A quién no le gustan las invasiones zombies

Haciendo parkour extremo

Peter:

Era un bonito día de invierno; no voy a mentiros diciendo que todo estaba blanco de nieve y la chica más guapa del mundo estaba a mi lado.

"Ya quisiera" pensé yo.

Hacía frío pero no aire y no había ni una mota de nieve por ningún lado y óbviamente mi elfita no estaba a mi lado en la cama.

Era tarde me levanté al mediodía no hice mucho. Jugué a la play, miré el armario cuatro veces escogiendo la ropa para esta noche, hice la mochila, me duche, y me peine de cuatrocientas formas para ver en cuál estaba más guapo para ella.

"Tio, te estas conviritiendo en una niña pija."

El reloj parecía no avanzar y se me acababan las cosas por hacer.

Menos mal que mis padres me dejaron salir. Sí, se que tengo diecinueve pero son sus normas.

Ya llegaba la hora de salir cogí mi mochila y preferí ir en bus no me parecía prudente con los nervios que tenía por pasar una noche con ella.

No podía parar de pensar.

"¿Me moveré mucho?¿Ronco?¿Ella querrá dormir abrazados o separados?" Y la peor de todas. "¿Esta será La Noche?"

Nunca habiamos hablado del tema la verdad y eso no quedo reflejado en los planes principales pero... ¿y sí es eso lo que pretendía? Yo me estaba poniendo nervioso, cosa que no entendía porque ya me había estrenado hacía algún tiempo; a qué temía ¿a no dar la talla?

Decidí dejar el tema estaba empezando a sudar y no era bueno ir así. Me tranquilicé y decidí dormir un poco así mantenía nublada la mente y no podía pensar.

Annie:

La mañana había sido un desastre. Me dediqué a arreglar la casa por activa y por pasiva pero no había manera; mi hermano mayor, el serio, no paraba de preguntar el por qué; el mayor, uno de mis mejores amigos, no me ayudaba porque se dedicaba a pincharme y a ponerme más nerviosa y el pequeño solo revolvía todo. La única que ayudaba era mi hermana. ¿Qué haría sin ella muchas veces?

Al fin, mis hermanos el pequeño y el serio se fueron con sus respectivos acompañantes y por fin conseguí entre los dos que quedaban ordenar algo. Sonó la puerta y mi cuerpo se quedo rígido.

"Llegó."

Peter:

Estaba esperando en la puerta de la casa de Annie esperando nervioso.

Al fin, abrió un chaval de más o menos mi edad.

-Hola chaval soy el hermano de Annie. Él que podría romperte las piernas si la haces algo que no sea de su gusto.- Dijo con una sonrisa como si lo que hubiera dicho fuera lo más normal del mundo.

-Yo soy Peter el que va a intentar salir de esta casa con todos sus miembros en su sitio.-Dije con algo de humor y algo de resquemor.

Él se rió, me pasó un brazo por los hombros y dijo:

-Annie, me cae bien este tio tráetelo a cenar yo doy mi visto bueno.- Aulló entre risa y risa mientras me encaminaba al salón.

Annie se puso roja y retiró la mirada a cualquier lado menos a mi y a su hermano.

Su hemana pellizcó a su hermano por lo que consiguió que me soltara.

-Soy su hermana y esta soy yo llevándome a este pesado.- Dijo con una sonrisa.

Cogieron los abrigos y anunciaron que se iban al cine.

-Cuidado con las manos que nos conocemos.- Dijo su hermano serio, lo que me dio bastante pavor porque se le veía fuerte y grande como yo.