Westner [H.S] (pausada)

Capítulo 2

No podía creérmelo. Esto es imposible. Yo, Kelly Rivera, no puedo malgastar mi tiempo en un mujeriego mimado como ese. Además, se pasa toda su vida en Los Ángeles, dudo que alguna vez haya visto un caballo. ¿Cómo le voy a enseñar a montar para concursar en tan solo tres meses? No creo que dure ni 1 día, y con suerte, se irá en una semana y mi vida seguirá su curso. Dios, por favor, solo pido eso.

Dejé a mi padre atrás y empecé a galopar de vuelta al rancho. Dejé a India en su cuadra y organicé sus arreos. Cuando estaba cepillándola, oí una camioneta entrar por la entrada principal y parar delante de las cuadras. Salí y me encontre con el Range Rover del socio de mi padre y un remolque detrás. Por el lado derecho ví al socio abrazar a mi padre.

-¿Qué tal, Steven?- Saludó él dándole la mano.

-Genial Sean. Esperando ansiosos vuestra llegada.- Sí, ahora la mitad de ansiosos.

-Seguro que los chicos se entenderán enseguida y lo llevarán genial.- Sean se giró para mirarme a mí- Kelly, estás guapísima, cuanto tiempo-.

-Gracias.- Le respondí dándole la mano mientras intentaba que mi sonrisa resultara lo menos falsa posible.

-¡Harry! Sal ya, ven a saludar.-

Del lado derecho de la camioneta salió un chico de pelo rizado, peinado hacia arriba y ojos verdes. Sus impactantes ojos verdes. Creo que era la única parte de su cuerpo que me gustaba. Llevaba unos jeans negros ajustados y una camiseta blanca con unos botines marrones. Se dirigió a mi padre para saludarle con un apretón de manos.

-Bienvenido, Harry.-

-Gracias señor Rivera.- Saludó educadamente. Tal vez haya cambiado, por lo menos en modales.

-¿Te acuerdas de mi hija Kelly?- dijo mi padre dirigiéndose hacia mí. Harry se giró y me miro de arriba a abajo mientras sonreía de lado. No, no había cambiado, seguía siendo tan arrogante como siempre.

-Claro que me acuerdo.- Se acercó y me dió un beso en cada mejilla. - Hola.

-Hola, Harry.- Dije con un tono seco, por lo que mi padre me miró con un gesto molesto.

-Kelly, ¿puedes ir a revisar si la cuadra de Thunder está lista?- Empecé a caminar hacia las cuadras.- Harry, tu puedes acompañarla. Yo subiré tus maletas.

Harry asintió y fue detrás mio. Durante todo el camino, sentí su mirada recorrerme por todo el cuerpo y apostaría a que tuvo su estúpida sonrisa todo ese tiempo. Decidí ignorarlo y empezar a enseñarle cosas, así todo esto terminaria antes.

-Bien... empecemos cuanto antes esto.- me gire para mirar a Harry que me miraba con un gesto divertido.- ¿qué te parece tan gracioso?

Harry se rió levemente.

-Que intentes hacer como si nada a pesar de que se nota que no te caigo bien.

-Es que no me has dado ninguna razón para caerme bien.- le respondí cortante.- siempre serás un arrogante mujeriego mimado.

-No tienes ni idea de nada, cielo.- se acercó más a mí y yo dí un paso hacia atrás.- He cambiado, han pasado ya 2 años desde la última vez que nos vimos. He cambiado, de verdad.

Le mire con la duda en mis ojos. Aunque su voz transmitia sinceridad y sus ojos también, no se lo pondría tan fácil.

-Ya veremos.- me dirigí hacia la cuadra de Thunder y la abrí.- por ahora, ayúdame a esparcir la paja por el suelo y a poner comida y agua.

Le pasé una horca y le enseñe una pila de paja. Empecé a poner un montón de paja en el suelo.

-Tienes que ponerla por todo el suelo, yo iré a por avena.- Harry asintió y siguió las intrucciones que le había dado anteriormente. Cogí un saco con avena y un cubo con agua y me dirigí de nuevo a la cuadra. Harry ya estaba terminando de esparcir la paja y puse la avena en el comedero. Iba a poner el agua en el bebedero, pero pesaba mucho y me estaba costando bastante.

-Espera, yo te ayudo.- Harry se acercó por detrás y me ayudó a inclinar el cubo. Cuando el agua ya estaba toda dentro, me giré y me choqué con el pecho de Harry. Nuestros ojos se cruzaron y no pude evitar fijarme en el hermoso verde brillante de los suyos.- Gra-gracias.

Él asintió y se apartó para dejarme pasar. Salí de la caballeriza y dejé el cubo y el saco de avena a un lado. Harry se colocó a mi lado,yo cogí la horca que le había dejado y la puse en su sitio. Salimos de las cuadras y encontramos a mi padre con las riendas de Thunder en una mano y al otro lado una caja donde se encuentran todos sus arreos y utensilios de cuidado.

-Kelly, lleva a Thunder a su cuadra y organizad todas sus cosas. Aseguraos de que esté todo en su sitio. Oh, Harry, me dijo tu padre que vendrá a verte con tu madre en 2 semanas.

-Si... claro. Gracias señor Rivera.- Harry se alejó con la caja mientras mostraba a un gesto triste en su cara.

Problemas en el paraiso.