29. El último intento

2.3K 115 10
                                    

29

Mientras más se acercaba el día en el que Sofía y yo habíamos quedado para poder hablar, más me daba cuenta de que los métodos que utilicé para recuperar su amor no fueron los mejores. Comprendí que no hice lo que alguien verdaderamente arrepentido y enamorado haría.

En primer lugar, preparé un discurso para pedir perdón a Sofía, pero la mayoría de las palabras no provenían de mí, sino de un artículo que encontré en Internet que decía "Como pedir perdón", y además, en aquella ocasión sólo iba a perder mi ego si era estrictamente necesario, pero si no lo era, me mantendría con firmeza y defendería mis indefendibles errores. 

Era verdad que rechacé a Silvana, pero cuando ésta le tiró el jugo a Sofía, no defendí a la víctima del incidente de manera pública, pues tuve miedo de que descubrieran que me gustaba la chica gordita.

Visité la casa de Sofía a hurtadillas, esculqué sus cosas y sin la más mínima consideración leí su diario, el cual seguramente era un objeto muy valioso y privado para ella. Y no contento con eso, le robé un beso en frente de Marlow, pero no lo hice con amor sino por el impulso de querer ver a mi rival destrozado y celoso. ¿Habrá sido ese el primer beso a Sofía?

El día del campamento escolar, preparé una trampa para que Marlow no fuera con nosotros. Sin duda hice una jugada no muy digna y para nada limpia. Estaba luchando por el amor de Sofía a base de trampas y mentiras. Y a pesar de todo, él me salvó cuando caí en la emboscada de los amigos de Sofía, sin olvidar que tampoco me delató con ella por lo que le hice con anterioridad.

En la prueba de valor traté de intercambiar mi número con alguien para que me tocara con Sofía, sin embargo, fue gracias a Marlow que yo pude estar junto a ella. Las palabras que me dijo él con respecto a que Sofía todavía me amaba, me llevaron a tratar de darle celos para confirmarlo, no obstante, mi objetivo no se cumplió y ahora estoy dudando del amor que ella tiene por mí.

No.

Más bien estoy seguro de que ella...

Sofía y yo nos reunimos en el parque, le he llevado flores y chocolates, pero ella me ha mirado con un rostro triste. Me ha dado las gracias y en ese instante empecé a sentir que ella estaba sintiendo compasión de mí. 

Sofía no aceptó los obsequios, yo comencé a temblar, tenía miedo de lo que seguiría a continuación. ¿Este fue final de todo? Sí, lo fue... el rechazo se pudo reflejar en su mirada. Ella ya no me amaba. Lloré al llegar a mi casa, pero sabía que no tenía derecho a hacerlo, al final mis propias y equivocadas acciones me llevaron a perderla para siempre, pues Sofía ya no se volvió a enamorar de mí.

FIN

En el siguiente apartado colocaré los resultados de la votación.





Nadie se volvería a enamorar del idiota [Libro 2]Where stories live. Discover now