Pharmacy (bts jjk)

2. Nothing sexual

Abro los ojos y enseguida noto el dolor en todo el cuerpo. Los musculos me quemaban con el mas minimo movimiento y sentia que cada extension de mi cuerpo pesaba el triple que de costumbre.
Estiro mi brazo como puedo y tomo mi telefono.
11:43 a.m.
Crei que dormiria mas tiempo. No es tan temprano pero supuse que al menos dormiria hasta pasado el mediodia.
No solo me habia quedado hablando hasta las 3 de la mañana con mi mejor amiga sobre lo que hariamos este fin de semana, sino que ademas, mi entrenamiento de ayer habia sido algo duro. En este momento agradezco entrenar una sola vez a la semana.
Me acomodo en la cama y siento algo extraño. Me levanto y lo compruebo. Una pequeña mancha color rojo oscuro adornaba el centro de mi cama.

-Mierda.

Cojo algo de ropa y bajo las escaleras. Antes de saludar a cualquiera me meto en el baño en busca de toallitas femeninas.

-Mierda- digo de nuevo.

Solo una.

Me digo a mi misma que lo primero que hare hoy sera ir a la farmacia -y probablemente lo unico-. Lo pienso de nuevo y me paro en seco.
Recuerdo que quede como una tonta la ultima vez que estuve ahi.
Miro la hora: 12:03 p.m.
Se me ocurre algo y comienzo a cambiarme rapido.
Mi encuentro con aquel desubicado habia tenido lugar a las 7 de la tarde. A lo mejor ni siquiera estaba trabajando ahora. Podria caminar hasta la proxima farmacia unas 3 cuadras mas y listo, pero estaba sangrando y cuando estoy en mi periodo quiero las cosas faciles.
O tal vez y solo tal vez queria ir al lugar de trabajo del desconocido solo para divertirme un rato, porque aunque la ultima vez sali hechando humo no podia negar que la situacion habia resultado... interesante. Por fin sentia que alguien habia vuelto a ligar conmigo despues de un tiempo. Las razones por eso eran ridiculas pero aun asi eran mis razones. De repente me senti de 50 años y no de 18.

Sin pensarlo mucho mas termino de vestirme, me cepillo los dientes y me lavo el rostro. Inconscientemente hecho un ultimo vistazo al espejo y salgo.

Veo a mi hermana terminando de abrocharse su cinturon.

-¿Vas a salir?- dice mirandome.

-Solo a la farmacia- vuelve a sus asuntos sin darle mucha importancia. Yo agarro mi billetera y la guardo en mi pequeño bolso marron. Me acerco y le doy un beso en la mejilla. Despues me dirijo hacia la puerta.

-Exitos hoy. Y si esa mujer te jode de nuevo me llamas que romperemos todo en su bonita oficina.

-Adios- dice entre risas.

Una cuadra y media despues estoy entrando a la farmacia. Por algun motivo termine por asumir que mis calculos estaban bien y él no estaria alli.

Camino frente algunos estantes y encuentro lo que buscaba. Me paro un momento a observar todos los paquetes. Con este tema soy muy quisquillosa asi que me tome mi tiempo. Ya casi cuando estaba por decidirme siento una presencia al lado mio.
Muy concentrada en mis asuntos me acerco mas al estante para que quien estuviera al lado mio pudiera pasar. Pero parece que aquellos no eran sus planes.

-Lees muy lento, ¿verdad?

Aunque le reconozco la voz volteo a verlo para confirmarlo. Mis calculos habian fallado.

Lo miro y noto una especie de moreton que ya casi habia desaparecido en su mejilla derecha pero lo ignoro. Suelto una risita con cara de asco.
Vuelvo a mirar los paquetes como para restarle importancia a su persona.

-¿Por que lo dices?

Se lo piensa un segundo.

-La ultima vez que viniste tenias el mismo libro- miro de reojo la cartera que colgaba a un costado de mi cuerpo. El libro era mas grande asi que sobresalia un pedazo.- Y a juzgar por el marcador vas muy al principio.

-Solo leo en mis tiempos libres.

-Al parecer no son demasiados.- sonrie con picardia.

