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|| Presentaciones.

Recorrí el campo con mi mirada, observaba a los distintos grupos de amigos conversando y riendo, la mayoría ingresaba al edificio de la institución y otros simplemente lo rodeaban.

Una cabellera azul resaltaba entre todos ellos, no por su color sino porque se encontraba solo observando a las personas que pasaban por su lado. Deduje que él sería Tenya Iida, así que me acerque y él, al parecer, dedujo lo mismo que yo y acomodó su postura.

—¿Tú eres Jaminari ______?—Deslizó sus lentes por el puente de su nariz.

—Si, soy ella. Un gusto en conocerte Tenya Iida.—Sonreí tratando de ser amable, no quería dar una mala impresión.

—El gusto es mío Jaminari, ¿Hagamos el recorrido?—Indicó con su mano por adentro del edificio, yo asentí emocionada y él con una sonrisa prosiguió. —¡Bien! Iremos desde lo más lejano hasta lo más cercano, también debo indicarte de la función de cada una de las instalaciones.—

Tal y como indicó Tenya, fuimos desde lo más lejano del edificio central hasta lo más cercano, él se encargó de explicarme con claridad las funciones de cada parte y también me presentó a los profesores que nos fuimos encontrando el trayecto, yo estaba encantada al encontrar tantos héroes profesionales juntos.

Ya estábamos adentro del edificio y con Tenya acabábamos de salir de la cafetería, caminamos por un pasillo hasta que Tenya para mi paso interponiendo su mano por delante mío. Casi al instante, una chica que aparentaba mi edad, con pelo corto y rosa, al igual que el mío, pasa a toda velocidad pero frena al instante al ver al peli-azul.

—¡Iida, menos mal que te encuentro! ¡Bakugo le está explotando la cara a Monoma!—Observé confundida al presidente de la clase, pensé que al ser un instituto muy especializado en héroes a los alumnos los tendrían mas controlados. Al parecer me equivoqué.

—¡¿Que él está haciendo que?!—Tenya olvidó por completo mi existencia y enfocó su atención a la chica de los cuernos.

—¡Kirishima lo está reteniendo, pero no por mucho tiempo, Bakugo está que explota!—La chica sale corriendo por el mismo lugar que la vimos llegar y el peli-azul voltea a verme.

—¡Perdóname señorita Jaminari! Tengo que atender este asunto o el mismo colegio explotará.—

Le comenté a Tenya que no tenía problema en el que vaya a resolver la situación, pero le pedí direcciones para llegar al despacho del director o por lo menos hasta el salón de profesores. Me dio las indicaciones necesarias y con una velocidad impresionante desapareció de mi vista.

Caminé por los solitarios pasillos del instituto, de vez en cuando me encontraba con algún que otro alumno pasando por allí pero en realidad no estaba muy interesada en ellos. Seguí las direcciones que me había dado anteriormente Tenya y llegué a una puerta marrón, di unos pequeños golpecitos y una mujer con un látigo en manos, a la que pude identificar como la heroína Midnight, me observaba desde el marco de la puerta.

—¿Tiene algún problema señorita?—Observó mi cuerpo de arriba a abajo, trague saliva un poco incómoda y respondí.

—Esperaba encontrarme al director Nezu o a mi sensei Aizawa.—Un hombre en una bolsa de dormir amarilla se giró para verme.

—¿Que quieres?—Comentó el mismo hombre sonando desinteresado.

—Soy la alumna nueva de su clase—Por su contestación deduje que él sería Aizawa sensei.— y el chico que estaba encargado de enseñarme el colegio se ha ido a corregir una actitud de un compañero, pero siguen faltando instalaciones que necesito ver.—El hombre rodó los ojos disimuladamente.

—Pues no importa, ve directo a clases. Faltan 15 minutos para la finalización del receso.—Intenté seguir explicando mi situación pero Aizawa ya se había dado la vuelta dando a entender que ya no hablaría más. Sin embargo, la heroína Midnight si tuvo un poco más de compasión.

—¡Nejire Hado!—Midnight llamó a una alumna que se encontraba caminando por el pasillo justo detrás de mí.

—¡Profesora Midnight! ¿Necesita algún otro favor?—Midnight negó con la cabeza.

—En realidad necesito que lleves a esta alumna a la clase 1-A.—

—¡Claro! Será todo un honor.—La peli-celeste giró a verme con una sonrisa, haciendo así que yo también sonriera, esta chica me transmitía muy buenas vibras.

Despedí a los senseis con una reverencia y me coloqué al lado de la estudiante.

—Dime, ¿Cómo te llamas? Tu ya debes saber mi nombre porque Midnight ya lo ha dicho, pero me gusta presentarme a mí misma. Soy Nejire Hado, pero por favor llámame Hado.—En ningún momento paró de sonreír.

—Soy Jaminari ______, este es mi primer día en este instituto. También puedes llamarme por mi nombre.—Hado levantó los brazos emocionada.

—¡Me alegra mucho que seas tan simpática ______! En este instituto puedes encontrarte a muchos tipos de personas.—Aunque  a eso ya lo había comprobado.

Todo el trayecto Hado estuvo haciéndome preguntas y yo gustosamente respondí a cada una de ellas, sin embargo en ningún momento me preguntó por mi Quirk.

—¡Muy bien ______! Esta es tu clase, te deseo mucha suerte y espero que reserves un tiempo para mí en el almuerzo.—

—¡Claro! Por ahora eres mi única amiga en este lugar así que con gusto te acompaño en el almuerzo.—Hado se despide de mi con su característica sonrisa y con un meneo de manos, finalmente se retira en la esquina del pasillo.

Muy bien, podían escucharse voces dentro del aula pero no parecían ser muchas. Armé valor y deslicé la puerta para encontrarme con que el salón se encontraba lleno. Inmediatamente sentí las miradas de mis compañeros pero sin saber que hacer, me quedé allí parada.

—Oh, tu debes ser la chica nueva, ¿No es verdad?—Una chica de coleta negra fue la primera que se me acercó. En respuesta solo pude asentir. —Ya veo, Iida me comentó que llegarías esta semana aunque no sabía con exactitud de la fecha.—Ella debía ser la vice-presidenta.

—Me llamo Jaminari _____, pero por favor llámenme solo ______.—Sonreí presentándome ante mis compañeros.

—Yo soy Yaoyorozu Momo, pero también puedes llamarme por mi nombre si gustas.—Momo me regaló una sonrisa, y casi al instante, un gran grupo se acercó para presentarse.