Little Bouchard (Gilbert Blythe)

15

Capítulo quince

Diana trajo un pañuelo corriendo para tapar la hemorragia de Billy, La señorita Stacey mandó a los demás fuera a sus casas.
-Si no hacemos algo va a ser peor- Billy al escucharme comenzó a entrar más en pánico.- Gilbert, voy a por agua.- me levante con cuidado de no hacerle daño y con mi botella vacía me fui al arrollo, cuando entré estaba sentado, cogí mi pañuelo y lo mojé, fui a apartar su mano de su oreja, pero se echó hacia atrás.- oye si no me dejas limpiarte se te infectará.- me echó una mirada furiosa.
-nada de esto hubiera pasado si ese gilipollas amigo tuyo se hubiese muerto cuando cayó de la escalera.
-nada de esto hubiese pasado si no fuese por ti, toma machito.- le tire el pañuelo.- límpiate tu solo, no sé ni para que me preocupo.- Salí de la escuela con Ruby y con Diana hacia el bosque y al llegar a nuestro sitio y ver todo destrozado supimos el porque Cole actuó así.
-Cole tendría que haberle pegado más fuerte.
-No digas eso Charlotte.
-lo único que hace Billy es destrozar la vida de los demás para no sentirse miserable.- escuchamos el ruido de las hojas y ramas ser pisadas, era Anne y venía con lágrimas en los ojos, nos abrazamos.
-¿Has dado con Cole?
-debe de estar destrozado
-ya nada volverá a ser igual.- Dijo Anne sorbiendose la nariz. Recogimos todas nuestras cosas pero Aane decidió quedarse un rato más por si aparecía el corro.
-¿Vienes Charlie?- me preguntó Diana.
-tomaré otro camino, tengo cosas que hacer.- le di una triste sonrisa dándole un último vistazo a lo que una vez fue nuestro sitio para escribir historias. Tome el rumbo hacia la casa de Gilbert, comenzó a nevar, pasaba por el cementerio cuando visualicé la figura de Gilbert, me acerqué a él.
-¿Como se supone que haré todo esto yo solo, papá?- toque su hombro.
-Hola Gil, ¿Estas...?- le mire y vi como algunas lágrimas caían. Me la lápida de su padre y volví mi mirada hacia el.- No estás solo.
-Tengo que irme.- se levantó sin aviso y se iba a ir apresuradamente, pero se paró y giró de nuevo hacia mí.
-te dejaste esto, bueno lo tenía Billy, se lo diste pero pensé que lo querrías de vuelta.- se rasco la nuca, levante mi mano hacia su rostro y limpié una lágrima, con la otra cogí mi pañuelo y limpié la otra lágrima que caía con este, mire mis iniciales bordadas en la tela y volví mi vista hacia Gilbert.
-Quédatelo, lo necesitas más que yo.- y ahí pensé que desde cuando yo me volví tan cursi, sería por las historias que me contaba Anne o por qué en ese momento pensé en lo guapo que se veía Gilbert Blythe. No decíamos nada y para romper el hielo decidí hablar.- ¿No tenías que ir a algún lado?
-tienes razón, ya me iba, gracias por el pañuelo.- se fue con paso apresurado.- ¿En serio, gracias por el pañuelo?- volví a mirar la lápida de John Blythe y mire al cielo.- ¿por que tu hijo es tan difícil?