Siguió su camino intentando lucir lo más natural posible, al final de cuentas en su interior sabía que estaba haciendo algo completamente indebido. No quería que los demás se enteraran, temía ser juzgado de la peor manera y que acusaran a Harry de cosas que no eran ciertas definitivamente no estaba en sus planes.

Al llegar al estacionamiento se encontró a Harry apoyado en su motocicleta en una pose que denotaba despreocupación y no pudo evitar preguntarse si el rizado se sentía realmente de esa manera.

Cuando se acercó, Harry le sonrió como si aquella fuese la primera vez que lo veía en el día y eso logró que su corazón saltara. Además jamás había ido en motocicleta con el rizado antes, así que no podía sentir más que emoción en ese momento.

- Será mejor que se ponga este casco, jefe - bromeó el rizado, entregándole un casco negro, identico al que Harry sostenía en ese momento en su otra mano.- He leído que estas son máquinas de suicidio - comentó, acomodandose el casco de la mejor manera posible - Más aún cuando son conducidas por rizados larguiruchos.Harry soltó una pequeña risa que a sus oidos se escuchó como el sonido más encantador que hubiese apreciado antes.- No mataría ni una mosca - dijo, acercándose a Louis para ajustarle el casco de una mejor manera - sólo sé de cuidar a quienes me rodean.

Cuando menos se lo esperó, el de ojos verdes subió a la motocicleta, haciéndole en el acto un movimiento de cabeza para que subiera detrás de él. Depués de todo no podía ser tan difícil, aquello lo había visto en películas millones de veces y las personas subían con extrema facilidad. El problema para él radicaba en que no iba con cualquier persona, iba con aquel que le causaba más nervios que nadie.

Después de unos momentos se encontraban camino a casa del chico de ojos verdes. La sensación de encontrarse ahí, abrazado a su cintura era algo que no podía describir con palabras, justo como todo lo demás que Harry le hacía sentir. 


Al llegar al edificio Louis notó como el rizado registraba con la mirada, como si buscara algún indicio de que su amigo se encontraba cerca. Subieron con tranquilidad las escaleras tomados de la mano - acción que igualmente Harry había adoptado como una de sus favoritas cuando estaban juntos -.


- ¿Tienes hambre? - preguntó, Harry al momento de abrir la puerta de su apartamento.

- Sólo un poco - fue honesto debido a que esa mañana no se había molestado en desayunar nada.

- Zayn dice que preparo el mejor desayuno inglés - soltó.

- Tendrá que demostrarlo, señor Styles - retó - Aunque... - lo tomó de la mano para tirar de él y que se pegara a su cuerpo - creo que eso puede esperar.


Harry rió sobre sus labios de una manera completamente tierna, hoyuelos decorando sus mejillas y todo.

No podía decir que en ese tiempo no habían tenido sexo, ninguno de los dos estaba hecho de piedra, sin embargo en todas esas ocasiones había sido dentro de su auto en esas escapadas que tenían.

Entre besos se dirigieron a la habitación del rizado. No había entrado antes a ese lugar, por lo que en un momento aprovechó para separarse y mirar como la mayoría de las cosas que se encontraban ahí eran inmaculadamente blancas, con muebles de madera negra para contrastar. Todo estaba en orden.

- Vaya - soltó con Harry en sus brazos - Esta es la recámara de un fotógrafo - lo sintió sonreír sobre su mejilla.

- ¿Es lo que esperabas? - preguntó tan cerca de su oído que lo hizo erizar.

INFIEL ~| LARRY STYLINSON|Where stories live. Discover now