HASTA EL CANSANCIO [Corrigiendo]

CAPITULO 3

Dio unos pasos hasta el centro de la sala, prendió la música, se puso en posición y comenzó a bailar de una manera extraordinaria, tiene pasos suaves, gratos y flexibles.
Al terminar, hace una reverencia perfecta y delicada. Los aplausos resuenan con el eco. Creo que empiezo a envidiarla un poco.

—¡Magnífico!— dice David — Esa delicadeza con la que te mueves es impresionante — veo como ella me lanza una sonrisa de oreja a oreja con odio, y creo que también expresa desafío, ¿Acaso quiere desafiarme?

—Bien, la que sigue.. Sohpie Montero — mis ojos se abren como platos, me toca.

-Okey es solo una prueba, bueno una de las pruebas mas importantes de tu vida.. ¿Y si no consigo entrar? ¿A dónde iría? Esta es la única preparatoria en la que quiero estar..- concentrate Shopie, me regaña una voz en mi cabeza-.

Cuando mis pensamientos desaparecen y vuelvo a la realidad, doy pasos firmes al centro de la sala, la música comienza, y después solo me deje llevar por el ritmo, sentí todo eso que se despierta en mí cada vez que hago lo que amo "bailar", siento que me elevó al mismo tiempo en que todo mi cuerpo vibra..
Terminó con un split delicado, resuenan otra vez los aplausos que se oyeron al final de la danza de Charlotte, se me prende una chispa de emoción que no puedo controlar y empiezo a reir por lo bajo para que nadie me escuche.
Pasan varias personas después, pero no les prestó mucha atención..

Habrán pasado ya dos horas, al fin terminaron las pruebas.

—Okey, okey tranquilos, deben darnos tiempo para decidir los que se quedan y los que se van, así que pueden ir al cafe. Cuando tengamos los resultados se los  llamara a todos.

Todos nos dirigimos al cafe que se encuentra dentro de la preparatoria, el cual resulta ser Starbucks.
Me compré un frappuccino de chocolate sin café y unas medialunas. Me senté en una mesa casi al fondo, sola, mientras veía a Charlotte con un grupo de chicas y chicos riéndo y divirtiéndose.

Mientras comía mis medialunas alguien se sienta en la misma mesa que yo en la silla que esta enfrentada a la mía, no me tardo en reconocerlo, es el mismo chico que me choque en aquel pasillo de camino a la audición.

—Hola, sabes es algo deprimente verte sola—  ¿Enserio es algo deprimente? Pienso yo —así que te haré compañía— añade él.

— Hola, me senté sola simplemente porque aún no hice amigos soy nueva.

—Bien, ¿Y yo que soy?— me dice frunciendo el ceño.

— No lo sé, un chico que apenas conocí cuando lo choque accidentalmente llegando tarde a mi [examen de ingreso a la preparatoria]. Además ni siquiera sé tu nombre— digo con un poco de sarcasmo.

— Esteban — me dice el tendiendo su mano —me llamo Esteban.

—¿Esteban?— respondo tendiendole la mano yo también.

— Si, y no es de presumir, pero, que yo recuerde no te chocaste conmigo sino que yo prácticamente te ataje cuando tropezaste—.

— Tienes razón, ah y gracias por atajarme— respondí yo.

— No hay de qué, lo haría de nuevo— ¿Lo haría de nuevo, a que se refiere con eso?
El sonido de los parlantes interrumpe mis pensamientos.

—¡TODOS LOS QUE AUDICIONARON PRESENTARSE EN LA SALA DE DIRECCIÓN!—
Llego la hora,  pienso.

—Muy bien el deber te llama Shopie— me dice Esteban y yo lo miro con emoción.

— Tienes razón, adiós, fue un honor conocerte— le digo y me despido.

—Adiós— se despide él, con una sonrisa en sus labios.

No sabía donde era la sala de dirección así que me limitó a seguir en silencio al grupo de Charlotte. Al llegar David dice.

—Okey, quiero que escuchen con mucha atención. Las que lograron entrar de las mujer son...Charlotte— eso era muy obvio — Micaela, Jazmín, Ashley, Josefina y Shopie— cuando lo escuché pronunciar mi nombre mi corazón comenzó a golpear fuertemente, sentí que se me salía de la emoción, la ansiedad, todos los sentimientos que se me abalanzaron en tan solo un momento— De los hombres lograron entrar... Austin, Emilio, Alex, Aarón, Francisco y Thiago— añadió él, pero no le presté mucha atención a los nombres la emoción se apoderaba de cada uno de mis sentidos.

¡Logre entrar! ¡Lo logre!

Muchos lloraban de la tristeza al no haberlo logrado, y otros de emoción por sí haberlo logrado.
Todo era grito, caos, emoción, felicidad, tristeza, abrazos, una mezcla de todo, pero lo único importante era que mi sueño se había cumplido.