Por un partido de hockey

Cap 23

–¿Quien? –Dijo Ross con voz entrecortada.

–Mmm yo...–Dije un poco avergonzada.

–Pasa...

Abrí la puerta y lo ví tirado en la cama, tenía todo el pelo alborotado que lucía húmedo, tenía los ojos demasiado rojos e hinchados y cuando me vio solo hizo una media sonrisa.

–Hola... –Dije, me sentía arrepentida y avergonzada.

–Grace, que gusto. –Rodo los ojos, y me mostró la sonrisa más falsa que había visto jamás.

–Siento venir hasta ahora pero necesito arreglar las cosas contigo, te extraño demasiado, eres mi mejor amigo y nada es igual sin ti. No me dejaste explicarte y tú mal interpretaste las cosas...

–Al grano...–Se veía molesto, creo que esta vez sí lo perdí.

–Ese día Chris llegó a molestar, se me empezó a insinuar, trate de alejarlo y después de una discusión rara me besó, en ese momento tú entraste y nos viste, pero te juro que no fui yo la que lo beso sí no él.

–Y luego...ya no sé si creerte.

–Ross por favor, no es lo que piensas, Chris quedó en el pasado te lo juro.

– ¿Ahora juras Scratch? –Soltó una sonrisa sincera.

–Me gustan más las promesas porque no me comprometen tanto como al jurar. –Sonreí.

–¿Pensaste que estaría enojado contigo?–Lo mire extrañada. –Ven y dame un abrazo Gracy.

–¿ Eso quiere decir que ya somos oficialmente amigos nuevamente?

–Obvio, al menos que...

–Gracias por perdoname, eres el mejor Rossy. –Me abalancé contra su pecho y le di un fuerte abrazo.

Nuestras respiraciones se mezclaron y sus labios estaban muy cerca de los míos, sentí la necesidad de besarlo. Me acerqué despacio hacia sus labios, pero su dedo se interpuso entre nosotros.

–¿Acaso tratabas de besarme? –Me miró gracioso e intimidante, lo que hizo que me sonrojara y me levantara de sobre él.

–Para nada... –Agache la mirada.

–Yo sé que estos labios son irresistibles, pero te aprovechas de alguien con los ojos hinchados de tanto llorarte.

–Eres un lindo...–Me tomó del brazo y me jalo hacia él, lo mire a los ojos, nuestras miradas se cruzaron de una manera que nunca antes había sentido.

–¿Puedo?–Lo mire confundida, el tomo un mechón de mi cabello que cubría mi cara y lo puso tras mi oreja.

Nos acercamos lentamente y le robe un beso. Me levanté y decidí irme de ahí.

–Adiós, y no te preocupes no hay error en lo que acaba de pasar, tú muy bien Ross. –Sali corriendo no podía con la vergüenza, acababa de besar a mi mejor amigo.

Baje las escaleras y me encontré con Rydel.

–¿Qué pasó?–Me preguntó.

–Se arregló todo. Me tengo que ir Delly, Noah me está esperando en el auto, adiós. –Le di un beso en la mejilla y salí a toda prisa de la casa de los Lynch.

Subí al auto y Noah notó que estaba agitada.

–¿Qué te paso Grace?

–Nada... –Dije no creyendo aún lo que acababa de  hacer.

–Grace se nota a leguas que estás nerviosa y estás mintiendo.

–Bueno...lo besé.

–¿Qué tu qué? –Dijo sorprendido y freno el auto de repente.

–¡Oye! Si fue por...no sé lo que pasó, no pude resistir, se veía tan besable.

–Creo que alguien ya cayó.

–Hey Noah, no se porque te estoy contando sabiendo que eres la persona más burlona que existe.

Y el resto del camino Noah iba molestando. Llegue a casa y subí a mi habitación.
No puedo creer que lo haya besado, es mi amigo, pero es que me estoy enamorando de él perdidamente. Estoy segura ahora sí, de lo que siento por Ross Lynch.