Westner [H.S] (pausada)

Capítulo 8

Habían pasado 5 días desde la apuesta entre Harry y yo y parecía que ninguno de los dos tenía ganas de perder.

Las clases con Harry iban mejor de lo que esperaba. Al parecer tenía cerebro aparte de testosterona y esa risa irónica. Hoy había empezado a galopar un poco tras convencerle durante media hora de que no le iba a pasar nada.

-¡Joder! ¿¡Cómo se para esta cosa!?- gritó sobre Thunder mientras yo intentaba reprimir las ganas de reirme.

-No te lo pienso decir hasta que no te coloques como te he enseñado. Hombros atras y manos abajo y mantén la barbilla recta.

-¡No puedo! Necesito un descanso.

-Está bien. Tira de las riendas y mantente sentado.- dije en un tono cansado.

Cuando Thunder animoró la velocidad, Harry se dirigió hacia mi con la cara colorada del calor. Mierda, me estaba poniendo esto de la apuesta muy dificil.

Harry bajó y me siguió hacia la puerta con Thunder.

***

-Ya está, Thunder está limpio.- dijo Harry con una sonrisa orgullosa por su trabajo.

-Genial.- le sonreí de vuelta- no se tú, pero yo tengo mucho hambre.

-Si. Vamos a comer- miró el reloj de su muñeca- ya son las 2:30.

Volvimos a la casa y entramos por la puerta de la cocina, donde estaban Brent y Ana. Estaban teniendo una conversación animada y se dieron la vuelta cuando oyeron la puerta cerrarse.

-Hola parejita- dijo Ana. Mi primo y yo la dedicamos una mirada asesina, a lo que ella rió.- ¿Qué tal la clase de hoy?

-Bastante bi...

-Horrible.- me interrumpió Harry.- ¿Cómo podeis manteneros encima de esa cosa?

-¿Cómo puedes mantenerte tú encima de cualquier chica?- contraatacó mi primo

Oh dios, esto se estaba poniendo mal.

-¿Disculpa?- Harry se cruzó de brazos y frunció el ceño.- no tenías ningún derecho a decir eso.

-Igual que tu no tienes ningún derecho a llamar "esa cosa" a un animal que es un millon de veces mas fiel que tú.-mi primo se levantó de la mesa y se dirigió hacia Harry.

Miré los puños cerrados de Harry y decidí intervenir. No me apetecía ver una pelea ahora. Me coloqué entre los dos y puse una mano en el pecho de mi primo y otra en el de Harry.

-Ya, venga chicos. Es una tontería pelearse por esto.- mi primo iba a hablar pero le paré.- No, Brent. Déjalo estar. Harry, subamos a cambiarnos de ropa y ahora bajamos a comer.

Empujé a Harry hacia las escaleras que seguía mirando a mi primo amenazante mientras Ana sujetaba a Brent del brazo obligándole a sentarse.

Cuando llegamos al piso de arriba, Harry iba a entrar a su habitación. No podía dejar esto asi, debia de tranquilizarle antes de que pase algo entre mi primo y él. Le cogí del antebrazo y se giró para mirarme con el ceño fruncido y sus brillantes ojos esmeralda.

-Harry, tienes que perdonarle, a veces se pone muy burro y no sabe lo que dice.

-No, le tendría que pedir perdón yo a él por ponerme así. Pero es que no entiendo por qué la toma todo el rato conmigo.

-Ya te lo dije Harry. Solo lo hace para protegerme de capullos y...

-Lo sé.- me cortó.- pero tiene que entender de que tu también puedes cuidarte y que no va a poder protegerte siempre.- hizo una pausa y bajó la mirada- Además, no tiene por qué preocuparse por mí. Yo no siento absolutamente nada por tí y tu por mi tampoco.

No se por qué, pero eso me sentó como una puñalada. Es cierto que nunca me a agradado, pero estos días ha estado portándose muy bien conmigo y lo del beso a quedado olvidado. No digo que esté enamorada de él pero creí que me había cogido algo de aprecio. No puedo culparle por lo que no siente.

-Lo se Harry.- Le puse mi mano sobre su hombro derecho.- pero simplemente le sale y no puede evitarlo, ya lo superará.

-Tiene razón tu primo protegiéndote, estas dando clases a un chico que cada noche está con una distinta.

-Harry. Mirame.- subió su mirada hasta encontrarse con la mia.- tu mismo fijiste que habías cambiado y durante esta semana me lo has estado demostrando. No puedes venirte abajo ahora porque estas mejorando y eso es lo que importa. No dejes que nadie te diga lo contrario.- el asintió y me abrazó inesperadamente. Indecisa, pasé mis brazos por su cintura y le abracé a él

-Gracias Kelly. No tendrías por qué ayudarme y sin embargo lo estas haciendo.

Se sentía tan bien entre sus brazos. Su olor entraba por mis fosas nasales y me invadía entera. Sus palabras cálidas en mi oído me hicieron sobreir.

-No tienes nada que agradecer, Harry.

Se deshizo del abrazo poco a poco sonrienfo haciendó aparecer sus hermosos oyuelos.

-Me gustaría llevarme bien contigo, Kell.

¿Me habia llamado Kell? Hacía mucho tiempo desde que nadie me llamaba así. La última persona fue...

-¿Estas bien?- Harry me miró preocupado.

No me había dado cuenta de que algunas lágrimas resbalaban por mis mejillas. Los dedos de Harry las limpiaron y subió mi barbilla para mirarle.

-S-Si tranquilo, no es nada.-dije con la voz aún temblorosa

-¿Seguro?- asentí mientras las imágenes de mi madre volvían a mi mente. Harry me sonreía con ternura- Venga, vamos a cambiarnos, que ya me rugen las tripas.

Reí ante su comentario. Junto a mi primo, Harry había sido el único en hacerme reir cuando me encontraba en esta situación. Creo que estoy empezado a sentir algo por Harry, y tengo miedo. Miedo a enamorarme.