HASTA EL CANSANCIO [Corrigiendo]

CAPITULO 16

—No te encontraba por ningún lado, Daniel dijo que mañana temprano debemos ir a su oficina, nos dara nuestro "castigo". ¿Que hacías ahí arriba?— me pregunta apenas terminé de bajar.

—Nada, me estaba...despejando— le digo.

—Okey— me responde y comenzamos a caminar bajo la noche estrellada y el sonido de los grillos.

—Espera— me dice poniéndose frente a mí para frenarme —necesito decirte algo— veo como empieza a ponerse nervioso.
—Sophie, quiero decirte que...— su voz comienza a temblar un poco, pero lo suficiente como para que yo pueda notarlo —los besos que te di en Canadá no fueron solo por consuelo, si no porque tú....yo....tú me gustas Sophie, pero no sólo como amiga, sino como algo más— logro ver a pesar de la oscuridad como sus mejillas comienzan a sonrojarse y una hermosa sonrisa adorna sus labios junto con pequeñas y suaves carcajadas. —Me gustas— añade al final casi en un susurro.

No se que hacer, mis labios sueltan una sonrisa de oreja a oreja.
—Tu..también me gustas— le digo un poco nerviosa y sin más, sin darme cuenta el se acerca, siento que mi corazón se acelera, me mira y luego me besa...
Una energía que jamás había sentido me recorre todo el cuerpo. Mis penas desaparecen por un instante.
Esteban separa suavemente sus labios de los mios, apoya su frente sobre la mía y se queda mirandome sin parar de sonreír.

—Creo...que debemos ir por algo de comer—me dice el.

—Claro— le contesto a la vez que pongo un cabello detrás de mi oreja en un gesto vergonzoso, y siento como mis mejillas se ponen coloradas.

Nos dirigimos a la cafetería por algo de comer y le cuento lo de la carta.

—Yo creo que deberías llamar a tus abuelos— me dice.

—Si, creo que tienes razón, mañana los llamare— le digo con una sonrisa algo fingida porque no se si estoy lista para hablar con ellos sobre esto.

Luego de comer, me despido y voy a mi habitación, al parecer Ashley no esta.
Tomo una ducha y luego me acuesto, pero debido a que dormí toda la tarde, no tengo sueño. Así que me quedo leyendo....

|Al día siguiente|

Me despierto por el sonido de unos golpes en la puerta, mi cabeza retumba. Veo el libro que está abierto tirado en el piso, parece que después de todo me dormí, pero no se en que momento.

—¿¡Si!?— pregunto sentandome  y restregandome los ojos.

La puerta se abre.

—Hola bella durmiente— Ashley entra en la habitación y se para junto al marco de la puerta —faltan diez minutos para la clase y ni siquiera te has levantado—.

Mis ojos se abren como platos— ¿¡Qué!?— digo levantandome de un salto, comienzo a revolver los cajones y saco lo primero que encuentro.

Cuando salgo del baño, Ashley no esta, pero la puerta esta abierta así que me asomo y la veo caminando por el pasillo dirigiéndose a las escaleras.

—¡Cinco minutos, el tiempo corre!— me dice mientras baja.