-De hecho estoy de vacaciones- ni siquiera se porque estoy siguiendole la conversacion a este tipo. -Tengo casi todo mi tiempo libre. Leer es solo...- lo pienso un segundo aun sin apartar mi vista de los estantes-, como el tiempo libre de mi tiempo libre.

El chico suelta una carcajada. Es claro que no se rie de lo que dije y siento que solo lo hace porque sabe que me molesta. Y ahora me estaba molestando.

-Entonces dime Sin- no imaginaba que recordara mi nombre y menos que lo dijera con tanta soltura- ¿que haces en tus verdaderos tiempos libres?

Casi estaba pensando en seguirle hablando como si nada pero el recuerdo fugaz de suz palabras la ultima vez que nos vimos hizo presencia en mi mente.

Me agacho y tomo con una mano un paquete de toallitas femeninas y me levanto.

-Al parecer- digo por fin mirandolo y subiendo el paquete para que él tambien lo viera-, follar no.

Me doy vuelta y me encamino a la caja con el paquete en mis manos. Casi llegando no veo a nadie y maldigo en mi mente. Eso no evita que me parara frente a la mesada dispuesta a esperar que alguien mas me atendiera. Pero de nuevo mis calculos fallaron.

-Entonces- dice él posicionandose tras la caja registradora luego de rodearme con una sonrisa en su rostro-, teniendo en cuenta tu situacion podria sacarte a pasear y sabes que no me aprovecharia de ti.- Este chico es increible.

-¿Sacarme a pasear?- digo con las cejas levantadas y una sonrisa incredula.
El chico rueda los ojos aun riendose al haber notado que me habia tratado como a un perro.

-Invitarte- dice.

Rio.

-Aun no te he confirmado que me gusten los hombres-digo sonriendo. Noto que tambien tiene un raspon sobre su ceja izquierda.

-¿Sabes que sucede? Que no se si sonries todo el tiempo porque te pongo nerviosa o porque de verdad te divierte hablar conmigo.

Ahora si que suelto una carcajada. Habia descubierto mi mania. Pero claro que no tenia porque saberlo.
Aun sonriendo, levanto las cejas y asiento.

-Me... entretienes- suelto un pequeño suspiro para calmar mis risas.

-Entonces dejame que te entretenga una noche- propone.

Vuelvo a mis sentidos.

-¿Cuanto es?- pregunto mirando la bolsa y despues mirandolo a el. Veo otra mancha oscura casi difuminada tambien del lado derecho pero en su mandibula.

El observa lo que marca la computadora y me lo informa. Le extiendo mi tarjeta de credito y mi documento. De nuevo. Esta vez toma los dos.
Pasa mi tarjeta y dijita unos numeros.
Mientras espero que me de el papel correspondiente para firmarlo miro hacia otro lado. De reojo noto que mira hacia abajo y sonrie un poco.
Me pasa dicho papel y un boligrafo.

-¿No vas a responderme?- pregunta mientras tomo los objetos que me ofrece.

-Estoy ocupada- digo mas seria de lo que pretendia.

-No te dije cuando y acabas de decirme que tienes tiempo libre de sobra- me recuerda.- Ademas, ahora que se donde vives hasta podria pasar a recogerte con la moto- me entrega las dos tarjetas que antes le habia dado yo a el y deduzco que lo que miraba era, nuevamente, mi documento.-A menos que les temas a las motocicletas.

-No me dan miedo- digo firmando el papel y devolviendoselo.

-Entonces, ¿a donde te llevo?- me mira ladeando la cabeza.

-Sorprendeme- digo como si estuviera en piloto automatico.

-¿Eso es un si?- su sonrisa se agranda.

Tomo la bolsa, suelto un suspiro esta vez de cansancio y me dirijo hacia la puerta, con la idea de dejar todo inconcluso para que a lo mejor lo olvide pero lo pienso mejor y con la puerta entreabierta lo miro.

-Mañana a las 11 pm- digo.- Nada lujoso. Quiero ir en tenis y beber algo. Nada mas- sin pensarlo me doy vuelta y me encamino de vuelta a mi casa.