Remus y tú, mi historia

El secreto

     Sabía que la carta un día se incendiaría, pero pensé que sería más adelante. Al menos pensé que terminaría séptimo.

       Cuatro. Eso era lo que tenía escrito la carta. Quedaban cuatro días. No sólo eso, sino que había arruinado la cita.

      Yo me senté en el suelo, afligida. Remus se sentó a mi lado.

—¿Qué pasa? ¿Qué significa eso?— preguntó Remus.

—Quiero decírselos a todos juntos— dije. El solo asintió.

        Habíamos acordado juntarnos en la Sala Común a las 7, cuando todos estuvieran en el Gran Comedor.

         Lily, James, Remus, Sirius, Peter y yo estábamos en la Sala Común, y yo iba a contarles mi secreto.

—Debo contarles algo— comencé, todos me miraron muy atentos— Por favor, no le digan a nadie— miré a los costados, confirmando que no había nadie.

— Lo prometemos— prometió James.

—Aún así, ustedes van a olvidar todo. Va a ser como si no me hubieran conocido— ellos se miraron extrañados.

—Es complicado...— suspiré— vieron que yo amo leer. Imaginen que todo esto no es más que una historia en un libro, y que nada es real.

—¿Entonces... vienes de un libro?— preguntó Sirius confundido, yo sonreí.

—No, el libro es este mundo.

—¿Tu entraste en el libro?— cuestionó James, sorprendido.

—Todo este mundo, es imaginario, no es real— Todos estaban sorprendidos, ninguno conseguía hablar.

—¿Y quien es el personaje principal?—preguntó Remus.

—Harry. Harry Potter—respondí mirando a James.

—¿Es mi hijo?

—Si, la historia se centra en el futuro, pero yo quería conocerlos.

—Genial, sabía que sería un gran padre—exclamó James, yo me puse un poco nerviosa.

—¿Cómo puede parecerte tan sencillo?¿No te sorprende que todo lo que has vivido no sea más que fantasía?— le preguntó Lily.

—Viéndolo de ese modo...

—¿De qué trata la historia?

—Harry vence a Voldemort y todo eso.

—¿Yo soy protagonista?— inquirió Sirius.

—No principal, pero eres importante.

—¿Quién de todos nosotros es más importante?— cuestionó James.

—Todos son importantes. Sin ustedes, la saga no hubiera tenido sentido.

—¿Quién es la madre de Harry?— dijo Lily. Yo sonreí.

—Tú— Lily se sonrojó y James sonrió.

—¿Yo tengo hijos?— quizo saber Remus.

—Si.

—¿Y yo?— preguntó Sirius.

—No, raramente te mueres soltero- le respondí burlándome.

—¿Por qué odias a Peter?— Me quedé en shock, no sabía cómo decírselos.

—Bueno... es que el...— comencé mirándolo con odio— traicionó a sus mejores amigos.

—¿Qué amigos?— fulminé con la mirada a Sirius.

—Nosotros, Canuto— exclamó Remus.

—¿Qué hizo?— preguntaron todos mirándolo con odio, él salió corriendo.

—Le dio a Voldemort la ubicación de la casa de Lily y James.

—¿Y qué nos pasó?

—Mu-murieron— tartamudeé. Ellos se sorprendieron y se miraron tristes.

—¿Harry?

—Fue enviado con Petunia— respondí girando hacia Lily.

—¿Y por qué no conmigo?

—Fuiste enviado a Azkaban porque creyeron que era tu culpa.

—¿Yo muero?

—Si, te mata tu prima Bellatrix— Todos parecían muy afligidos.

—¿Y yo?

—En la batalla de Hogwarts te matan.

—¿Peter?

—También muere.

        Nos quedamos un rato en silencio. Era demasiada información para procesar. Tampoco quería afligirlos.

—¿Cómo llegaste a este mundo?— preguntó Remus.

—Estaba en una biblioteca, y empujé un libro de Harry Potter. Una pared se abrió y entré. Había una mujer sentada en un sillón, me dijo que iba a poder entrar en el mundo de Harry Potter y que podía elegir una fecha.

«En ese entonces tenía 11 años, y me dijo que el tiempo que pase allá, sería insignificante con la realidad. Es decir, que podrían pasar 20 años, pero si vuelvo a la realidad, no habría pasado ni una hora.

«También me explicó que yo no influiría nada en la historia, es decir, que sería como si yo no existiese.

«Podía elegir cualquier fecha del libro, y elegí esta. Me dio una carta, y me dijo que cuando esta se incendiara, un número aparecería, indicándome cuantos días me quedan en este mundo.

—¿Te quedan cuatro días?— Yo solo asentí.