Lo correcto y lo incorrecto de mi ser

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Estos días han sido muy duros, llenos de extremos, donde no he tenido ni un solo acierto, donde he sido excesivo, obsesivo y por decir lo menos estúpido en muchos actos con el agravante de ser agresivo.

Les explicare las razones de este sentir, y que espero en unos meses me pueda reír de estas líneas, pero por lo pronto narrar lo que he estado haciendo mal y de donde creo viene esto pero que no es resultado de un patrón de conducta ni que soy un lunático, debo reconocer que por amor he estado haciendo cosas que ojos de los demás resaltan, claro ya que unos son discretos y otro como yo prefieren decir cuánto amamos alguien.

Desde muy pequeño fui un niño muy tranquilo, ya sea debido al síndrome de Asperger o no, y no me mal interpreten, es un síndrome difícil de distinguir entre las personas, incluso hoy en día muchas personas creen que no soy eso, y que lo utilizo como un escape decir que tengo esto para según ellos u ellas evadir mi realidad, les definiré en estas líneas que no es así, y que sean críticos, siempre guiados por el objetivismo y el empirismo, porque obviamente nos basaremos en mi experiencia y en que harían ustedes.

La agresión.

En la primaria, recuerdo muy bien cuando cursaba el tercer año, entraron unos niños nuevos, unos eran mucho más grandes que yo físicamente, yo todo mi niñez y adolescencia fui un chaval muy delgado y de altura promedio, ya después alcancé el 1.81 metros de altura, pero bueno en ese momento esos chicos eran demasiado abusivos, palabra que más adelante definiré, en punto es que una vez me golpearon salvajemente por decir lo menos por el mero placer, hasta en ese momento todo bien, yo era el perdedor y al que siempre molestaban pero no decía nada por simplemente estar fantaseando en juegos, pero mi mama siempre me iba a recoger a la salida a las 6 de la tarde, cuando me ve inmediatamente ve el ojo morado que me han dejado, me pregunta quien fue y le digo a mi madre aquel niño grande, mi madre se va con su mama y trata de hablar con ella, a lo que responde son niños y listo, cosas que pasan, mi madre solo le dice bueno señora cuando le pase a su hijo algo porque mi hijo se defienda usare sus mismas palabras, la otra tipa no le presto ni la más mínima atención a mi querida madre.

Aprendizaje social.

Albert Bandura también centra el foco de su estudio sobre los procesos de aprendizaje en la interacción entre el aprendiz y el entorno. Y, más concretamente, entre el aprendiz y el entorno social. Mientras que los psicólogos conductistas explicaban la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos mediante una aproximación gradual basada en varios ensayos con reforzamiento, Bandura intentó explicar por qué los sujetos que aprenden unos de otros pueden ver cómo su nivel de conocimiento da un salto cualitativo importante de una sola vez, sin necesidad de muchos ensayos.

Aprendizaje y refuerzo.

Por un lado, Bandura admite que cuando aprendemos estamos ligados a ciertos procesos de condicionamiento y refuerzo positivo o negativo. Del mismo modo, reconoce que no puede entenderse nuestro comportamiento si no tomamos en consideración los aspectos de nuestro entorno que nos están influyendo a modo de presiones externas, tal y como dirían los conductistas.

Ambiente.

Ciertamente, para que exista una sociedad, por pequeña que esta sea, tiene que haber un contexto, un espacio en el que existan todos sus miembros. A su vez, ese espacio nos condiciona en mayor o menor grado por el simple hecho de que nosotros estamos insertados en él.

Sin embargo, nos recuerda Bandura, también hay que tener en cuenta la otra cara de la moneda de la Teoría del Aprendizaje Social: el factor cognitivo. El aprendiz no es un sujeto pasivo que asiste desapasionadamente a la ceremonia de su aprendizaje, sino que participa activamente en el proceso e incluso espera cosas de esta etapa de formación: tiene expectativas. En un contexto de aprendizaje interpersonal somos capaces de prever los resultados novedosos de nuestras acciones (de manera acertada o equivocada), y por lo tanto no dependemos totalmente del condicionamiento, que se basa en la repetición. Es decir: somos capaces de transformar nuestras experiencias en actos originales en previsión de una situación futura que nunca antes se había producido.

Autismo y unos ojos verdesWhere stories live. Discover now