Por un partido de hockey

Cap 10

NARRA ROSS

Hoy les diré a mis padres la verdad, en estos momentos me siento pésimo conmigo mismo porque los defraude de la peor manera, a mi hermana también; pero no hay vuelta atrás, me encuentro parado frente a la puerta de mi casa, con los nervios de punta.

Lo peor no es que los haya defraudado si no que se los he estado ocultando ya demasiado tiempo.

Le agradezco a Grace que me haya convencido de decir la verdad, porque sinceramente jamás lo hubiese hecho.

Al ver a mi hermana frente a mi, logra sacarme de mis pensamientos.

–Hey Ross, pasa. –Dice Rydel.

–Hola Delly, ¿esta papá y mamá?

–Claro, vamos a cenar, ¿no tienes llave de la casa? –Dijo, mientras cerraba la puerta y avanzábamos hacia el comedor.

–La olvide esta mañana.

–Siempre Ross, ¡MAMÁ ROSS LLEGÓ!

–Cariño, qué bueno que llegas, justo íbamos a cenar. –Dijo mi mamá, dándome un cálido beso en la mejilla.

–Hola mamá. ¿Papá?

–¿Cómo va todo hijo? –Dijo mientras me daba un abrazo.

Comenzamos a cenar, Stormie y Mark eran los mejores padres que podría tener, siempre me han apoyado en todo, y yo solo los defraudó una y otra vez. Terminamos de comer, la hora de la verdad había llegado.

–Familia tengo que decirles algo. –Dije en seco.

–¡Grace y tú ya son novios! –Grito Rydel con tanta emoción. Que más me gustará que eso fuera cierto pero no.

–No Rydel, eso no es... –Dije cabizbajo.

––¿Entonces?

–No sé por dónde empezar, y bueno antes que todo, quiero pedirles perdón porque soy un completo idiota.

–Ross nos estás asustando. –Dijo mi padre un tanto preocupado.

–Bueno hace ya tiempo, tuve algunos problemas con unas chicas, no quiero hacerme la víctima pero ellas me llenaban de cartas, mensajes, y demás; llegó el punto en que me harté de todo eso, no paraban de molestar, entonces en una reacción me porte grosero con ellas, y pues ellas hablaron con los directivos y lograron que me expulsaran...–Mi madre me interrumpió.

–¿Cómo puede ser posible? Ross por favor dime que esto es una de las tantas bromas que te gusta hacer. –Interrumpió mi mamá.

–Que más me gustaría pero no... las chicas no pararon hasta que el director aparte de expulsarme, decidió también retirarme la beca para la universidad... –Volvi a ser interrumpido, pero esta vez por mi padre que estaba molesto.

–¡ROSS COMO PUEDE SER POSIBLE! ¡ESA BECA ERA UNA GRAN OPORTUNIDAD!

–Lo siento papá, mamá, Rydel. No era mi intención. –Trate de disculparme, pero sabía que con mi padre no bastaba solo una disculpa.

–¿Que le hiciste a las chicas? –Preguntó Rydel.

–Prefiero jamás contar lo que pasó. –Jamas contaría lo que le hice a las chicas, fue algo demasiado inhumano por mi parte, les di un susto horrible.

–¡ROSS CREES QUE TU MADRE Y YO TE HEMOS CRIADO PARA ÉSTO! ¡ROSS SIEMPRE TE HEMOS APOYADO, NO NOS MERECEMOS SER DEFRAUDADOS DE ESTA MANERA! –Gritó mi padre.

–¡PUES PERDÓN PAPÁ, PERO ESAS CHICAS HABÍAN COLMADO MI PACIENCIA!

–¡NO PODÍAS SIMPLEMENTE HABLAR! –Dijo levantándose de la mesa.

–¡NO!

–¡NO SÉ QUE PENSAR AHORA DE TI, QUE POCO HOMBRE HAZ RESULTADO SER, TODO LO HEMOS DADO POR USTEDES, PARA QUE ESTÉN BIEN, QUE TENGAN TODO!

–¡PERDÓN POR NO SER EL HIJO PERFECTO, PERDÓN POR NO PENSAR ANTES DE ACTUAR, Y BUENO YA PERDÍ LA BECA, PERO NO CREAS QUE ME LA HE PASADO DE HOLGAZÁN, CONSEGUÍ UN EMPLEO Y ENTRARÉ A OTRO INSTITUTO!

–¡NO ME INTERESA LO QUE HAYAS HECHO PARA REMEDIAR TUS ERRORES, Y ESPERO QUE COMIENCES A MADURAR Y QUE PIENSES ANTES DE ACTUAR! ¡TÚ MADRE Y YO... SIMPLEMENTE YA NO CUENTES CON NOSOTROS, NOS HAZ DEFRAUDADO DE LO PEOR!

–¡MARK, YA BASTA! –Dijo mi mamá, mientras Rydel se refugiaba en sus brazos, nunca habíamos discutido.

–¡STORMIE AHORA NO! –Mi padre levantó su mano para darme una bofetada.

–¡ANDA MARK, HAZLO! –Grite, retandolo. Mi madre se interpuso.

–¡SI NUNCA LE PEGASTE DE PEQUEÑO, AHORA NO LO HARÁS, MARK BASTA POR FAVOR!

–¡NO QUIERO VERTE ROSS, YA VETE! –Grito mi papá mientras se dirigía hacia las escaleras.

Las lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas, no podía con tanto, yo sabía que esto pasaría, pero era mejor ahora que seguir ocultandolo. Mi mamá se acercó a mí y me dio un abrazo, de esos que me hacían recordar cuando era pequeño, que me demostraban protección, amaba los abrazos de mi madre eran tan reconfortantes, me aparté de ella.

–Perdon mamá... y es mejor que me vaya...–Dije cabizbajo.

–¿A dónde irás?

–Conseguire un lugar para pasar esta noche, te lo prometo.

–Ve, antes que tu papá vuelva a bajar y te vea aquí.

–Te quiero, Bye...–Le di un corto beso en la frente, también a Rydel, y salí por la puerta a toda velocidad, espero y Grace tenga espacio para este pobre idiota.