Little Bouchard (Gilbert Blythe)

3

✨Capítulo 3✨

-¿Has enviado la carta a Gilbert?- pregunte a Anne, ella negó-
-Iremos a Charlottetown a enviársela, ¿Vendrás?
-Ojalá, pero tengo que hacer unos asuntos
-que misterioso, me encanta.- dijo Anne- Estoy segura de que Gilbert volverá a Tejas Verdes- no sé si quiero que vuelva- le he comentado sobre tus cartas, puede que hayan acabado en otro destino.-ojalá fuese así.- ¡Diana!- grito de repente haciendo que diese un respingo, corrió hacia el carruaje, del cual salían los señores Barry. Diana bajo, y se acercó a mí-
-Charlotte, ¿Vendrás al final?-preguntó Diana, detrás suya vi como el señor Barry se acercaba a Nathan, estrecharon manos, y volvió al carruaje, mientras la señora Barry y Marilla conversaban-
-Me encantaría, pero no puedo, será a la próxima, tened un buen viaje- nos dimos un abrazo y partieron su camino, Marilla tenía una cara angustiada- ¿Esta bien Señora Cuthbert?- debe ser que salió de su trance-
-Si, no te preocupes Charlotte, ¿Me haces un favor?¿Podrías ir a ver a Jerry y decirle que puede tomarse el día?
-claro, señora Cuthbert- fui al establo, abrí la puerta y vi como Nathan estaba demasiado cerca de Jerry, este incomodo, entre dentro, plantándome, carraspee.- Jerry, la señora Cuthbert ha dicho que puede tomarte el día libre- mire a Nathan, quien esbozaba una sonrisa, Jerry fue a levantarse, pero Nathan le cogió del hombro y lo volvió a sentar, se levantó el.-
-Eso muchacho, tomate el día libre- dijo riendo, paso por mi lado- adiós señorita- se fue dejándonos anonadados-
-Jerry, ¿te ha hecho algo?-Este negó- no me dan buena impresión
-Son hombres malos-dijo Jerry aterrado-
-¿A que te refieres?- cogió el abrigo y su gorro y se los puso-
-nada, señorita Charlotte, que tenga un buen día- salió corriendo del establo. Decidí volver a mi casa y no molestar a los señores Cuthbert y a sus "invitados". Era el mismo camino de siempre con Los mismos árboles de siempre, pero había algo o alguien a quien no había visto nunca, era un muchacho, alto, de mi edad, ojos castaños y pelo negro. Mientras pasaba a su lado, nos miramos, el quito la mirada al instante pero yo lo seguí hasta que lo perdí de vista, cuando volví a mirar al frente tropecé con una piedra, cayendo al suelo, raspándome la rodilla y haciendo un agujero en la media.-

-¿Ahora en serio?- me quemaba, dolía y mucho. Caminaba rápido, intentaba caminar. Aporree la puerta de casa. No había nadie-genial- no volvería a Tejas Verdes ahora, en casa de Diana no había nadie, Ir a casa de Ruby no era un plan, el único que me quedaba era Cole, pero no sabía dónde vivía. La única opción era ir a casa de la señora Lynde. Puse rumbo a su casa. Toque la puerta y rápidamente me abrió, me echo un vistazo, hasta que llego a mi herida, me hizo entrar rápidamente a su casa-
-¡Diablos muchacha!¿Como te has hecho eso?-dijo limpiándome la herida, escocía.- No te quejes tanto niña, he pasado cosas peores
-es el momento señora Lynde, siento molestarla, en casa no había nadie y he olvidado las llaves dentro-dije agarrándome a la silla para no gritar-
-¡menuda cabeza los jóvenes de hoy en día!-exclamo, tan encantadora como siempre. Me vendó la herida.-
-es usted una experta señora Lynde- dije admirando la venda-
-después de tener tantos hijos aprendes de todo.- le di las gracias y apresuré a llegar a casa que, al llamar esta vez me abrió Caleb.-
-¿donde estabas?-me preguntó-
-¿Donde estabas tú? He llamado hace una hora
-acaba de llegar- dijo excusándose, subí a mi habitación. Pase el resto de la tarde ignorando a mi hermano y pensando en cómo les iría a Anne y a Diana.

