Healthy. [YM] [TwoShot]

DOS

El gimnasio estaba un poco mas vacío de lo normal y Jimin junto con Yoongi, estaban al final de éste, junto al gran espejo, ambos luchando por terminar sus repeticiones diarias.

Jimin había creado una relación hyung-dongsaeng con el mencionado, aquel chico era amable, cálido y bastante servicial, le había ayudado con una rutina para ganar masa muscular, ya que según el "Si bajaba mas de peso, iba a desaparecer" que aunque para Jimin era una completa exageración, había tenido que aceptar aquello porque era eso o nada, nadie más aceptaría asesorarlo sin un cargo monetario extra.

—Entonces me abofeteó y se fué.— dijo el mayor indignado y ambos se echaron a reír.

—Pero hyung, ella fue la que te engañó ¿porque se iría indignada?— preguntó viéndole por el espejo y Yoongi rodó los ojos con ironía.

—Ella dijo que lo hizo porque no le prestaba atención— y fué entonces cuando Jimin se dió cuenta que hasta el gran Min Yoongi había sufrido de abandonos, de decepciones amorosas y de corazónes rotos.

—A mi también me han abandonado antes.—  dijo y su voz salió tan timida como la primera vez que hablaron.

—¿Que? Yah pero si tú eres genial, Jiminnie ¿Quién pudo hacer eso?— su expresión era de notoria sorpresa y Jimin de nuevo, sintió las orejas calientes.

—Oh ¿De verdad piensa que soy genial? Fué una chica, ella me dejó por alguien mejor que yo—contestó. Su voz sonaba pequeña, dulce, como si toda la esperanza de éste mundo hubiera sido depositada en esa pequeña pregunta.

—¡Si que lo eres! Oh Jimin, pero, ella no te dejó por alguien "mejor".— soltó las pesas e hizo comillas con los dedos. — Ella te dejó porque no estaba enamorada, te dejó porque no te conoció, si lo hubiese hecho, jamás se hubiera ido.—espetó y cambió de ejercicio. Continuó cómo si no hubiese dicho nada importante, cómo si eso que dijo, no hubiera hecho que el corazón de Jimin latiera cómo un loco. —Eres demasiado genial cómo para no amarte a tí mismo.— continuó haciendo que Jimin se sonrojara.

—Gracias Yoongi.

Y fue ahí, donde Jimin entendió porque lo abandonaron en realidad.

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—¿Que te impulsó a venir Jimin? ¿Porque estás aquí?— la mujer preguntó mirando a Jimin expectante, tenía una mirada cálida y tierna. Era una mujer madura pero  no tanto como para ser llamada señora, Jimin le calculaba al rededor de treinta años, tal vez treinta y cinco.

—Bueno, estoy aquí por mi amigo Yoongi, el, es mi entrenador en el gimnasio y el es muy bueno y amable.

—Sé mas concreto pequeño ¿el te impulsó a tomar terapia psicológica?— la mujer en el otro sillón preguntó mientras hacía anotaciones en su libreta.

—Oh, no, el dijo que era muy genial para no amarme a mí mismo y yo me propuse éstar saludable.— el castaño contestó, mientras jugueteaba con  las mangas de su camisa azul.

—La salud mental también es importante, Jimin. Me alegra que lo sepas, y bienvenido.

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Todos en el gimnasio  se quedaron en silencio y luego rieron al notar cómo Yoongi se levantaba de su asiento y bailaba de una manera chistosa, vergonzoso pero muy merecido.

—¡No sabes lo feliz que me hace escuchar eso Minnie! Woah, eres el más valiente.— la reacción del mayor al saber que Jimin habia visitado a la psicológa por primera vez era digna de un libro, se había puesto tan feliz que sin importar ser el entrenador del gimnasio o el pensamiento (claramente erronéo) de que Yoongi era un chico frío, había hecho el que el denominaba "su baile feliz" haciendo reír a carcajadas al menor, quién solo se preguntaba como es que no había muerto por alguna de las tantas risas que el mayor le había provocado, su estómago dolía. —Te invito a comer, vamos a celebrar— y sin más, Jimin creyó que iba a morir.