Dejé la foto en un lugar donde ella no la podría volver a encontrar.

Escuché el sonido que hace la cámara cuando se saca un foto. Me giré y vi a Jennie haciéndome varias fotos.

—¡No! Seguro saldré mal —Dije mientras con mis manos me tapaba la cara. Escuché sus pasos cada vez más cerca. Sus manos se pusieron sobre las mías y poco a poco me fue quitando las manos de mi rostro, ella ya no sostenía la cámara.

Ella ahora se veía más seria, algo en su mirada me decía que algo no iba bien.

—Gracias —Dijo en susurro. La miré confundida ¿de que me agradecía? —Contigo puedo ser yo misma. Por favor, no olvides que la chica que has conocido es la real, la que se sonroja con un simple cumplido y la que sonríe como tonta cuando te ve.

—¿A que te refieres, Jennie? —Ella puso sus manos en mis mejillas.

—Cuando te acuerdes de mi recuerda a la chica que te besó repentinamente a pesar del frío que hacía, la que te hará el amor cientos de veces esta noche —Se acercó a mi —La que te dirá el 'te amo' más sincero que jamás vas a escuchar —acaeció mi mejilla con su pulgar —Recuerdame de esta manera —Antes de que pudiera decir algo ella posó sus labios sobre los míos.

Sus labios eran cálidos al igual que sus caricias. Llevó sus manos a mi cintura, haciendo que mi cuerpo quedara pegado al suyo. Puse mis manogs subre su cuello para poder profundizar el beso.

Ella tomó el control y me llevó a la cama sin despegarse ni un segundo de mi. Unos segundos después me encontraba tumbada con la respiración algo agitada y ella encima mía. Sin dejar que su peso cayera sobre mi continuó con sus besos aunque está vez tenían un objetivo distinto: mi cuello.

Fue bajando poco a poco por mi mandíbula hasta llegar a el. Sus caricias no se detuvieron en ningún momento. Su mano recorría mi pierna haciendo que con cada beso y caricia mi piel se erizara y soltara varios jadeos.

Llevó su mano al borde de mi camiseta para luego ir subiendola poco a poco hasta que me la quitó por completo. No se demoró e hizo que me quedara con el torso desnudo. Se acercó a mi oído.

—Me encantas —Susurró, su mano descendió desde mis pechos hasta la parte baja de mi abdomen, todo eso lentamente.

Cuando se separó pude ver que sus ojos estaban más oscuros de lo normal.

—Recuerda cada caricia —Me acarició mi brazo con la llema de sus dedos —cada beso —Dejó un pequeño beso sobre la comisura de mis labios —cada gemido —Su boca fue directa a mi pecho, al dar un pequeño mordisco sobre la zona sensible hizo que soltara un gemido.

Fue quitandome prenda por prenda, así hasta dejarme totalmente expuesta a ella. Aunque yo no me quedé atrás e hice lo mismo.

Sin despegar su mirada de mis ojos fue bajando su manos hasta mi centro. Tenía que admitir que me sentía nerviosa al igual que ansiosa.

—Pase lo que pasa recuerda que te amo —Dijo con la voz ronca.

Unos segundos más tardes ella introdujo sus dedos en mi haciendo que soltara un gemido agudo mientras echaba la cabeza hacia atrás.

Sus movimientos eran lentos aunque no tardaron en volverse veloces. Pasé mis uñas por su espalda, clavándolas sobre su piel, haciendo como resultado que ella soltara un gruñido. Se sentía como si estuviera en el mismo cielo. Moví mis caderas por inercia. Estaba ansiosa por llegar al orgasmo y al parecer ella lo notó ya que aumentó el ritmo.

El esperado orgasmo llegó, toda esa tensión acumulada desapareció y lo expresé soltando un gran grito.

Jennie cayó a mi lado, una capa de sudor nos cubría el cuerpo y en la habitación solo se escuchaban nuestras aún aceleradas respiraciones.

Wow. Esa palabra define perfectamente lo que acababa de pasar.

Cuando conseguí relajar mi respiración ella volvió a subirse encima mía.

—Esto aún no a acabado. La noche es muy larga —Dijo con una sonrisa pervertida.

(...)

Desperté con una Jennie totalmente desnuda, su brazo estaba sobre mi cintura y su respiración chocaba contra mi nuca.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro al recordar lo de anoche. Intenté soltarme de su agarre para poder ir a hacer el desayuno pero al intentarlo ella solo me acercó más a ella.

—Jennie —La llamé con un tono de voz bajo. Ella no hizo nada. —Jennie, tengo que levantarme. —Intenté soltarme.

—Noooo —Ella hundió su rostro en mi nuca y me dio un fuerte abrazo.

Después de 20 minutos de estar intentándolo, conseguí salir de la cama y ponerme a preparar el desayuno.

—Tengo hambre —Dijo mientras me abrazaba por las espalda y ponía su barbilla sobre mi hombro.

—Le queda poco a las tortitas —Le respondí, ella besó mi mejilla. Mi vista se dirigió hacia la pequeña televisión que había en una de las esquinas de la cocina. —¿Pero que? —Fruncí el ceño. Me pareció ver a Jennie en la tele.

—¿Qué ocurre?

Yo seguía con mi vista en la televisión.

"El grupo koreano Blackpink dará un concierto mañana en la noche. Jisoo, Jennie, Lisa y Rosé, las integrantes de este gran grupo darán una entrevista en..." dejé de echarle cuenta. Cuando estaban diciendo los nombres de cada integrante salieron fotos. Jennie, la misma Jennie que está ahora mismo conmigo era la integrante de ese grupo...

—________ —Ella me llamó. Hice que me soltara, me alejé de ella. Ella intentó acercarse a mi pero yo negué con la cabeza.

Todo este tiempo me había estado mintiendo...

Jennie y Tu (one shots)Where stories live. Discover now