Día 6: ¿Es un trato?

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–Buenas tardes. – saludó primero Jumin tras ingresar al lugar donde se encontraba su gata. Luego de no haber podido tener la oportunidad de dormir con ella noche anterior, pasar en vela porque aun cuando todo parecía estar "bien" había algo que le inquietaba, no entendía la razón, mucho menos el sentimiento que parecía escapar de su "control", de hecho, siquiera sabía qué era. ¿Preocupación? ¿Tristeza? ¿Desesperación? ¿Miedo? ¿Podría ser alguna de esas opciones? Siquiera podía responderse a sí mismo, una botella de vino no había sido suficiente como para dejarlo inconsciente en la cama.

–Oh, usted es el Señor Han. Su gata ha mostrado mejoría desde ayer, no se preocupe. Mañana podrá pasar por ella, necesita todavía estar en constante observación, sólo para evitar algún decaimiento.

–Claro, sé que ustedes me llamarán. Aun así, quería venir por mi cuenta y ver si ella se encontraba bien, ella es mi todo y anoche, como ninguna otra me sentí muy solitario.

–Oh, ya veo. Es su compañera... Puede entrar, ella está descansando ahora.

Jumin no dudó en entrar a la habitación donde yacía una Elizabeth dormida, parecía que realmente tenían lo necesario para ayudarla y eso logró que se calmara un poco, le dio unas cuantas caricias en su pomposo pelaje albino, sonrió levemente y se apartó para darle un descanso apropiado. –Elizabeth 3era, debes mejorar, no te permito dejarme. Anoche, por primera vez en mi vida sentí lo que era estar solo, fue desagradable, me sentía ansioso, preocupado, molesto, incluso llegué a sentirme nostálgico. No me agrada sentirme así, no permitas que tenga esa clase de sentimientos, no me dejes solo. – comenzó a hablarle como si ésta fuera capaz de responderle, se quedó en silencio y bajó la mirada. No fue capaz de decir nada más, simplemente salió de la habitación y esperando que pasara rápido el día, aunque al lado de esos tres personajes que por alguna extraña razón comenzó a congeniar quizás, tan sólo quizás podría olvidar esos sentimientos que sólo traían conflictos consigo mismo.

–Gracias por cuidar de ella. Cualquier cosa que necesiten o suceda, no duden en llamarme.

–Lo haremos, no se preocupe.

–Bien. – sin nada más por decir, salió del lugar y tras ver su mano, se percató de todo ese pelo blanquecino adherido no sólo a sus dedos y palma de su mano, también parte de la manga de su camisa. Un recuerdo cruzó por su cabeza, siendo ese color peculiar de aquellas hebras la que le recordaran una persona, una molesta, narcisista y lamentable persona.

–Blanco...– susurró en lo bajo.

–¿Señor Han? ¿Ya está listo para llevarlo de nuevo a casa?

–El color blanco puede que sea mi ruina.

–...– el chofer sólo optó por abrir la puerta cuando notó los pasos del hombre aproximarse al carro, una vez que había logrado darse cuenta que había entrado, cerró la puerta y trató de olvidar aquél comentario que había lanzado sin darse cuenta de ello. Tomó su teléfono y revistó el chat donde habían quedado en verse para cenar en su casa, todos habían aceptado a excepción de Jaehee quien mencionó que tenía mucho trabajo por hacer por culpa de alguien que dejaba todo a última hora. Su mirada se mantuvo en la foto de perfil de Zen, sin mencionar del estado que había colocado en el chat. –Todo está listo, no hay nada de qué preocuparse. Todo volverá a la normalidad de ahora en adelante.

El silencio predominó durante todo el camino, Jumin conservaba una mirada perdida por aquella ventana luego de haber guardado su teléfono, no quería atormentarse más. Tras llegar al lugar, lo único que hizo Jumin fue subir hasta el piso donde vivía, sacar otro tipo de ropa y lavarse las manos ¿Por qué? Bueno, debía cuidar un poco la salud de Zen, no quería volver a sentirse culpable si es que le llegase a pasar algo grave. Era un poco inusual que a esa altura de la vida se estuviese preocupando por alguien como él, siendo que antes le importaba muy poco lo que otros llegasen a sentir; si eso lo hacía feliz a él, el resto debía simplemente asentir con la cabeza y sin reclamos.

Yo no creo en el amor...Where stories live. Discover now