Mi Vecino Es Un Vampiro (Christopher Vélez y Tú)

Capítulo 17

Narra ______

La única batalla que vale la pena

Es la pelea con uno por cambiar.

Comencé a recuperarme, a tener conciencia otra vez. Divide una fuerte luz blanca que se fue extinguiendo hasta dejarme a la vista sólo la lamparita de una habitacion.

Mire hacia un costado tratando de saber dónde me encontraba, y la vi a mi madre.

-¡Chris! ¿Estas bien?- Exclamó mi madre poniéndose rápidamente a mi lado.

-Si.- Conteste débilmente.

Aún no tenía mucha nocion. Creo que estaba nuerto. Pero sentí el contacto de la mano de Pamela sobre mi mejilla y supe que no era así. Pensé en _____, ella me había dado vivir.

-¿Dónde está _____?- Pregunté nervioso.

-No se.- Respondió mi madre encongiendose de hombros.- Volví a entrar a la casa en cuanto te escuche gritar y te encontré inconciente en el suelo, _____ no estaba allí.

-¿Y no la has visto?- Cuestioné.

-No, hable con su madre y me dijo que aún no llega de su "Campamento".

Me moví nerviosos en la cama de aquel hospital.

Me preocupé por la chica que había querido matarme, pero por alguna razón no lo había hecho. No quería que le sucediera nada malo, la necesitaba, necesitaba verla, aún si la tendría que ver matándome, no me importaba, mis ojos necesitaban verla.

-Voy a buscar al médico.

Anunció Pamela dirigiéndose a ma puerta.

-Apaga la luz, por favor.- Dije mientras me sobandome la cabeza.

Me seguía doliendo, y más con la tenue pero potente luz de la lámparita.

Mi madre me hizo casi y sólo quedé alumbrado por la luna que se filtraba por la ventana. Mire a esta con pena, recordando la primera vez que _____ se asomó a su ventana y me vio.

Sonreí.

La asusté mucho, pero esa no era mi intención, sólo quería verla, como en ese preciso instante. Me acordé también de su rostro iluminándose con una sonrisa al verme cada día en la vereda. De su gracioso y práctico sarcasmo. La manera en que achicaba sus ojos cuando se enfadaba conmigo. Cuando inclinaba la cabeza cuando se aburría. Como me regañaba cada vez que decía una grosería, pero en general ella decía muchas más que yo. Estaba enamorado de esos pequeños detalles de _____, estaba enamorado de todas las virtudes de _____, estaba enamorada de ella. E iba a seguir estándolo siempre.

No me di cuenta de que la puerta se entreabió. Alguien estaba empujandola  lentamente.

Vi con una mano cuya muñecas estaban cortadas, se asomó para terminar de abrirla.

Allí apareció la dueña de mis pensamientos. _____ se quedó en la puerta mirándome, y yo hice lo mismo, observe cada golpe que tenía su rostro: Tenía uno en el ojo, el labio partido y la mejilla rasguñada.

-¡_____! ¡¿Qué pasó!?- Pregunté preocupado.

Ella corrió a mi lado y me abrazo.

Puse mis brazos alrededor de su cuerpo, sin creer lo que sucedida. Pensé que me había vuelto a poner inconciente. Pero otra vez saque malas conclusiones, eso era real, ella era real.

- La maté.

Titubeó ella en un susurro mientras temblaba.

-¿Qué? ¿A quién?

-A Setter, la... la maté.- Tartamudeó.

La leve un poco y la mire a los ojos.

-¿Qué dijiste?- Pregunté sorprendido.

- La maté.- Respondió ella.- Nos peleamos y la maté.

Volví a abrazarla y ella a mi.

Trate de decir algo alentador, pero aún no salía de mi estado de shock. _____ están en mis brazos, buscando asilo, y diciendo que había matado a su superior.

-¡Oh Chris, por dios!- Exclamó ella comenzando a llorar.- Lo siento, quería quería, lo siento, ni siquiera sabía lo que hacia, no era yo, te lo juro...

Me abrazo con más fuerza sollozando en mi pecho.

Sonreí y acariciar su espalda.

-No tienes que preocuparte, cielo. Se como es eso del entrenamiento, pero ahora estas aquí conmigo y nada malo te pasará.- La anime.

-Pero la maté...

Me miro y pude notar el pánico y arrepentimiento en sus ojos.

-¡No dejaste que te pagaran el cerebro! Por eso no me mataste ¿verdad? Recordaste quienes éramos en realidad. Setter habrá estado furiosa, si no lo hacías tú, ella iba a matarte.

Restrepo sus ojos con sus manos y me miro cansada.

-Lo siento.- Volvió a disculparse.

-No pasa nada, Los vampiros nos curamos rapido.

Sonreí abiertamente.

Pero el miedo de ella, trate de ocultar la felicidad inmensa que me traía el saber que había vuelto en si.

Nos quedamos un rato en sulencio. Ella mirando el suelo y yo mirándola a ella.

-¿Qué pasó?- Cuestioné.

Ella me miro a los ojos.

-¿Qué pasó con que?

-Quiero decir ¿Qué fue lo que hizo que te dieras cuenta de todo?

Volvió a agachar la cabeza ante mi pregunta.

-Tú... Me sonreiste. A pesar de que nonqueria matarte me sonreiste ¿Cómo es que pudiste haberle sonreído a alguien tan monstruoso como yo?

Aquellas eran las mismas palabras que yo le había dicho a ella.

Yo comencé a reír fuertemente.

-¿De qué te ríes, tonto? Aún no olvidó que estabas profundamente enamorado de mi.

-¡Hey! ¡Yo no dije eso!- Me defendí entre risas.

-¿Ah no? Escu he mal entonces, es que están muy ocupada golpeándote.

-¡Oh Por favor! ¡Si yo hubiese querido, hubiera ganado esa pelea!

-Si, si, lo que digas Vélez. Volviendo al tema... estoy segura de que dijiste que me amabas con locura...

-¡No!

-Si.

-No con esas palabras.

-Pero lo dijiste.

-Tal vez.

-Lo dijiste.

-Esta bien, lo dije.- Suspire.

-Bueno... entonces debes de estar de suerte porque.... yo también te amo.