¿Carisma... o Placer? [En Edición].

"Te necesito."

Era tarde y a pesar de David, Richie aún seguía aquí, en mi mente... Fui a verlo, ¿fue un error? Tal vez sí, tal vez no... ¿Es amor? A lo mejor... ¿Me gusta el sentirme confundida con él? Eso sí puedo asegurar que me encanta...

- ¿Y tu mamá está bien?

- Sí, de hecho últimamente ha salido más temprano de lo normal, y me avisó hace rato que falta poco para que salga del trabajo.- Dice con una gran sonrisa en su rostro.

Seguíamos ahí, pasaban lo minutos dentro de su cuarto, su lugar de confianza.

- Dime ¿por qué viniste? Porque no creo que no tengas razones.

- Pues... quería saber cómo estabas... y... también... quería preguntarte algo...

Supuse que sería el momento perfecto para preguntarle.

- Bien... ¿qué es?

- Es sobre... Karen...

Solo escucho como suelta una pequeña risa con la cabeza agachada.

- Es que, te he visto hablar con ella hoy en la escuela y...- Ni siquiera termino de hablar y él ya está cerca de mí y con sus manos en mi cintura.

- No es nada.- Sonríe.

- Ni siquiera sabes lo que diré.

- ¿Estás segura?- Siento sus labios moviéndose con los míos tan lento, pero que me agrada.- A pesar de estos pocos días, ya sé cómo nos llevamos, y cuanto te quiero.- Me dice de una forma pícara y provocante que hace que rodee tiernamente su cuello con mis brazos y empiezo otro beso entre nosotros hasta el punto en el que siento una sensación despertar dentro de mi cuerpo, como si significara que quiero más que un beso, tal vez otro u otro más o, a lo mejor no solo eso.

Ese beso se intensificó tanto y se hizo más grande, no lo digo porque fue largo, sino que se fue hasta mi cuello e hizo que lo pegara a mí más y más; cuando me di cuenta ya estaba recargada a una de las paredes de su habitación y en frente lo tenía a él, besándome y yo sin tratar de detenerlo.

- Te necesito.- Suspiro mientras sus labios están pegados a mí y mis manos están recorriendo su espalda, las suyas bajan hasta tocar mi trasero.

En ese instante el beso se detiene y puedo escuchar su respiración mientras se pega más a mí y así evitar escapar de él.

- Te amo.- Primera vez que me dice tan real aquellas palabras, y luego volvemos a besarnos; supongo que ya era momento, le quité aquella playera sin mangas dejando su lado superior desnuda y repitiendo aquel manoseo sobre nosotros, aunque eso sentía que me excitaba más, tiene las manos mas suaves durante esa situación.

Todo iba bien, el calor y las emociones aumentaban; él casi desnudo y yo a punto de estarlo, él ya tenía sus manos alzando mi blusa...

Y después, todo se fue a la mierda.

- ¡Richie! ¡Hijo!...¡¿Estás aquí?!- Se escucha la voz de su mamá desde la planta baja.

Ambos bajamos la cabeza y tragamos saliva, se aleja de mí y se pone de nuevo la camisa y yo me acomodo un poco mi blusa y mi cabello.

- ¡Richie ¿estás en tu cuarto?!

Richie se asoma desde arriba para responderle a su mamá y también decido salir para que me vea.

- ¡Ay Mery!- Dice tan alegre y bajamos a saludarla.- Ay que sorpresa que estés aquí.

- Je, sí.- Digo un poco incómoda.

- Que lindo que le hagas compañía, no muchos por aquí hacen eso.- Reímos al unisono.

Cómo ya no habría nada que hacer, lo único que dije fueron palabras para despedirme de ellos e ir a mi casa.

Esa noche no podía dormir, aún tenía ganas de...

***

Una nueva semana ha iniciado; estamos a punto de presentar el proyecto en una semana más, las cosas con Karen ya no importan y solo sigo con mis amigos; entre ellos mi ángel protector David... y a parte, mi demonio provocador Richie.

- Entonces, falta poco ¿no?- Me pregunta David durante la clase de español, otra más.

- Pues sí, solo necesito hacerles unos arreglos a mi traje y listo.- Le sonrío.

- Muy bien, de ahí en fuera tenemos el material y demás, así que...- Se recarga en su asiento y pone sus manos en la parte occipital de su cabeza.- ...descansemos.- Muestra una sonrisa que me contagia a mí.

Siento que me veo como una boba.

- Y... Cuéntame algo.- Me dice David mientras me guiña un ojo.

- Pues... No lo sé, no soy de esas personas que llevan una vida tan activa.- Sonrío de lado.

- Mmmm... ¡ya sé!- Dice pareciendo acordarse de algo.- Qué te parece si...- Me mira fijo con una ceja alzada.- ...retomamos el tema de las clases de piano...

Es increíble que aun recuerde eso, solo hablamos una vez del tema y me sorprendió mucho.- ¿Usted señor David Rashbaum me invita a darme clases de piano?

- Bueno, si lo dices de esa forma tan directa... si, eso hago.- Me mira tentativamente y nos reímos.

- No lo sé, no quiero interrumpirte en... lo que sea que hagas en tu casa.

- Supongo que justo por eso te necesito...- Me dice y volteo a verlo algo confusa, pero a la vez sintiéndolo como un halago tan lindo y mas viniendo de su parte.- ... porque... claro, no hago nada además de "nerdear" y, hacer cosas... que un cerebrito hace.- Me río ante su comentario.

- Claro...- Le alzo una ceja y suspiro.- Tendría que pedir permiso.

- Jmmm... por eso no hay problema, ya hay confianza ¿no?

- Supongo que si.- Digo moviendo mis hombros y por un segundo nos quedamos callados.

- Entonces...- Me ve de nuevo mi ángel guardián.

- Entonces... ¿sí... me enseñarías?- Le pregunto incomoda.

- Obvio si.- Reímos.

Le dije que estaría bien que a la hora de la salida él hablara con mi mamá para que sea más seguro que me dieran el permiso; es un chico tan dulce con un corazón tan cálido y me provoca esas sensación tan famosa de las mariposas en el estómago, hermoso en realidad.

No lo mencioné antes, pero desde que pasó la discusión con Karen fue cuando empecé a encariñarme más con David, y cuando me presentó aquella canción de The Beatles en el salón de música me terminé de enamorar de él, eso fue técnicamente la gota que derramó el vaso.

Aun no le he dicho nada a Alice ni a las demás; tengo miedo de que me digan algo malo o que su opinión sea así, David es muy lindo pero también es muy dedicado a la escuela y muy responsable para si mismo, ¿en que momento se fijaría en mi? Eso es lo que temo, que nunca lo haga. Además, no es lo único que les contaría porque, también esta Richie; no sé que fue lo que paso aquel día, solo me deje llevar, pero tampoco siento que sea "amor de todo" por así decirlo, desde la noche en que me besó por primera vez nos hemos llevado muy bien, pudimos arreglar las cosas y ni siquiera ha pasado mucho tiempo en que llegue aquí, es como una maldición la que me llegó desde que nos mudamos.

Ni siquiera yo sé lo que me pasa; si tuviese la oportunidad de estar con David la aprovecharía sin excusa, pero si Richie me volviese a provocar, creo que tampoco lo negaría.