Planificación y metodología SCRUM

Zoraida Ceballos: ¿Cómo ser el mejor Master Scrum?

Un buen Scrum Master es al mismo tiempo líder y facilitador, lo que requiere un balance perfecto entre el conocimiento de la teoría y las habilidades con las personas.

La aplicación de metodologías ágiles, como Scrum en la gestión de proyectos está cada vez más en tendencia, sobre todo en sectores de negocios donde la incertidumbre es alta y el trabajo que se desarrolla es ágil, como es el caso del desarrollo de software que ha sido el principal representante de este tipo de metodología ágil.

Scrum es una metodología que planifica el desarrollo de proyectos (creación o mejora de productos y servicios digitales), en pequeños bloques, como se conocen a los Sprints, para ir revisando y mejorando los anteriores procesos.

Beneficios de aplicar métodos ágiles 

En la dinámica actual, los proyectos se desarrollan en entornos muy versátiles, más complejos que antes, con el desafío de satisfacer las expectativas del cliente y de un mercado mucho más variable, además, de una incertidumbre elevada. Por ello, el método Scrum se ha expandido en su aplicación a otros sectores fuera del mundo de desarrollo de software.

Los beneficios que se obtiene de una tecnología innovadora, motivadora y que genera el compromiso del equipo que forma parte del proyecto, creando todas las condiciones para que los profesionales encuentren un ámbito propicio para desarrollar sus capacidades; además:

-Cumple con las expectativas: El cliente tiene la posibilidad de comprobar en sus diferentes bloques, la realización de todos los requisitos presentados y transmitir el feedback al equipo.

-Flexible a cambios: Gracias a su alta capacidad de reacción antes los cambios de requerimientos, generados por necesidades del cliente o evoluciones del mercado. Su diseño está definido en la capacidad de adaptarse a los cambios de requerimientos, que conllevan los proyectos complejos.

-Reduce el tiempo que sale al mercado: Es posible comenzar a usar las funcionalidades del proyecto antes de la entrega del producto final.

-Mayor calidad del software: La metodología aplicada y la posibilidad de obtener una versión funcional después de cada Sprint, ayuda a obtener la máxima calidad del producto.

-Aumenta la productividad en el equipo: El Scrum elimina toda burocracia y más bien estimula la participación del equipo, incrementando la motivación al poder ser autónomos en sus gestiones.

-Maximiza el retorno de la inversión: Producción de software únicamente con las prestaciones que aportan mayor valor de negocio, gracias a la priorización por retorno de inversión.

-Predice los tiempos de ejecución: Conocida gracias a velocidad media del equipo por Sprint, brindando la posibilidad de estimar fácilmente para cuando se podrá disponer de una determinada funcionalidad que todavía está en el Backlog.

-Reduce los riesgos y bloque los obstáculos: El hecho de llevar a cabo las funcionalidades de más valor en primer lugar y de conocer la velocidad con que el equipo avanza en el proyecto, su diseño permite poder ver los riesgos y desbloquear obstáculos a tiempo de forma efectiva.

El método Scrum se puede aplicar en muchos sectores de producción, pero con mucha dificultad a procesos de fabricantes de productos o el mundo de la construcción, a pesar de los cambios importantes de la industria.