Capítulo 16.

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POV CAMILA:

Me miró por lo que fueron cinco segundos, después estallo en carcajadas. Y no entendía el porqué de sus risas. Acababa de decirle algo grande, muy grande, solo para que él se riera. Estaba frustrada y realmente tenia ganas de apuñalar el lapicero finísimo que estaba en la mesa en su cara. Dejando a un lado mis comentarios asesinos, el tipo realmente tenía que tener serios problemas mentales.

-No le veo la parte graciosa.-Comenté seriamente mientras él se levantaba del sillón de cuero, llegando hasta la ventana.

-¿Sabes cuántas personas en el mundo me han dicho lo mismo? Deje de contar después de la cincuenta. Pero tú...-Me examino de pies a cabeza. ¿Cuántos años tienes, realmente? ¿Dieciocho?

-Diecisiete.-Corregí.

-Como sea, ¿Sabes cuántos años tengo yo? Treinta y seis. ¿Cuándo se supone que te tuve? ¿A los dieciocho?.-Volvió a reír escandalosamente.-Lo siento, es que es tan gracioso. Me has hecho reír, solo por eso no llamaré a la policía. Puedes irte.

-Supongo que a los dieciocho no eras lo suficientemente hombre y tuviste que ir a buscar a una mujer a un prostíbulo, papá.-Rodé mis ojos y tomé el bolso que estaba sobre el asiento.

Cerré la puerta de un fuerte portazo, y no me fui sin antes hacer un gesto obsceno de mi parte, totalmente inmaduro, lo sé. Pero así era yo. Tomé el ascensor y bajé hasta la primera planta.

No necesitaba esto.

-¿Qué paso?.-Preguntó Margot con el ceño fruncido apenas salí del edificio.

-Olvídalo, el tipo es un completo idiota. Yo...no necesito saber de él. Él tiene su vida hecha de todas maneras. Gracias por estar aquí de todas maneras.

-¿Quieres un aventón? Mi auto esta a unas calles.

Estaba a punto de aceptar su oferta, cuando una mano toco mi hombro. Volteó y Alejandro Cabello estaba frente a mí. El corpulento hombre estaba detrás de él, probablemente Alejandro no iba al baño solo.

-¿Qué quiere?.-Pregunté molesta.

-¿Conociste a Sinú?.-Preguntó agitado, su pecho subía y bajaba rápidamente.

Así que recordaba el nombre de mi madre.

-Ella es mi mamá, pero no quiero hacerlo perder su tiempo, señor Cabello, Adiós.

Tomé la mano de Margot y comencé a caminar en dirección opuesta a ellos, di solo cinco pasos y Hulk ya estaba enfrente de mi nuevamente.

-Sea respetuosa con el señor Cabello.-Me ordenó, técnicamente.

-Que él sea respetuoso conmigo, antes. Ha estado riéndose en mi cara hace unos minutos. Puede decirle a su jefe, que se pudra.

Fue solo un segundo, cuando Hulk, quien debía ser el guardaespaldas de Alejandro me subió a su espalda de un solo tiro.

-¿Qué demonios te pasa? ¡Bájala idiota!.-Gritó Margot, pero era tarde Hulk ya había entrado corriendo al edificio.

No deje de darle golpes en su espalda, hasta que termine aceptando la verdad, no le haría ningún daño y probablemente terminé rompiéndome la mano.

Me sentó en una silla blanca, como toda la habitación en la que estábamos. Alejandro apareció enfrente mío con una enorme sonrisa en el rostro..se me ocurrían muchas formas de quitar esa estúpida...

-Deja de mirarme con cara de querer matarme.-Dijo.

-Yo te miro como quiero.-Crucé mis brazos encima de mis pechos.

-¿Segura que tienes diecisiete?

-Voy a cumplir dieciocho en unos meses, para su información. ¿Sabe qué puedo denunciarlo por esto?

-¿Sabes que puedo denunciarte por robo de identidad?

Touche.

-¿Qué quiere? Probablemente Margot debe estar afuera a punto de romper las paredes para entrar.

-¿Tu amiga?

-Mi ex novia.

-Oh, okey... Hablemos hipotéticamente, te creo que eres mi hija, ¿Sinú te dijo que yo era tu padre o qué? ¿Por qué no vino ella contigo, de todas maneras?

-Ella...ella está muerta.

La sonrisa desapareció.

-Yo no tenía idea de que usted era mi padre, hasta que leí una carta que ella me dejo.

-¿Qué dice la carta?.-Preguntó totalmente serio.

-Lo conoció en un prostíbulo, se acostó con usted. Y cuando usted se iba logró ver su nombre. Después no volvió a saber de usted y se hizo cargo de mi sola.

Soltó un bufido y comenzó a caminar alrededor de la habitación con los brazos cruzados. Odiaba que tengamos el mismo gesto, tan patético como suene eso.

-Parece que tu madre no te ha contado la historia entera.

-Solo hablando hipotéticamente, ¿Verdad?

Nos quedamos con la mirada fija, ninguno de los dos estaba dispuesto a perder esta. De repente me di cuenta que tenía más cosas de él que las que pensaba.

¿Y qué quería decir con "historia entera"?

¿Era posible que mi madre me haya vuelto a mentir...otra vez?

Promises of love. (Segunda parte de Lies network)Where stories live. Discover now