Money and Power [M#1]

Capitulo 9

Adeline

Era el colmo, primero aparece en nuestra primera cita y baila con él.Ahora, esta aquí , en nuestra fiesta de compromiso donde hay al menos 100 invitados, desde políticos hasta estrellas de cine.

-Eres una descarada ¿Verdad?-no se si es mi tono de voz o mi mirada lo que hace que salte un poco.

Se da la vulta en cuanto su mirada se encuentra con la mía atraves del espejo.- Yo, no...es decir, bueno..-no la deje terminar, le tendi un pañuelo de el baño.

-Oh querida Amy, ¿Crees que soy una tonta?- me miro sorprendida, sus grandes ojos verdes estaban hinchados, ahora se lo que Gabriel vio en ella, era alta y rubia, aunque su cabello se veía maltratado y seco.-El día que nos presentaron no podía creer lo descarada que eras, pero decidí darte una oportunidad así sabría que tenías algo de dignidad, pero no fue así.-levante mi mano ella se encogió en su lugar levantando sus brazos para cubrir su cara. Me reí y limpie el rimel que estaba debajo de sus ojos

-Oh no Amy, no soy tan vulgar como para golpearte, la verdad es que no vale la pena- le quite la tolla y seque mis manos suavemente.-No eres la primera mujer que dice ser como tu ¿sabes?, jugando el papel de niña buena ,esperando que hombres como Gabriel se enamoren de esa actitud, pero te dire un secreto-saque mi brillo de labios y comence a aplicarlo- No importa que tan importante seas para él, nunca te escogerá, y sí el anillo en mi dedo no fue suficiente prueba entonces lo sera la boda.-me di media vuelta para salir del baño

3,2,1..

-Entonces tal vez no habrá boda-su voz sono enojada, sonreí, todas eran predecibles, no voltee.

-Eso lo veremos y mejor me voy po..- me sujeto el cabello, la maldita perra en verdad lo había hecho- ¿Que diablos te pasa? ¡Sueltame! -lo que sucedió después fue una serie de jalones, no le respondí a ningún insulto , escuche a Agata y April gritar, seguido de un intento de separarla de mi. Las lágrimas picaban mis ojos el dolor era fuerte, entonces la perra me empujo, fuerte, mi espalda golpeo la superficie de mármol cortando mi aire.

Entonces vi mi oportunidad, gracias a la perra que clavo su propia tumba. Cerré mis ojos y trate de no sonreír.

Gabriel

Cuando regrese de la cocina todo seguía en su lugar, las personas hablando, la orquesta estaba tocando.

Busqué a Adeline con la mirada, estaba hablando con sus amigas. En ese momento echó su cabeza hacia atrás con una carcajada, mi pecho se apreto , un extraño deja vù me invadio. Antes de pensarlo mucho Matt se acercó con dos copas en la mano, ofreciendo una a mi.

-Todo esta saliendo de acuerdo a lo planeado, pero tus padres siguen sin aparecer, lo que me parece maravilloso ya que así tendrás tiempo de hablarles acerca de tu prometida- dijo con una sonrisa tensa en el rostro, estábamos rodeados de grandes tiburones así que parecer preocupados no era lo correcto.

-Tranquilo, mañana llevaré a Adelinr al almuerzo de los domingos, ahí la presentaré oficialmente. - tomé un sorbo de la copa, mire por encima de su hombro para ver a Adeline entrar con sus amigas al baño.-Ahora si me disculpas tengo que ir con mi prometida.- deje la copa en una bandeja y comencé a caminar, avance tres pasos antes de que un tanque se interviniera mi camino, rode mis ojos hacia Sean cuya sonrisa parecía de millón de dolares- ¿A donde crees que vas futuro novio?

-Si Grabriel, crees que un correo electrónico de Matt diciendo que te vas a casar es suficiente explicación- Benjamín levanto sus cejas, siempre detrás del hombro de Sean

- ¿Que puedo decirles? Fue amor a primera vista- les di mi mejor sonrisa de millón de dólares

- Tú alma negra es incapaz de amar a alguien o algo más que no sea tu empresa - Will recargó su mano en mi hombro - Incluso esa camarera rubia nunca pudo penetrar tu corazón - levantó su copa - Pero brindó por esa otra pobre chica con la que estás comprometido, apuesto a que no sabe en lo que se a metido

-¡Salud! - exclamaron los 4 a la vez, traidores. Reímos al mismo tiempo, Will tenía razón no pude amar a nadie pero estos chicos tienen de mi lo más cercano a ello.

- ¡Ayuda, por favor! - el grito de terror de una mujer resonó en todo el salón, voltee alarmado , era la amiga de Adeline. La sangre dejó mi rostro antes de saber lo que hacía estaba corriendo en dirección al baño-Llamen a una ambulancia, Gabriel por favor esa chica loca la empujó - lloró desesperada cuando estuve frente a ella

Ben se ocupó de ella, lo primero que vi al entrar al baño fue el cuerpo de Adeline en el piso, su otro amiga tenía la cabeza en su regazo y también lloraba mientras detenía una herida en su frente pero esa no fue lo peor, en la esquina del baño estaba Amy, temblando tan fuerte que pensé que tenía una convulsión.

-Amy, ¿que demonios hiciste?- me sorprendió mi tono de voz, jamás le había hablado de esa forma , creo que a ninguna mujer le había hablado nunca así

Sus ojos verdes me miraron sorprendidos, lágrimas los llenaron mientras me contestaba - No fue mi intención , ella..yo fue un accidente lo juro.

Adeline

Reconocí el olor antes de abrir los ojos, estaba guardado en mi memoria para siempre. Pensé que las personas exageraban cuando hablaban del olor a hospital pero es cierto, es el inconfundible olor de cloro y muerte. Puedes escuchar máquinas y personas llorando. Odio ese olor con toda mi alma , abrí los ojos lentamente , en la habitación solo había una luz tenue proveniente de la lámpara, escanee la habitación , era grande y a diferencia de lo que recordaba no era blanca ni azul si no de un verde menta con café, mis ojos se detuvieron en gran sofá blanco que estaba justo a un lado de mi cama, en ella se encontraba un Gabriel muy dormido, sus suaves ronquidos y sus manos cruzadas en su pecho me hicieron reír
En ese momento parecía el Gabriel despreocupado que recordaba, al que incluso usar un traje le causaba el mayor desagrado de todos.
Mi boca estaba seca y mi cabeza palpitaba. Aún que el golpe no me hizo caer inconsciente en algún momento del traslado debí quedarme dormida. Trate de levantarme, pero mi cabeza pesaba un gruñido salió de mis labios antes de detenerlo, Gabriel se levantó de un salto , mis ojos se encontraron con los de él y sonreí.

-Perdón, no quería molestarte-

- No deberías tratar de moverte- su tono enojado hizo que frunciera el ceño, yo era quien había sido golpeada por la loca amante, no él. -Iré a buscar al doctor , no te muevas .

Antes de decir otro cosa salió de la habitación, no sé cuál era su problema pero en ese momento mi dolor de cabeza impidió que le diera más vueltas a las cosas.