🌿🍃

- Deje el ramo de flores en la lápida de el padre de Gilbert. Estaba cerca de la de mi madre, Emmaline Bouchard. Deje el otro ramo en la lápida de mi madre. Dispuesta a irme, mire como el señor Dunlop y Nathan corrían, y sin que se diesen cuenta los seguí. Me escondí detrás de un árbol. Se acercaban a un muchacho, era Jerry. Este se levantó, dispuesto a pegar a Nathan pero le cogió y le metió un puñetazo haciéndolo caer inconsciente. Reprimí las ganas de gritar. El señor Dunlop o quien quiera que fuese miro hacia mi dirección, y como yo no soy invisible, pues claramente me pillo. Se acercaron hacia a mi.-
-Hola Charlotte- dijo siniestro Nathan, retrocedí, para salir y buscar ayuda, pero al ver mis intenciones me cogieron por ambos brazos y me llevaron a un árbol cerca de Jerry, sacaron una cuerda de La Bolsa y un pañuelo, me ataron al árbol, y el pañuelo me lo metieron en la boca. El señor Dunlop me miraba con pena. Nathan volvió a coger La Bolsa que llevaba-
-vámonos- dijo empezando a andar, vi como el señor Dunlop sacaba un arma del bolsillo de la chaqueta. Me aprisioné más al árbol.
-nunca me has gustado-dijo, Nathan se dio la vuelta y al ver el arma se echó hacia atrás, sorprendido-¡Dame el dinero!-le grito, Nathan cogió La Bolsa donde se supone que está el dinero del pueblo.
-claro, te doy tu mitad......
-¡todo!-Nathan intento hablar- ¡la culpa es tuya!
-¿como que es mía? La cría nos descubrió-pensé en Anne y lo que la podrían haber hecho.
-los volviste contra mi, yo solo quería seguir aquí
-despierta, no es cosa mía, sabían que colaborábamos. Aquí no puedes vivir
-los caigo bien- le temblaba la mano sobre la que sujetaba el arma- a todos,¡Les caigo bien!
-Jonsie, vamos debemos irnos, daremos con otros pardillos, tú y yo, como en los viejos tiempos- soltó una risa nerviosa, Dunlop desenfundó la pistola.
-¡Nada de tu y yo!- grito- ¡me quedo el dinero!¡Me compraré una casa con tierras en un sitio bonito- apretó el gatillo, cerré los ojos, pero no se oía nada, nada. Al abrir los ojos vi que Nathan corría hacia Dunlop, lo empujó hacia un agujero.
-ahí tienes tu deseo, ahora te puedes quedar en Avonlea. Nathan cogió el dinero y sus pertenencias, y salió corriendo como un cobarde. Jerry seguía inconsciente. Conseguí bajar el pañuelo de la boca.-
-¡Jerry, Despierta!-grité, pero seguía dormido, o eso espero, estuve gritando por horas hasta que no podía más, me dolía la garganta. No se cuanto tiempo pasó, pero cuando oí voces y cuando abrí los ojos era de noche. Me iluminaron con velas, entrecerré los ojos para ver quienes eran.
-Charlotte Bouchard-murmuró sorprendido el señor Barry- ¡Andrew, su hija!-gritó, vi a papá acercarse corriendo, me quitaron las cuerdas, papá me abrazo. Al separarme fui donde Jerry, lo tenían arropado.-
-Jerry- murmure, como ya he dicho, estuve gritando- lo siento- me acerqué y le di un abrazo.- tendría que haber intervenido antes.
-No te preocupes- dijo con acento francés- ellos fueron los que robaron el dinero de los señores Cuthbert- Matthew puso su mano en el hombro de Jerry dando a entender que no importaba, mientras él estuviese vivo y sobretodo a salvo.

Papá me llevo a casa las luces seguían encendidas, Caleb no se queda nunca tan tarde despierto, y fue cuando vi las sombras de dos hombres y la de mi hermano a través de la cortina, ahí supe que no era nada bueno lo que se avecinaba. Bajamos y papá abrió la puerta de casa, los dos hombres con uniforme y Caleb se giraron al oír el ruido.-

-¿Andrew Bouchard?- papa asintió- esto va a tomar un tiempo