CAPITULO 23

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—Ejem ejem— me sobresalte separandome de Esteban algo sonrojada al escuchar como alguien tosio sarcásticamente a pocos centimetros de nosotros.
Levante la vista y era Beatrice.

—¿Interrumpo?— dijo cruzandose de brazos con una ceja media levantada y una sonrisa.

—No, solo estabamos....— empezo a hablar Esteban mientras se levantaba —estabamos por limpiar lo que quedo—.

—Claro, y yo soy Madonna— dijo negando la cabeza mientras reía.
—Pueden irse tranquilos, yo terminaré de limpiar— añadio.

—¿Estás segura?— pregunté.

—Por supuesto—.

—Okey, gracias— añadí y ella asintio con la cabeza.

Esteban y yo comenzamos a caminar en dirección a nuestras habitaciones debido a que ya era tarde y estabamos muy cansados, o por lo menos yo si lo estaba.

—¿Por qué tan callada?— me pregunto mientras ibamos por el pasillo.

—¿Qué? Ah, nada solo estoy cansada— dije encogiendome de hombros y el me dedico una leve sonrisa.

—En ese caso, que descanses— me dijo posándose en frente mio dándome un suave beso en los labios. Luego se fue en dirección contraria.

Al llegar a mi habitación lo primero que hice fue ponerme mi pijama, progamar la alarma para mañana temprano y luego me deje caer sobre la cama, apague el velador que se encontraba a mi izquierda, entonces quede en plena oscuridad.

Me dormí pensando en el viaje que debía realizar en la noche del día siguiente.

|Al día siguiente|

Sono la alarma, y como pude la apague. Comencé a estirarme y restregarme los ojos.

Luego de cinco minutos me levante y me puse el uniforme, ya seco, para ir a ayudar a la cafetería.

Allí empece a preparar las mesas y al terminar me senté a desayuar, solo estaban Beatrice, porque es la "jefa", y otros que no conozco.

Luego de unos pocos minutos llegaron Charlotte, Austin y Esteban, obviamente por separado.

Esteban se acerco hasta mí y se sento a mi lado

—Hola— me dijo con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.

—Hola— le dije devolviendo la sonrisa.

—¿Cómo...dormiste?— me dijo para sacar tema de conversación.

—Bien, eso creo, no paro de pensar en que esta noche viajo a Canadá para el velatorio de mi madre— le dije mientras miraba hacia la ventana aguantando las lagrimas, no me permitire llorar en publico otra vez.

—Hey— me dijo e inmediatamente me voltee a verlo, el poso su mano en mi mejilla derecha y comenzó a hacer leves caricias con su pulgar —recuerda que estoy para lo que necesites— añadio y se acerco más posando un beso en mis labios.

Luego abrieron la cafetería, asi que cada uno fue a su puesto...

20:00pm

El día se me paso volando y llego la hora del viaje.

Me despedi en la academia y después me fui en taxi hasta el aeropuerto.

Me compre una hamburguesa con papas y gaseosa en un buffet que estaba ahí, cargue el equipaje, hice todo lo necesario y una hora más tarde aborde el avion.

HASTA EL CANSANCIO [Corrigiendo]Where stories live. Discover now