Oscuras Verdades

LXV. Doloroso Final

"El ultimo enemigo ha vencer es la muerte"

- A Harry es una lastima que las cosas terminaran de esta forma - Murmuró Dumbledore mientras le ponía unas esposas que restringirian su magia - Pudimos haber vivido juntos una eternidad, pero tu quisiste que las cosas fueran de esta manera... Supongo que debes agradecerle a tu hermana.

Abriendo la boca del ojiverde vertió una poción en su garganta, sonriendo con suficiencia al ver al menor retorcerse en agonía por su vinculo de pareja roto.

- Es hora de que la diversión comience, mi pequeño león - Murmuró Dumbledore claramente divertido mientras colocaba al chico en un cepo - Mi deseo era conservarte, o al menos conservar tu alma, pero la perra pendenciera de tu hermana intentó arruinar todo... Ahora tendrás que pagar las consecuencias, todos ustedes.

- En serio... En serio te atreves a decir que Crystal es una perra pendenciera? - Murmuró el ojiverde de forma veligerante - Tu solo eres un anciano pervertido inseguro de si mismo por su incapacidad de vincularse de forma correcta con su pareja destinada, y por eso...

PLAF!

- Esto no tiene nada que ver con Gellert - Gruñó Dumbledore despues de darle al ojiverde una sonora bofetada - Y si se trata de vínculos incompletos, el tuyo y el del pequeño Tom se rompió de forma definitiva, así que tienes que decir a eso.

- Acabas de confirmar mis palabras con tus acciones - Respondió Potter, quien lejos de mostrarse sumiso y derrotado lo miraba desafiente apesar de la sangre que brotaba de su labio roto - Y respecto a eso mi compañero siempre será compañero, hasta que la Gran Diosa lo decida y no hay nada que un viejo corrompido como tu puedas hacer.

- Quien creería que detrás de esos lentes se escondía tanto salvajismo - Susurró Albus con una sonrisa torcida mientras se movía hacia la espalda del ojiverde levantandole la túnica para masajearle el trasero - Me divertir tanto domandote.

Potter cerró los ojos fuertemente cuanto sintió que Dumbledore lo desnudaba de la cintura para abajo, intentó encontrar su magia, pero se dió cuenta que gran parte de esta estaba bloqueada, entonces al sentir la dolorosa intrución de la vieja pasa, se mordió la lengua hasta probar su propia sangre para evitar darle la satisfacción de escuchar sus gritos.

- Estas increíblemente apretado Harry - Murmuró Dumbledore extasiado - Casi podria decir que aun eres virgen... Dime ¿Tom lo tiene pequeño o simplemente no te a follado lo suficiente?

- Maldito bastardo!  - Gruñó el menor tratando de ignorar el dolor que irradiaba desde su ano, y el asco que sentía al sentir a Dumbledore moviéndose dentro de el con salvajismo - Te aseguro... Te aseguro que lo pagaras con tu sangre... Te iras... Te iras al infierno por esto.

- El único que esta sangrando aqui eres tu... Ummmm....  Y jamas iré al infierno, cuando ofrezca tu vida como sacrificio los demonios vendrán a mi para servirme y ayudarme a guiar al mundo hacia el camino que yo decida - Respondió Albus con respiración trabajosa gimiendo mientras aumentaba sus embestidas hasta derramar su semilla en el interior de Potter - Si esta noche me complaces lo suficiente pueda que decida conservar tu alma y plantarla en algún joven cuerpo... Tal vez mi pequeño Antony sirva... Es verdad tu lo conoces como Rudra o tal vez uno de los cachorros que Remus parirá para mi - Dumbledore hizo una pausa al sentir la breve exhalacion del ojiverde ante sus palabras, entonces sonrió retirando su lado pene del interior del ojiverde y clavó sus uñas en su nívea espalda dejando zurcos de sangre - ¿En serio pensaste que no se que Remus esta preñado? Ese era mi objetivo desde un principio, tener hijos con poderosas criaturas de tal manera que ellos me sirvan en algún momento, estoy seguro que ese lobo no podrá luchar contra sus instintos paternales y pronto vendrá arrastrándose, rogandome por la vida de nuestros pequeños.