La Esposa del Maestro Legendario (Parte 2) The Legendary Master's Wife

Capítulo 387: Agrega una gema espiritual más

También había añadido un total de quinientas mil gemas espirituales. Como era de esperar, solo estos dos quedarían por competir.

Los grupos en las otras cajas todos suspiraron asombrados.

Fue entonces cuando Duan MuQing miró hacia la caja vecina y, viendo que You XiaoMo y Ling Xiao no parecían intentar competir, no pudo evitar suspirar suavemente. Parece que el precio de salida fue más allá de sus expectativas.

Escuchando la voz de Hu Feng, la expresión de Tang Hao se enfrió, sus ojos se burlaron. Sabía que la persona que estaría compitiendo con él sería Hu Feng, por lo que, afortunadamente, se había preparado y había traído muchas gemas espirituales. No había forma de que Hu Feng ganara.

"Un millón setecientos mil".

"Un millón ochocientos mil".

"Dos millones."

"......"

Todo el lugar estaba en silencio. Todos se quedaron sin habla por estos precios absurdos.

Las dos voces que compitieron fueron cuello y cuello, ninguna de las cuales estaba dispuesta a renunciar. Con los aumentos continuos, el precio hacía mucho que había abandonado el alcance de las subastas anteriores de Bei Dong, pero ninguno parecía tener la intención de detenerse.

Aunque solo había dos grupos que pujaban, la situación era emocionante.

"Cinco millones de gemas espirituales".

Cuando Tang Hao dio este precio impactante, el precio del Caldero Celestial finalmente alcanzó diez veces su precio original. Aunque el precio aún no había superado sus expectativas, estaba casi allí.

Cuando Tang Hao dio este precio, la expresión de Hu Feng ya se había tensado. Estaba claro que estaba casi en su límite. Después de un rato de silencio, gritó:

"Cinco millones cien mil gemas espirituales".

Los ojos de Tang Hao brillaron y, cinco segundos después, dijo:

"Hu Feng, esta vez he traído seis millones de gemas espirituales. Si puedes ofrecer más de seis millones, estaré dispuesto a dejarte tener el Caldero Celestial".

Luego, se volvió para mirar a Hu Feng con aire de suficiencia. Los ojos de Hu Feng se movieron, casi saltando de su asiento.

Las palabras de Tang Hao hicieron que sus ojos se pusieran rojos, brillando con una luz verde asesina. Su expresión era fea, como si se hubiera tragado una mosca. De alguna manera había sido golpeado por Tang Hao. Todo lo que había traído en esta ocasión eran también seis millones, ni más ni menos.

Lo que no había esperado era que Tang Hao tuviera lo mismo que él. Si ofreció seis millones, entonces Hu Feng tampoco podría ofrecer seis millones.

Mirando la expresión de Hu Feng, sabía que el otro no lo tenía y no pudo evitar sentirse triunfante.

Su apuesta había valido la pena. Hu Feng había traído lo mismo o menos que él. No importaba cuál fuera, él había ganado.

Viendo cómo Hu Feng no daba un precio, Tang Hao habló con una sonrisa a Yue QianShan debajo de ellos.

"Señor Yue, creo que puedes comenzar la cuenta regresiva, ¿no?"

Yue QianShan los miró a los dos y, viendo que parecía haberse terminado, levantó la voz y gritó: "¡Seis millones de gemas, va una vez!"

¡Va dos veces!

"Va..."

"¡Seis millones y una gemas espirituales!" Fue entonces cuando se interrumpió una voz clara y nítida.