17. Capítulo

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-Kreacher, voy a pedirte que hagas algo, -dijo Harry. Miró a Moon pidiéndole ayuda. Quería darle la orden amablemente, pero al mismo tiempo, no podía hacer que pareciera como si no fuera una orden. De todos modos, el cambio en su tono pareció haber ganado su aprobación: sonrió alentadoramente.

-Kreacher, quiero, que, por favor, vayas a buscar a Mundungus Fletcher. Tenemos que averiguar donde está el relicario... donde está el relicario del Amo Regulus. Es muy importante. Queremos terminar el trabajo que el Amo Regulus comenzó, queremos... eh... asegurarnos de que no murió en vano.

Kreacher bajó los puños y levantó la mirada hacia Harry. -¿Encontrar a Mundungus Fletcher? -graznó.

-Y traerlo aquí, a Grimmauld Place, -dijo Harry-. ¿Crees que podrías hacer eso por nosotros?

Cuando Kreacher asintió y se puso de pie, Harry tuvo una súbita inspiración. Sacó la bolsa de Hagrid y tomó el falso Horrocrux, el relicario sustituto en el que Regulus había depositado la nota para Voldemort.

-Kreacher, yo, eh, quisiera que tuvieras esto, -dijo, presionando el relicario contra la mano del elfo-. Perteneció a Regulus y estoy seguro que él querría que tu lo tuvieras como una muestra de gratitud por lo que...

-Estás exagerando, compañero, -dijo Ron mientras el elfo le echaba un vistazo al relicario, dejaba escapar un alarido de conmoción y desdicha, y se volvía a tirar al suelo.

Moon no pudo evitar golpear suavemente la nuca del pelirrojo, negando con diversión.

Les llevó casi media hora calmar a Kreacher, que estaba tan abrumado ante el ofrecimiento de que conservara una reliquia de la familia Black, que se le pusieron las rodillas tan flojas que no podía mantenerse en pie correctamente. Cuando finalmente fue capaz de dar unos pocos pasos tambaleantes todos leacompañaron a la alacena, le vieron dejar a salvo el relicario entre las sucias mantas, y le aseguraron que la primera prioridad para ellos sería la protección del relicario mientras él estuviera ausente. Luego hizo dos grandes reverencias en dirección a Harry, Moon y Ron, y hasta le dedicó a Hermione una pequeña y graciosa sacudida que podría haberse interpretado como un intento de saludo respetuoso, antes de Desaparecerse con el acostumbrado y ruidoso crack.

Si Kreacher había podido escapar de un lago lleno de inferis, Harry confiaba en que la captura de Mundungus le llevaría unas pocas horas como mucho, y rondó por la casa toda la mañana en un estado de máxima expectación. Sin embargo, Kreacher no volvió esa mañana o siquiera esa noche. A la puesta de sol, Harry se sentía desaminado y ansioso, y la cena compuesta mayormente por pan mohoso, sobre el que Hermione había intentando una variedad de Trasfiguraciones sin éxito, no ayudaron ennada.

Kreacher no volvió al día siguiente, ni el día después de ese. Sin embargo, dos hombres encapuchados habían aparecido en la plaza fuera del número doce,y se quedaron allí en la noche, mirando fijamente en dirección a la casa que no podían ver.

-Mortifagos, seguro. -dijo Ron, mientras él, Harry y Hermione miraban por la ventana del salón de dibujo, Moonlove, por su parte se encontraba sentada frente al piano, dejando sonar una suave melodía en el ambiente, logrando, milagrosamente, tranquilizar levemente a todos.-. ¿Seguro que no saben que estamos aquí?

-No creo -dijo Hermione, aunque parecía asustada.-. o habrían enviado a Snape a por nosotros, ¿verdad?

-¿Creéis que ha estado aquí y tiene la lengua atada por la maldición de Moody? -preguntó Ron.

-Si, -dijo Hermione- de otro modo habría podido decirles como entrar aquí, ¿verdad? Pero probablemente estén vigilando para ver si aparecemos. Sabían que Moon es la legitima dueña de esta casa, después de todo.

Una Doble Semidiosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora