Cap 11

1.2K 35 1
                                    

NARRA GRACE

Estaba checando mis redes sociales cuando me llega un mensaje.

Mensaje de Ross ♥️

"Grace, abre la puerta, te necesito... 💔😞"

Salí inmediatamente de mi habitación y baje a abrir la puerta, sigilosamente lo hice porque mi mamá estaba durmiendo y seguramente Noah estaba viendo series. Al abrir me encontré con el rostro más triste que pude haber visto.

–¿Puedo quedarme esta noche aquí en tu casa? –Dijo Ross mientras se abalanzaba a darme un fuerte abrazo.

–¿Qué pasa Rossy?

–Todo está mal, los defraude, papá no quiere verme. –Se separó de mí y vi una lágrima recorrer su mejilla, a lo que rápidamente limpie con mi mano.

–Tranquilo, sabiamos que esto pasaría, y no te preocupes a tú papá se le pasará el coraje.

–No lo sé, a veces puede llegar a ser demasiado rencoroso.

–Todo estará bien, pasa, pero en silencio porque ya están durmiendo.

Entramos, le prepare un chocolate caliente, como lo hace mi mamá cada vez que me siento mal.

–Ten tómalo, esto te hará sentir mejor pequeño Rossy.

–Gracias, ¿por qué a veces siento que me tratas como mi abuela?

–No lo sé, tengo la necesidad de hacer que te sientas bien.

–Gracias Grace, te quiero mucho. –Extendio sus brazos para darme un abrazo que yo correspondi.

Más tarde subimos a mi habitación, prendí el televisor, me recosté en la cama y el coloco su cabeza sobre mis piernas, vimos unas cuantas películas, no me preocupa dormir temprano ya que mañana es sábado y no hay instituto.

Yo acariciaba su sedoso cabello rubio y él solo contenía sus ganas de llorar. Realmente todo lo que pasó hoy con sus padres le había afectado demasiado.

Al terminar la película número 3 que vimos, apagué el televisor, a lo que él se levantó de repente.

–¿Dónde hay mantas?

–Espera, yo las traigo.

Me dirigí hacia el clóset y saqué una par de mantas y almohadas. Cuando me encontré con él, le lancé la almohada justo en la cara.

–Toma, ese almoadazo fue para que ya no estés así, no me gusta verte mal.

–¿Grace? No te metas conmigo en una guerra de almohadas.

–¿Y si lo hago que? –Le lancé otra almohada.

–¡Te arrepentirás!

Comenzamos a pelear, por estos momentos me gustaba estar con él, podría estar pasando por sus peores días, pero siempre podía volver a sonreír. Cuando noté ya estábamos gritando. Y él estaba sobre de mi dándome de almoadazos en la cabeza.

–Shhh, se darán cuenta que estás aquí. –Dije, para controlar la situacion.

–Lo siento... –Se levantó y comenzó a ordenar las mantas en el piso para que pudiera descansar, después de esto se acercó a mí.

–Hasta mañana pequeña Gracy, que descanses y gracias. –Me dio un corto beso en la frente.

–Hasta mañana Ross.

Nos dormimos profundamente.
Al día siguiente baje rápidamente a la cocina para llevarle algo de desayunar y que se escapara por la ventana después.

Lo que este plan resultó perfecto ya que nadie sospecho nada y Ross pudo salir de la casa sin una plática de mamá sobre sexualidad.

NARRA ROSS

No sé qué haría sin Grace, ella es una súper persona que se merece todo y mucho más.

La quiero demasiado y no me imagino ningún día sin ella. Siempre está para mí, y trata de sacarme sonrisas a pesar que tenga de los peores días de mi vida.

Siempre me hace sentir mejor y yo intento hacer lo mismo con ella. Porque se ha convertido en alguien importante, en alguien especial.

Espero poder arreglar las cosas con mis papás, y que todo vuelva a la normalidad, obviamente mi papá ya no me tendrá la misma confianza, pero eso que importa mientras estemos bien.

Por un partido de hockeyWhere stories live. Discover now