; "tal vez sí... o no." Me decía a mí misma de una forma tan placentera y agradable.

En fin, los minutos pasaban y de pronto escucho que alguien toca la puerta principal, al abrirla mis madre habla con una chico que su voz parecía ser la de Jon, se iban escuchando aun más cerca hasta que vi que llegaron a mi habitación y sí, resultó ser él.

-Hija Jon te vino a ver.- Ambos sonríen y me saluda moviendo su mano derecha.

- Sí ya vi... Hola.- Le digo algo sorprendida de su visita y mi mamá sale de mi cuarto dejándonos a nosotros dos.- Que milagro.- Le digo.

- Sí, algo.- Ríe.

- ¿Necesitas algo?

- Consejos solamente.

- ¿Consejos? ¿Cómo para qué o qué?- Le digo algo extraña, casi nadie me pide consejos y mucho menos alguien que apenas conozco.

Lo noto algo nervioso, mira hacia todos lados menos a mis ojos, y de pronto se pone algo rojo del rostro.

-Tú... ¿crees que...?- Le cuesta trabajo verme pero traga saliva y lo logra.- ¿crees que a Alice le moleste que salga con alguien?

Al escucharlo mi rostro se volvía aun más confuso.- Ammm... no... porque, por una razón te terminó ¿no?- Pongo los hombros fruncidos.- Además, ¿con quién quieres salir?- Le pregunto.

-Con una chica, obvio.

- No pues eso ya lo sé genio.- Lo miro sarcástica.- Vamos, quiero saber.

- Te diré si me respondes a algo.- Su rostro dejó de estar sonrojado y pasó a estar pícaro y entrecierro los ojos.

- Suéltalo.

- ¿Qué onda con David y contigo? ¿eh?

Cuando me preguntó eso bajé la mirada y una sonrisa apareció en mi rostro.- Jon, eso no es de tu incumbencia.- Le digo acercándome a él.

-Entonces yo no te diré nada.- Se aleja de mí y cruza sus brazos.

-Bien, no vivo por eso.

- ¡Mery! ¡Por favor!

¿Carisma... o Placer? [En Edición].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora