CAPITULO 33

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La alarma, otra vez.
Un nuevo día comienza, la apago y me doy vuelta para seguir durmiendo, pero a los cinco minutos suena la otra.

Me levanto pesadamente de la cama para dirigirme al baño, luego de vestirme me dirigí a la cafetería.

Muero de hambre.

Me limito a tomar un Frappuccino de chocolate con un pequeño muffin.
Por suerte me levante antes, así no tengo que estar a las corridas.

Al terminar de desayunar, me voy al salón, solo esta Daniel, así que comienzo a estirar un poco.
Hasta que llegan todos y estiran también.

-¿Listo?- Daniel se para finalmente de su silla al ver que terminamos.
Todos asentimos ante su pregunta.
-Perfecto, ahora en sus posiciones y empiecen a practicar-.

Caminando nos dirigimos a nuestros lugares y nos empezamos a acomodar.

-Vamos, ¿Qué esperan? Comiencen a ensayar-.

Dejo salir un pequeño suspiro y comienzo a bailar junto con el grupo.

Creo que ya hemos hecho la coreografía unas quince veces.
Estoy exhausta, necesito algo de tomar.

-Bien, creo que es todo por hoy, corrijan los pequeños errores que tuvieron.
Mañana nos vemos de nuevo- Daniel se despide y se va, con la respiración entre cortada por el cansancio, recojo mis cosas y me voy nuevamente a la cafetería.
Al mirar la hora noto que son las 18:25, voy por una botella de agua y luego al patio para recostarme un rato en el pasto.
Me permito cerrar los ojos por un rato, para poder relajarme.

-Hola- escucho un saludo,abro los ojos entre pestañeos debido al sol, y Esteban aparece en mi campo de visión. Una sonrisa invade mi rostro. Me levanto para depositar un beso en sus labios y luego el habla.

-¿Cansada?-.

Me paso la mano por la frente soltando un bufido -Si, un poco, pero debo volver para ensayar mi parte-.

-Oh, esta bien, ¿Nos vemos luego?-.

Hago una mueca -Voy a ensayar hasta tarde-.

-Esta bien, no hay problema, nos vemos mañana- toma mi mano y me besa, luego deja un corto beso en mi frente, suelta mi mano suavemente a medida que retrocede y luego se va.

Vuelvo a agarrar mis cosas y me dirijo nuevamente al salón para poder ensayar.

Austin esta bailando, supongo que estará practicando su coreografía.

No lo hace tan mal.

Dejo mis cosas, y voy del otro lado del salón, para tener mi espacio.
Comienzo a ensayar, minutos después noto que Austin frena y se acerca a mi lugar.

-Si que bailas-.

Lo miro de reojo y sigo bailando.

-¿No me vas a decir nada?-.

Me freno y me doy vuelta para verlo a la cara.

-¿Qué debería decirte?- pregunto de mala gana.

-Un gracias no estaría nada mal-.

-Bien, gracias- digo ignorandolo y sigo con la coreo.

Se acerca nuevamente y me toma del brazo para frenarme, mi rostro muestra sorpresa.

-¿Qué estás haciendo? Austin sueltame- lo fulmino con la mirada y el suelta una leve risa.

HASTA EL CANSANCIO [Corrigiendo]Where stories live. Discover now