Por un partido de hockey

Cap 14

Me senté en el sofá, él también y nos echamos la manta, hacía frío.

–¿Y bien qué pasa? –Dijo Ross serio sin despegar su mirada de mi.

–Es complicado de explicar, para empezar tú no sabías de esto, solo Rydel, son cosas de chicas...

–¿Cosas de chicas?

–Pues si, nos contamos quien nos gusta y así...–Me estaban consumiendo los nervios, trataba de sonar lo más relajada posible pero no podía.

–¿Quien te gusta? ¿Por qué no me lo dijiste? Se supone que somos amigos...

–Veras es más complicado y un poco incómodo hablar de esto con un chico.

–Pero tenemos suficiente confianza ¿No es así?

–Si la tenemos es solo que...

–¿Bueno y quien es él idiota?

–Se llama Chris Peterson. –Baje la mirada.

–¿Que te hizo? –Su tono de voz era frío y un poco triste.

–Lo vi besándose con Agnes... –El nudo en la garganta me comenzaba a asfixiar, y las lágrimas parecían muy amenazantes en salir.

–Auch... –Fue lo único que me dijo y me abrazó, no me contuve y me solté a llorar en su pecho.

–¿Por qué ella haría eso?–Dije entre llanto.

–No lo sé Grace, a veces no pensamos en las personas que pueden salir afectadas con un acto. Ya no llores no puedes seguir así por él, no vale la pena.

–Ni siquiera sé el porque lloro, jamás le confesé lo que sentía.

–¿Jamás le dijiste? –Se separó de mí.

–Solo Agnes lo sabía.

–Ya entiendo, maldita perra.

–No puedes hablar así de una mujer.

–Perdón, solo me exalte. No quiero verte así, sabes que odio con todo mi ser verte llorar.

–Lo sé, pero se trata de la que era mi amiga, la que me traicionó.

–Hay cosas difíciles por las que tenemos que pasar, pero tranquila el tiempo te hace mejorar y estás lecciones te hacen aprender.

–Gracias Ross, te prometo algo...

–¿Si?

–Lo olvidaré, lo más pronto posible, lo prometo y las promesas no las rompo.

–Eso lo sé, anda dame un abrazo pequeña chillona. –Lo abrace lo más fuerte que pude, sus abrazos eran lo mejor en momentos tristes.

Después vimos la saga de actividad paranormal, era divertido ver películas con él, y más las de terror o suspenso, en partes donde salen los personajes malévolos, él tapa su rostro con un cojín y a veces se le escapa uno que otro grito, lo que provoca que comience a reír.

NARRA ROSS

Son las 3:00 am y sigo en la casa de Grace, es alocado como tan tarde puedo seguir aquí sin un momento de aburrimiento, no regresaré a casa ya es muy noche, hace horas llegó la mamá de Grace y le dije que me iría pronto pero no lo hice.

Realmente me dolió mucho que a Grace le gustará alguien más, me dieron celos, pero me destrozó que su ex amiga la haya traicionado de tal manera. Grace no se merece esto, ella es tan linda como para que alguien le decida romper el corazón. Lo que me alivia es que prometió olvidarlo, sé que le costará pero siempre lo que ella promete lo cumple.

–¿Vamos a dormir? –Dijo de repente, sacándome de mis pensamientos.

–Vamos, mañana tendré que salir temprano por la ventana para que tú mamá no noté que pase la noche aquí, no quiero oír pláticas de sexualidad.

–Muy gracioso Ross.

–Es verdad.

–Lo sé, solo lo hace para protegerme, pero jamás pasará.

–Eso no lo sabemos...–Le dediqué una sonrisa pícara.

–No hagas esa cara, porque si no te echaré de mi casa.

–Perdón.

Subimos las escaleras, bajamos las mantas para que yo durmiera en el suelo; y luego nos dormimos.

A la mañana siguiente salí disparado hacia mi casa.