Mi Reina( Marinette X Adrien ❤)

Capítulo 1

" Y es así como aquella bestia es levantada en el aire por una resplandeciente luz que brillaba por todo su cuerpo convirtiendo cada parte de él en humano dejando atrás su peludo cuerpo y ahora mostrar un bello príncipe. Bella sorprendida, sin entender muy bien lo que pasaba a su alrededor, poco a poco se acercaba hacia aquel hombre que hace poco era una bestia, no creía que él era aquel ser del que se enamoró, pero al ver aquellos ojos azules que muy bien conocía pudo creer que él era su bestia. Cada una de las tazas, reloj y vela se convirtieron de nuevo en humanos, además todo el pueblo pudo recordar que aquella bestia que hace poco fueron con antorchas a matar, era el príncipe, y fue así como el amor hizo que todo volviera a ser como antes, pero esta vez no habría más egoísmo, ni dolor, el amor pudo ablandar el corazón de aquel hombre que solo buscaba belleza física, y cabe decir que el príncipe se casó con Bella y vivieron felices por siempre "

Marinette cierra el viejo libro al terminar de leer, aquel que leía por novena vez y que ha sido uno de su acompañante en las tardes cuando el sol se oculta.

Desde el momento que se casó con el príncipe Adrien no ha hecho más que leer libros que permanecían ocultos en la biblioteca del reino; el amor que describen en aquellas historias hacía que suspirara de nostalgia la princesa y más cuando recordaba el transcurso de su matrimonio con el príncipe, ya que él sólo le ha dedicado miradas de odio y repugnancia al verla.

Ya había pasado un año desde que Marinette se había casado con Adrien, el príncipe de París y sucesor al trono cuando su padre, el rey Gabriel Agreste, muera. Marinette sólo podía recordar el día de su boda como el más infeliz de su vida, pero tuvo que sonreír y mostrar alegría, una de las razones es que se le ordenó hacerlo ya que en su fiesta también estaban importantes aristócratas, duques, marqueses, entre otros y debía mostrar elegancia y recibir bien a todos los invitados, la otra razón fue que no quería preocupar a sus padres, quería que ellos pensaran que estaba feliz por ser princesa, además sabía que si ellos se daban cuenta de que se casaba solo por orden del rey, se fueran negado ante aquel compromiso y ella temía por la vida de su familia, así que sólo calló.

Aún tenía guardado en su enorme closet aquel vestido blanco lleno de perlas blancas y confeccionado por el costurero más fino y elegante del reino, Marinette no pudo negar admitir que él hizo un buen trabajo, aquel vestido le había quedado perfecto y resaltaba su belleza, aunque también aquel día su belleza se transformó en un rostro lleno de temor cuando bailaba con el príncipe, sí tan sólo él no le fuera susurrado en su oído que haría su vida un infierno ella fuera disfrutado solo un poco de aquella fiesta en honor a su recién matrimonio.

- ¿Cuándo vas a desaparecer de mi vida? - Marinette siente como el miedo llega a su cuerpo, teniendo también dificultad de respirar al escuchar la voz de él, no lo había escuchado entrar a la recámara, sin embargo aquellas palabras tan hirientes la ponían más triste que temerosa por aquel hombre.

- De verdad... lo siento mucho príncipe Agreste - En todo el año que llevan casados Marinette le pedía disculpas cada vez que él la culpaba de lo que él llamaba "su desgracia" -. Yo... yo no quise casarme con usted... pero su padre así lo ordenó y...

- Si, si, si, te eh escuchado decir muchas veces eso - la interrumpe dirigiéndose a ella como siempre de malas ganas y además cansado de escuchar el mismo discurso de que ella solo obedeció lo que el rey le ordenó.

Marinette no dice nada más, ella ya no tenía más nada que decir, siempre era la misma situación, Adrien llegaba donde ella la hace sentir culpable de todo lo que él llamaba "su desgracia", después la callaba cuando ella intentaba disculparse una vez más y listo, cada quién por su lado.

Adrien toma uno de los libros que ella tenía en una pequeña mesa y Marinette pudo sentir de una la incomodidad en el ambiente, el libro que él había tomado se titulaba " Lo que el viento se llevó" de Margaret Mitchell. Posteriormente, Adrien toma asiento en un cómodo sillón blanco con líneas de color verde y adornos de flores de colores. Marinette al ver que Adrien se quedaría a leer se levantó de la pequeña silla de madera que siempre ocupaba al leer y llevando el libro que recién terminó en su pequeña mano se dirigía al jardín para poder admirar mejor el cielo ya nocturno.